Naruto: Un guardian cambió su destino (yaoi)

14.- La primer tarea de Hashirama, tomando decisiones

Naruto se esperaba muchas cosas una vez salieran las palabras de su boca, tal vez que el primer hokage lo atacara por alta traición al desenterrar su cuerpo o quitarle el descanso eterno, lo abandonara sin mirar atrás como muchos otros antes que él lo habían hecho, lo mirara con odio y asco solo por no ser como los demás o inclusive regresara a la villa para contar lo que pasó, exponer su línea de sangre al mundo y usarlo como otra herramienta, lo que sería gracioso, porque por dios... una herramienta dentro de otra herramienta, aprendería aún más sobre cómo se sentía Kurama y todo por su propio error, todo menos lo que pasó...

Ha- Como guste y mande.

Para posteriormente caer de lleno al suelo, lo que le hace alarmar, ocasionando que se acerque mientras nota la presencia de Kurama, quien seguramente estuvo atento a todo el asunto y salió ahora que ni él sabía qué estaba pasando... dando pasos con mucho sigilo y cuidado en caso de activar algún instinto de supervivencia por parte del pelinegro mientras se acerca es que nota una vez está encima de él, porque sí, para asegurar que el problema no fue el poder de su línea de sangre tuvo que sentir el constante bombeo de su corazón y su respiración para saber que seguía vivo y al parecer en un profundo sueño, lo que estaría bien si no fuera por donde se encontraban.

N-¿Y ahora? ¿Qué hacemos?-volteando a ver a Kurama en busca de consejo.

K- Volvamos a la cueva, aquí está haciendo frío, te terminaras congelando y por si fuera poco tu abuelo me mata- dando media vuelta directo a donde mencionó.

N- Pero...-viendo al pelinegro acostado en el frio piso- ¿Y él? ¿No le pasara nada? Acaba de revivir como para ahora morir de frío- haciendo que su amigo voltee a verlo.

K- Tú lo has dicho, acaba de revivir, si es necesario lo revives de nuevo, pero me niego a que te quedes aquí y te enfermes por alguien que aún no sabemos si es amigo o enemigo.

N- Y tú lo dijiste, aún no sabemos, así que mientras tanto hay que tratarlo como amigo, así que ayúdame a llevarlo a la cueva o déjame con él y pon de excusa que estabas durmiendo, total, eso es común en ti- viéndolo con determinación.

K- ¿Hablas en serio? –pero ante la falta de respuesta y solo una mirada fija lo supo- bien, como tú quieras- haciendo crecer tres de sus colas para enseguida tomar al chico del estómago y levantarlo.

N- ¡Hey! ¿Qué crees que haces? maldito zorro ¡Bajame! ¡No soy muñeco para que me hagas esto!- mientras patalea y mueve los brazos tratando de soltarse del agarre.

K- ¡Callate y observa! –concentrando chakra en sus piernas, porque si bien es bastante poderoso no quita que con tan poco de su tamaño normal su fuerza se haya reducido al punto de estarla usando toda solo en su cachorro, este fue la primera prueba para ver si sería capaz de cargar con el tonto mayor, moviendo las 6 de sus colas restantes por las extremidades de Hashirama para levantarlo por los aires mientras se dirige una vez más a la cueva en completo silencio, después de todo ha dejado en shock al Uzumaki con su idea, y es que si, lo admite, no es de palabras, y muchas veces, como ahora, sus acciones se tienden a malinterpretar.

N- Escucha, ¡lo siento!, pero...- no sabe que más decir, bueno, sí, sabe lo que pensó, que dejarían al pelinegro en el suelo muriéndose de nuevo, pero eso no es una excusa y las excusas no harán nada por solucionar las cosas, si antes le hubieran dicho que lo atacaban solo por poseer al zorro demonio solo le hubieran hecho sentir peor, le hubieran hecho dudar de sí mismo, de quién era y lo que quería, así que basta de excusas y más vale pensar en algo que anime el ambiente, no dejará que Kurama se encierre más en los pensamientos negativos como él en su momento y aun actualmente sigue haciendo- ¡pero necesito hacer del baño!- haciendo que el zorro enseguida detenga su andar mientras lo baja casi hasta chocar con el suelo, casi, bueno, no fue la excusa más brillante, pero funciona, haciendo que el biju gruña mientras lo pone de pie en el suelo.