3.- Un nuevo día y la ayuda de un ángel

4.4K 378 29
                                    

Abrió los ojos lentamente esperando un rayo de luz que lo llegara a cegar, pero como bien dijo Kurama, pudo notar que estaba rodeado completamente por árboles, sin duda alguna en el bosque cerca de un campo de entrenamiento, las preguntas ahora eran ¿Dónde estaba? y ¿Qué hora era?, pero estas rápidamente fueron contestadas.

K- "Te encuentras al Sureste de la Villa, si quieres entregar la carta ahora deberás ir en dirección Noroeste, llegarás en 30 minutos caminando hasta la oficina hokage o 15 si vas corriendo, deben ser cerca de las 6:30 de la mañana si no me equivoco, así que no debe haber mucha gente en la calle, deberías apurarte si enserio quieres dejar la carta, aunque aún no sé cómo conseguirás lápiz y papel."

N- ¿Kurama? ¿Dónde estás? No te veo.

K- "Tonto, estoy en tu cabeza, no necesitas hablar para que te escuche, si haces eso te tomaran de a loco, así que solo piensa lo que me quieras preguntar y lo escuchare, si no es que estoy dormido."

N- "Ok, ya entendí, pero no seas flojo, y si, tienes razón, pero no creo conseguir papel y lápiz, y la oficina debe estar cerrada, así que dudo mucho que si voy ahora enserio pueda hacer algo para avisarle a jiji, a menos que lo espere."

K- "Pues ni modo, dejémoslo así, tú mismo lo dijiste, si lo vez no te animarás a irte."

Haciendo un puchero y cruzándose de brazos se negó a moverse hasta encontrar una forma de despedirse, no quería preocupar a su jiji cuando él no tenía la culpa por lo que estaba pasando, por lo menos no de forma consciente, especialmente sabiendo que si supiera lo que le paso no dudaría en mandar arrestar a quienes le hicieran daño, sabe que estaba siendo irracional, pero confiaba en que no sería manipulado en contra de su voluntad, imaginándose que el zorro tenía debilidad por él, lo que se confirmó cuando lo anduvo cantando mentalmente sin recibir respuesta, se levantó y observo a su alrededor en busca de algunas bayas como alimento después de un tiempo en que su estómago rugió por comida, decidiendo mantener la calma y pensar en algo, lástima que todo pensamiento se vio interrumpido cuando su huésped le alerto.

K- "Chico, agáchate rápido, alguien viene"- a lo que ni corto ni perezoso decidió hacerle caso.

N- "¿Qué pasa? ¿Vienen a matarme?"- esperando oír una negativa, aunque bien sabía que no habría forma de asegurarlo, no sin antes salir y verificarlo.

K- "No percibo nada negativo viniendo de él, así que creo podrías echar un vistazo, pero con cuidado, podría cambiar de parecer si te ve"- esto no tenía ningún sentido, primero le alerta de alguien acercándose cuando aún no lo ha visto u oído y luego asegura que no tiene malas intenciones, de momento por lo menos, así que se decide preguntar.

N- "¿Cómo sabes todo eso?"-puede escuchar un pequeño golpe y un sonido de rasgaduras, no sabe porque pero se imagina al gran zorro dándose un golpe en la frente y rascándose las mejillas por algo que olvido mencionar.

K- "Eh...si, sobre eso... puedo percibir el chakra y las intenciones de la gente, comúnmente esto solo podría aplicarse a mis hermanos, las demás bestias con cola, cualquiera de nosotros puede hacerlo si estamos libres o usamos nuestro chakra, pero se podría decir que soy un caso especial, nuestro padre nos dio habilidades únicas a cada uno, la mía es mi habilidad de sensor y mi gran cantidad de chakra, pero ahora no es momento de discutir eso, eso puede verse después."

N-" !Increíble! , debiste mencionarlo antes, pero ok, operación espía en proceso"- dirigiéndose a paso cauteloso por entre los arbustos lo mejor que puede, se dirige justo enfrente donde puede apreciar el campo de entrenamiento en toda su gloria haciendo una pequeña abertura para observar, pero lo que más le llama la atención es el chico que se encuentra lanzando shuriken como si de juguetes se trataran, aliviado de que sea un chico y no una chica se permite respirar más tranquilo y contempla mejor lo que ve, este chico a lo mucho tendrá 9 o 10 años, pero eso no es lo que le sorprende, es la banda de konoha que porta justo en su frente, sabiendo que la academia dura 6 años y todos o la mayoría entran a la edad de 7, si no es que de 6 por su fecha de nacimiento, esto debería ser casi imposible, así que no puede evitar soltar su comentario al pensar en el gran talento del chico- ÉL ES FANTASTICO.

Naruto: Un guardian cambió su destino (yaoi)Where stories live. Discover now