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#6 Mueres

#6 Mueres (Narra él)

Créditos: 5saucefeels en tumblr, Livia_kirasic en Wattpad & Hemmingscrew por traducción.

Michael

Mire hacía el asiento del pasajero, quitando mis ojos del camino por un segundo para ver tu hermosa sonrisa pero ese segundo fue todo lo que bastó.

El camión se desvió golpeandonos en el camino. No recuerdo mucho. Recordé las luces y las sirenas y ser arrastrado de una camilla a una ambulancia a un hospital, todo en una neblina de desconcierto. ¡________! Grité todo el tiempo.

-¿Dónde está ella?

Desperté en una habitación blanca sólo para ver a un doctor y a mis compañeros de banda rodearme. Me senté un poco mareado, con un dolor en mi costado, un martilleo en mi cabeza y mi estomago hecho un nudo.

-¿Cómo te sientes? -un doctor me preguntó educadamente.

-¿Donde está ________? -pregunté inmediatamente sin recibir respuesta. Empecé a temer lo peor-. ¿Qué? ¿Dónde está? 

Repetí mirando de Calum a Luke a Ashton y de vuelta al doctor esperando recibir una respuesta.

-Michael -Ash suspiró-. _________, ella no...

Dejó de hablar, mirando a Luke por ayuda.

-No fue tu culpa -dijo Luke.

-¿Don... Dónde.....

Empecé a hablar aunque no estaba seguro de poder terminar. Sentí como si fuera a vomitar si me atrevía a hablar. Necesitaba que me lo dijeran o no lo creería. No podía ser cierto.

-Mike, ella no lo logró -Calum susurró.

-No... -sacudí mi cabeza-. Ella no, ella...

Me rendí, sintiéndome débil y desfallecido. Miré a donde el doctor esperando que me dijera que esta era alguna clase de broma.

-Ella estaba muerta cuando ingresó al hospital -me informó tristemente-. Les daré algo de tiempo antes de venir a revisarlo -les dijo a mis amigos antes de salir.

Me senté en silencio, demasiado impactado como para poder sentir alguna emoción. Mi cabeza estaba hecha un remolino con pensamientos confusos y mi corazón parecía querer detenerse por completo. Hubiera sido más sencillo si de verdad dejaba de latir. Había sido mi culpa. Ella estaba muerta gracias a mí.

-Fue mi culpa-alcancé a decir mientras lagrimas calientes irritaban mis ojos.

-No, no lo fue -Luke aseguró-. Fue el otro conductor Michael.

Sacudí mi cabeza.

-Ella quería quedarse en casa -dije débilmente-. Pero yo tenía una cita planeada.

Mi cuerpo se sentia entumecido, el dolor físico quedaba olvidado en comparación al dolor emocional que era de lejos muchísimo peor.

-Yo... yo iba a pedirle que se casara conmigo-dije, mis labios temblaban y las lagrimas no dejaban de salir-. Ella quería quedarse en casa ¿Por qué no nos quedamos en casa? -me pregunté a mí mismo-. Podría haberle pedido que se casara conmigo en casa.

Sentí mi garganta cerrarse y mi estómago volverse un nudo mientras esos pensamientos salían de mi boca.

-Deberíamos estar en casa ahora mismo -susurre con incredulidad.

-Michael, no fue tu culpa.

-¡SI LO FUE! -grité, enojado de que él estuviera convencido de que yo no era culpable.