Capitulo 25: El Nuevo Cargo de Ángel

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El nuevo eiditor está pensativo. Está escribiendo una historia desde la semana pasada. Aunque está distante por lo del nuevo cargo en la empresa, no puedeestar ceyendose que en pocos días, el despacho de Don Manuel le perteneciera a él. De pronto, y ajeno a la empresa, distingue a un grupo de adolescentes que acorrlana a dos chicas, una de catorce, quince años, que no puede hacer nada porque dos la están zarandeando. Al ver que la situación se está calentando, no espera ni medio segundo para ponerse de pie y salir de la editorial, no sin antes avisar a Laura que llamara a la policia. Sale del edificio. La chica que estaba siendo zarandeada termina en el suelo mientras que las otras le daban patadas.

- ¡EH! -grita abriendose paso por los jovenes adolescentes que acarrolaban a las tres chicas -¡EH! ¡YA ESTÁ BIEN!

Las dos chicas miran al joven que se encontraba delante de ellas. Paran de darle patadas a la joven, que intenta incorporarse, mientras que las sirenas empiezan a sonar a lo lejos. Las dos muchchas deciden dejar la pelea, pero Ángel, no se iba a mover de ahí. Se agacha y ve como está la chica que está llorando desconsoladamente en el suelo. Él, le abraza, mientras que el resto de jovenes se van llendo de ahí. Una vez que se queda solo intentando consolar a esa probre adolescente, deja que las lágrimas corran por su mejilla. Las dos que le habían estado pegando se habían alejado en cuanto habían escuchado a la policia llegar. La chica mira al joven que le ha salvado de una paliza en mitad de la calle.

- G- Gracias -responde aún con lágrimas en los ojos

- ¿Quieres tranquilizarte? Esa de ahí es mi editorial ¿Quieres lavarte un poco? -pregunta el chico aparentando tranquilidad para infundirle en ella lo que necesitaba en ese momento. 

- Sí, por favor -dice la chica intentando incorporandose

La policia llega, y al ver a la chica ayudada por el joven se dirige a ellos. El policia, un joven novato, les ayuda con la puerta. Laura que estaba viendo lo que estaba pasando, le pone enseguida una silla para que la joven se sentara. Ángel se arrodilla y le mira a los ojos. Aun los tiene rojizos de haber llorado en el pecho de Ángel.

- Me llamo Ángel. Ahora vendra una ambulancia para que te ayuden a curarte mejor las heridas. ¿Quieres agua? -

- Sí -dice la chica sin dejar de mirar al joven

- ¿Cómo te llamas tu? -pregunta 

- Me llamo Lara -

- Bonito nombre

La chica enrojce e intenta sonreir sin conseguirlo del todo

- Ya está al venir la ambulancia, ¿Vale Lara? -dice el joven sentandose en una silla al lado de la chica. La rodea con un brazo - deja la mochila en el suelo. 

La chica obedece y deja que el chico le transmite la tranquilidad que a ella le faltaba. Ángel repasa en su mente todo lo que ha pasado por si el policia pregunta. Lara no deja de mirar a su salvador. Es guapo. Alto, tal vez de mayor edad que ella pero le parecía atractivo y era alto. 

- ¿Estás mejor'? -pregunta el chico -

- Sí, muchas gracias...Si no llega a ser por ti...-

- No pienses en eso. No me des las gracias, intenta no pensar en eso, ya está pasado. Tranquila. -y le da un beso en la frente.

A los pocos minutos aparece la ambulancia. Un medio y un ATS le atienden en la editorial. La examinan y le ponen betadine en los sitios en lo que estaba sangrando. Ella no para de mirar a los ojos del joven, infundiendole tranquilidad y serenidad.

- Menos mal que ha actuado rápidamente. Las heridas que le han provocado podían haber ido a peor. Gracias a usted esa niña no ha tenido que venirse en ambulancia -le explica el médico en voz baja sin que Lara se enterase de lo que pasaba

- Pues está todo listo. ¿Sé queda usted aquí hasta que vengan sus padres? -pregunta el policia

- Sí, me quedo con ella. Que se tranquilice y ahora le acompaño a su casa por se acaso .

- Está bien. Buena tarde -

- Buena tarde Agente. 

El policia abandona la editorial. Ángel mira a Lara y esta le devulve la mirada y una sonrisa que el joven periodista también se la devuelve. El nuevo editor mira a Laura y esta esiente con la cabeza. Al rato la joven decide volver a casa. 

- ¿Hace falta que te acompañe? -pregunta asegurandose de que estaba bien

- Sí por favor. Me gustaría que me acompañara 

Laura le dice que sí con la cabeza y Ángel acompaña a Lara hasta su casa. Durante el camino le contarán cosas con sorpresa. Pero solo Ángel sabe que conversación habían tenido Lara y él d camino a su casa. Algo más que un encuentro tendrá lugar entre ambos. ¿Será como la historia de Ricardo? El destino y Cupido han echado sus cartas sobre la mesa y ahora les toda a ellos decidir. 

Un Solo Corazón Para Dos VocesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora