El inicio del final [BeMT#2.]

Capitulo 10

-Por favor Fernanda, debes calmarte-me toma de los hombros Carolina pero la aparto.

Justo ahora nos encontramos en el servicio de enfermería donde nos encontrábamos solo las dos.

-No puedo, Zenda puede estar..-un nudo de hace presente en mi garganta.

-Tú no sabes eso, no ha habido noticias sobre el accidente, ¿No sabes si ellos dejaban con alguien más Zenda?

-¡No! Solo me tenían a Aarón y a mi, nosotros cuidamos a Zenda cuando lo necesitaban, éramos sus únicos amigos.

-Es verdad, algo me contaste sobre eso-tuerce la boca-Necesito que te calmes, ¿si?

-No puedo Carolina-me muevo de un lado a otro en la habitación.

-Así no conseguirás nada, lo mejor es que vayamos a ver a Arthur, para ver cómo sigue.

-Tienes razón en eso.

Carolina se pone de pie y sale de la habitación conmigo detrás, Arthur seguía luchando por su vida, aunque él llegó más grave que Shenna él sigue aquí, aún no puedo procesar que ella se haya ido, Shenna era tan tierna conmigo y tan buena madre, es muy injusto esto, no se pueden estar yendo las buenas personas.

Al llegar a urgencias camino hacia el lugar donde estaba Arthur al no encontrarlo ahí empiezo a preocuparme.

-¿Donde está el paciente que estaba aquí hace dos horas?-digo rápidamente al doctor que está parado justo al frente de mi.

-Fue pasado a piso para que sea mejor atendido, sus signos vitales son estables-me dice este con una sonrisa ladina.

-¿Ya despertó?-escucho detrás de mi a Carolina.

-No-niega rápidamente-sigue inconsciente, ¿son familiares de él?

-Si, bueno algo así-le sonrío nerviosa.

-Oh muy bien, entonces te mantendré al tanto-se marcha pero no sin antes de regalarme una sonrisa.

-Iralo que coqueto -al escuchar eso me volteo hacia Carolina y le doy un golpe en el hombro, por lo que ella me mira mal.

-¡No es momento Carolina!

-Ya lo siento-levanta las manos- ahora que Arthur ya está estable podemos esperar a que despierte y así podemos preguntarle dónde está Zenda.

-Tu sabes que podría tardar días en despertar, no puedo esperar tanto, Zenda no puede esperar, tal vez esté sola, perdida o peor...Carolina tengo que saber donde está, es una bebe apenas.

-Ya callate, te estás poniendo histérica, mira, vamos a servicios sociales a poner una alerta de desaparición, ¿te parece bien?

Yo asiento con la cabeza y empiezo a caminar a su lado, al llegar entramos al cubículo, estoy por hablar pero Carolina es más rápida.

-Hola, vengo a denunciar una desaparición de una bebe, verá, mis tíos llegaron accidentados hace poco y ellos están inconscientes, tienen una bebe y nadie sabe donde está, me podría ayudar-sonríe dulcemente mi amiga, volteo hacia la mujer detrás de la ventanilla y nos mira.

-¿Ya llamaron a otros familiares?-nos mira con fastidio.

-Si-respondo ahora yo.

-¿Amigos?

-Si-respondo de nuevo.

-¿alguna niñera?

Señora está hartándome...

-Si, ya hicimos todo eso-rechinó mis dientes conteniéndome.

-¿Ya llamaron a otros hospitales?

-¡Señora nos va a ayudar o no!-explota primero que yo Carolina.

-Tranquila niña, tengo que saber eso, son duditas-nos da una sonrisa, pero ninguna se la devuelve-deja busco en el sistema, me podrías dar el nombre de los padres y de la bebe plis.

***

-¡No puede hacer eso!-grito por segunda vez.

-Ustedes me mintieron, tú no eres sobrina de esas personas-señala a Carolina.

-¡No nos daría la información si no éramos familiares!-responde enojada.

-No les puedo dar ninguna información.

-Por favor, soy la única persona que conocen, su bebe no aparece, necesito saber si está bien, la mamá de la bebe murió y su papá está luchando por su vida, si ella está viva necesito saber donde está, su papá la necesita-miro a la muchacha frente a mi, la cual solo me mira con una mueca-solo dígame si está viva.

Luego de unos segundos teclea algo en su computadora e imprime una hoja.

-Está viva.

Al escuchar esas dos palabras una tranquilidad me invade.

-Al parecer está inscrita en una guardería, el horario de ella es de 10 am a 8 pm, así que si hoy la dejaron debe de estar ahí, aquí tienes la información-me pasa la hoja y yo la tomo rápidamente leyendo el lugar donde debe de estar.

-¡Muchas gracias! No sabe cuánto le agradezco-me doy vuelta pero ella me toma del brazo.

-Si la guardería ya sabe lo ocurrido no durarán en llamar a servicios infantiles y se llevarían a la bebe, y por lo que me dices no tienes ningún parecido familiar a ella, no te la darían.

-Pero su padre está aún vivo, no se la pueden llevar-hablo rápidamente con desesperación.

-Al no ir por ella eso pasará, y si él muere necesitará ir un familiar por ella.

-¿Si no hay ninguno?

-Ella iría a un orfanato.

¡Nueva portada!

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