Pequeñas memorias de vidas pasadas.

Lucha Azteca (III)

-Señorita Spirit las fronteras con U.S.A  han sido cerradas, hemos asignado parte del ejercito en las entradas y no se ha reportado movimiento- Escuchaba con mis ojos cerrados cada una de las palabras de todos aquellos comandantes, generales y capitanes. La marina y el ejercito estaba ahí con sus esperanzas puestas en mi mas que en ellos. Siempre era lo mismo, cuando no podían con el trabajo, ellos y su asqueroso presidente. 

Me encontraba en "Los Pinos" Ciudad de Mexico, la capital.  La oficina del presidente había sido inundada de Spirits preocupados, todos sus ojos estaban dilatados del estrés. En sus manos estaban la gente de sus estados, ciudades y pueblos. Cada Spirit de mi país había sido entrenado por mi misma con tácticas, señales y de mas, heredado a mi por la Spirit anterior. Cada país tiene su propio estilo, el mío se reconocía por ser el mas firme y resistente.

- Cd. Juarez será por donde el Spirit atacante entrara hacia nuestro país, no pregunten como lo se. Antes de que llegue la hora quiero que todo el mundo en esta ciudad este evacuado en Teotihuacán, los quiero a todos fuera de la ciudad. No tengo idea de como lo vayan a hacer, pero ni un alma debe estar entre las calles de esta ciudad. Lo mismo va para los de mas poblados los quiero en lugares... - Si organizaba a la gente en lugares donde se sabia que los evacuaría atacarian ahí primero. Los llevaría a lugares históricos como referencia (Teotihuacán, Tollan, Chichén Itzá, El Tajin, Monte Alban, Comalcaco, Calakmul, etc.) los que no tuvieran un espacio arqueológico tendrían que ir algún otro lugar histórico, el ejercito se quedaría cuidando al poblado. 

-Preparen todo lo necesario para que sea  habitable el lugar, Los Spirits nos encargaremos de combatir todos los peligros a cambio pedimos protección a todos los mexicanos y gente turista atrapada en esta sitaucion- las miradas aliviadas de todos los administrativos y militares se relajaron. 

-Pero... - levante la voz para llamar la atención de cada uno, espere a que todos volvieran a guardar silencio - nadie tendrá un cuidado especial, a todos los cuidaran por igual. Tampoco habrá lugares exclusivos para nadie, todos estarán juntos. En este punto nadie tiene prioridad por encima de nadie, en la guerra la prioridad es sobrevivir y ganar. Se quedara un solo Spirit con ustedes- apunte a Lica una de mis protectoras – ella será quien cuide esa regla que les acabo de imponer-

Lica volteo a verme con los ojos serios y con la cara entumida por el hecho de no poder estar en el campo y dar la vida por su país... por su Spirit. Yo seria sin tambalear en mi decisión le sostuve la mirada, ella en respuesta bufo y dándome la espalda levanto su mano derecha captando así la atención de todos los presentes.

-Su silencio acaba de ser la firma del convenio que se acaba de formar con este gobierno rechazado y con mi Spirit que ahora ha tomado el mando de este país. Sera responsable de las vidas... - se me hizo un nudo en la garganta tenía razón, estaba tomando la responsabilidad de más de un millón de vidas y tan solo tengo veintidós años. En qué momento las cosas se habían tornado tan serias, hace cuatro años era solo un Spirit más en entrenamiento, nueve años atrás era una niña normal con amigos en su secundaria estudiando y jugando. Ahora soy el sostén de un país que estaba a punto de ser colapsado y masacrado. Las lágrimas quisieron brotar de mis ojos enrojecidos por la tensión, pero no podía mirar a toda esta gente al borde de la locura con gotas de agua salada en mis mejillas, tenía que ser fuerte por todos ellos.

-Si veo que es incumplida la regla o hay injusticias en este campamento o en alguno otro en el país- Lica me vio sobre su hombro, yo solo asentí – Sera expuesto a las líneas principales de la guerra para morir junto con nosotros para proteger este país y sin ayuda nuestra. Escojan bien sus decisiones, a mi no se me escapa nada – Su mirada volvió al frente y aun dándome la espalda les hizo una seña a todos para que la siguieran.

-Gracias Spirit, su ayuda será indispensable para...- vi en cámara lenta como el presidente se acercó a mí para darme la mano para sellar formalmente el tratado, pero una ráfaga negra con ojos blancuzcos y dientes brillantes de rabia habían derribado al hombre que ahora se encontraba tirado en la mesa bajo las patas de una bestia negra y furiosa.

Vi como la saliva de aquella masa negra caía en la cara del presidente en shock, como era satisfactorio verlo con tanto terror en su cara. Sonreí y tome de la oreja a Marzel mi segundo hombre de mis protectores. Marzel obediente salto en sus patas traseras al otro lado de la mesa y me miro.

-Señor Presidente, usted a hecho un pésimo trabajo por mi gente. Los ha exprimido hasta su última gota hasta matarlos de hambre para después terminar en una fosa común. Ha hecho el ridículo en todo el mundo frente a la audiencia de diferentes países, nos ha dejado ver como gente sumisa ante el país que en estos momentos nos va a atacar, le ha escupido en la cara a cada uno de sus militantes y lo peor de todo ha dejado que los niños... el futuro de nuestro país mueran violados, descuartizados o han terminado en formas tan inhumanas en los lugares públicos dejando a la vista su poca eficiencia. He tenido que dar la cara por su sarnosa y asquerosa persona en miles de ocasiones ante la ONU e incontables veces con mis compañeros Spirits desesperados por nuestra situación. Por favor no venga conmigo a decirme que se me agradece, no sea hipócrita. Usted ha sido solo un títere para los de más políticos, en realidad su trabajo siempre lo hice yo... por favor limpie su cara se ve en pésimas condiciones y vallase de mi ahora oficina. Marzel por favor acompáñalo a la salida del edificio- vi al presidente levantarse, limpiando su ya mojado pantalón y temblando. Marzel solemne esperaba que el hombre cruzara la puerta para poder cerrarla con llave.

Mis dos sobrantes sobreprotectores seguían tiesos atrás de mi silla, me miraban preocupados. Yo lo único que pude hacer fue sentarme de nuevo, tomar el aire que sentía que no me entraba a mi cuerpo para oxigenarme. Sentí que una mano tomo mi hombro, era Zulca el segundo chico el que trataba de consolarme con su mano. Pero Rinza se agacho en frente de mi y sus brazos rodearon mi cuerpo, las lagrimas brotaron sin que me diera cuenta. 

-¿Pelear por mi pais? eso era mas que obvio, yo daría mi vida por esta patria, su gente y el amor a mis hijos Spirits- le susurraba al oído a Rinza, ella no me habia hablado pero yo misma tenia que recordarme porque hacia todo esto.

Rinza levanto su rostro y con sus manos levanto el mío. Limpio mis lagrimas, cual madre y abril sus labios.

-Amor...- 

-Lealtad- interrumpio Zulca y Marzel entro para terciarlo.

-Familia-

- y orgullo- Finalice yo. Sabia que si moría mañana, no seria sola. Ojalá pudiera despedirme de mi madre y hermanos.