Cistanea (Parte II)

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Feltzia no sabia por donde empezar a contar la tragedia que había pasado hace días, y ahora que lo pensaba ¿Que había sido de toda su familia? ¿De verdad todos estaban.. muertos? La sola idea de pensar de que todos habian desaparecidos le causaba escalofríos. 

"Espera, primero tenemos que encontrar algo que puedas comer"  La dragona incorporo todo su largo cuerpo en un parpadeo y con un salto se encontró a metros del suelo, Feltzia impactada veia como desde aquella altura la dragona lanzaba delgadas y afiladas estacas de hielo. Lo hacia con tanta gracia que ni una sola de sus plumas se movía, inclusive su figura que formaba varios espirales se mantenía en una sola pieza lo único que se movía era su cabeza que con rapidez y agilidad lanzaba de sus fauces las estacas. Lo único que no se preguntaba Feltzia era como es que podía ver a la dragona con tanta claridad en la altura si sesupone que debería estar en el suelo, Feltzia empezo a irse gateando fuera de la cueva y ahogo un grito al ver que estaba kilometros del suelo, el viento golpeo en su demacrado rostro al asomarse al borde de aquella montaña. 

Sin esperarlo una segunda rafaga golpeo su cuerpo y sin poder retener el grito de asombro salto hacia atrás al ver a la elegante dragona que abria sus dos hileras de dientes afilados y blancos pero manchados por la sangre del cordero que dejaba caer ante ella. Feltzia sin saber muy bien como reaccionar supo que iba a ser un desperdicio todo aquello, no sabia cocinar y mucho menos como quitarle toda la piel y pelaje aquel animal.

-Cistanea muchas gracias pero.. yo no se cocinar y mucho menos se como hacer para que este animal quede listo para azar al fuego- Cistanea mostró sus dientes sin saber si era una sonrisa o signo de frustración - ¿Nunca has prendido una fogata verdad? tu aliento no lanza fuego si no hielo ¿verdad?- Cistanea asintió con la cabeza observando el acantilado formulando una solución a todo aquel problema en que la habían metido sus sentimientos al rescatar a Feltzia. Cistanea tomo el cordero de nuevo y salto de la cueva y se perdió de la vista de la niña que paciente espero al regreso de la dragona que se fue por horas eternas hasta que el sol se posición en su punto mas alto en el cielo. 

El regreso de la dragona fue bien recibida por una Feltzia desesperada dentro de la cueva. Con ella ya no llevaba un cordero ensangrentado ahora venia con pedazos recién cocinados.

-¿De donde sacaste carne cocinada?- Feltzia se acerco sin ningun miedo a la dragona y tomo los pedazos pesados del cordero y los dejo caer mas adentro de la cueva donde no pegaban las corrientes del helado invierno. Cistanea siguió a la joven con la demas carne que le había sobrado y como prisionera tomo forma con su cuerpo un circulo dejando en medio a Feltzia y la carne.

Sonriendo mostrando sus hileras de fieros dientes Cistanea acomodo su cabeza para quedar tan cerca como le fuera posible de Feltzia y mirando a la jovencita a los ojos respondió su duda anterior:         "Una de las ventajas de ser dragon es que los humanos te tienen tanto miedo que hacen lo que les pidas sin ninguna replica, nunca entendí el porque nos tienen tanto miedo"  Feltzia satisfecha con la respuesta de la dragona empezó por agarrar trozos pequeños, pero al momento de saborear la carne sazonada y caliente su apetito de mas de una semana sin saciar dio la orden a su persona de agarrar la carne a puños causando una risa de Cistanea que cada vez que chocaba sus dientes salían chispas las cuales habían espantado al principio a Feltzia. Una ves que Feltzia había calmado su hambre comiendo todo el cordero completo levanto su mirada y vio una dragona observando pacientemente su persona y tomando aire tan profundamente como sus pulmones le permitían, empezó por contar su historia.

- La familia real de Wüdye lleva años en el trono la sucesora es mi hermana mayor Gynzenia, mi madre Marzen, mi padre .. - Feltzia hizo una pausa para poder respirar hondo para aguantar las lagrimas, la dragona movio su cola llena de plumas y acaricio el rostro de la joven, la dragona dura como el hielo que penso Feltzia que era, cambio drasticamente y en sus ojos se veía compasión y eso dio fuerzas a Feltzia para continuar.

Pequeñas memorias de vidas pasadas.Where stories live. Discover now