ESENCIA DE VAMPIRO

CAPÍTULO 7.

Para cuando Esmeralda empezó a despertar el desayuno ya estaba hecho a manos del pequeño, Derek se encontraba expectante, quien se encontraba dormido en la tercera cama también comenzó a despertar, era un niño de por lo menos diez años, aun así no pudo recordar quien era el pequeño.

– Buenos días –menciono el pequeño Derek a la desconcertada Esmeralda.

– ¿Dónde me encuentro? –contesto Esmeralda, quien observaba a todos lados, parecía desagradarle el lugar.

– Te traje a mi hogar desde anoche, te encontré tirada en el suelo muy golpeada.

– ¿No pensaste en que debías llevarme a un hospital? –Esmeralda era muy ruda con sus palabras, su voz fuerte hacía pensar que siempre te regañaba.

– Ahora que lo pienso si debí hacerlo, lo lamento –jamás pensó en esa idea, su corazón jamás lo dejo pensar en otra cosa que el estar cerca de ella.

– Necesito volver con mi padre ahora.

– Claro te llevare con él, por favor desayuna –Derek alcanzo a su invitada un plato de rica sopa, pero Esmeralda no vio eso, solo pudo observar el plato desportillado y muy viejo, lo que la hizo sentir asco.

– No quiero nada, solo quiero irme de acá ahora, este lugar me desagrada.

– –Derek se sintió devastado, por primera vez en su vida, su casa el hogar que su madre le brindo no lo llenaba de orgullo, esta vez se sintió avergonzado –. Claro te llevare de inmediato.

– Dame a mí el plato de ella Derek –menciono el niño de diez años que tanto atormentaba a su versión mayor –si ella no lo quiere yo lo comeré con gusto, esta vez cocinaste mejor que como acostumbras.

– Claro hermano –respondió el pequeño mientras le alcanzaba el plato a su pequeño hermano, observo a su mamá quien estaba junto a él, ella solo miraba hacia su comida, pensó que sentía culpa en su interior por no poder brindarles más.

¡Su hermano menor! Saber eso para Derek fue duro ¿Porque no lo recordaba? Era como si todo el pasado con aquel niño no quisiera revivir en su mente, observo a su hermano mientras comía demasiado rápido, le encanta comer y la noche anterior no pudo hacerlo, la versión menor de Derek levanto a la convaleciente invitada y la ayudo a ponerse en pie, caminaron hacia la puerta, Esmeralda no se despidió de nadie, salió como si buscara huir de ese lugar, el pequeño se despidió de su mamá y su hermano, posteriormente busco seguir a la engreída joven.

Derek aguardo un momento en la casa, no quería dejar de observar a su hermano menor, buscaba recordar al menos algo de él, pero, la oscuridad empezó a cubrirlo todo, a cada segundo todo se hacía más y más oscuro, cuando no pudo ver nada más que una pisca de luz que provenía de afuera de la puerta decidió salir, al abrir aquella puerta todo estaba resplandeciente, el sol brillaba como nunca, observo que su versión menor se encontraba caminando detrás de Esmeralda, entonces el suelo de Derek comenzó a ponerse negro, es como si la única luz siguiera al pequeño, razono sobre lo que sucedía y entendió, que estaba recordando todo y por lo tanto, no podía revivir recuerdos de los cuales el carecía, años atrás cuando él se marchó con Esmeralda no pudo observar que seguía sucediendo en su casa con su mama y su hermano, por ende, obligado a seguir a su versión menor, camino tras él sin otra alternativa.

Esmeralda no tardo en notar que el pequeño Derek la seguía, lo cual creo en ella un sentimiento de profundo odio, no quería que la vieran con él, su salvador para ella no representaba más que un limosnero andrajoso.

– Podrías irte, tu presencia empieza a dejar de fastidiarme y comienza a repugnarme –esas palabras salidas de Esmeralda llenaron el corazón del pequeño Derek de dolor.