Tan simple como un cumplido serio

254K 9.5K 685
                                    

(Jordan)

—Si tienes una cita: A, te pones lo mejor de tu closet y pasas horas preparándote, B, algo casual, que no le demuestre que te esforzaste en arreglarte, o C, te pones algo que usas todos los días y ni siquiera te bañas.

Traté de contener la risa ante la pregunta, pero fue inevitable. ¿Quién escribía estas cosas? ¿En serio les pagaban por hacerlo?

—Obviamente elijo lo mejor de mi closet y paso horas arreglándome. Este cabello no se despeina de forma sexy solo, ¿sabías? —Dije con aire pretencioso.

—Lo sospeché desde un principio —respondió Megara mientras hacía una anotación en su libreta y volvía a mirarme. La risa se me cortó casi al instante. Sus ojos grandes, grises y bastante intimidantes me atravesaron. Se me ocurrió que no era de sorprender que tuviera una personalidad tan arrolladora. Yo también la tendría si al verme al espejo todos los días, tuviera que luchar para no tener miedo de mí mismo. Juro que su animal interno podría ser una pantera si…

Una mano cruzó frente a mis ojos y parpadeé como reflejo.

—¿Sigues vivo? —Reclamó Megara dando golpecitos con el lapicero sobre su libreta—. ¿Tienes déficit de atención? Porque eso no es algo bueno en un capitán de fútbol.

Me tensé inmediatamente. Llevábamos al menos una hora en este juego de elegir una revista rosa y resolver los ridículos test que incluían, pero esta era la primera vez que ella mencionaba el fútbol. Y no soy idiota, estaba seguro de que esto no tenía nada que ver querer conocerme mejor, sino con mi terrible fallo en ese pase en el último partido. Si no fuera porque ganamos y las chicas de espectáculos se lanzaron a decir que yo había fallado debido a mi duelo por Briggite, creo que no me hubiera salvado de la rabia de la escuela. 

—Eh…no, nada de déficit de atención.

—Bien, otra cosa que saber. No…tiene…déficit…de…atención —murmuró mientras anotaba cuidadosamente—. Eres un mundo de misterios, Saura.

Su tono burlón me arrancó una sonrisa. 

—Y tú eres un mundo de preguntas. Podrías ser la hermanita de ese marqués que siempre estaba preguntando cosas vergonzosas.

—¡Oh Dios Mío! —Exclamó Megara—. Podría ser ella en verdad. ¡Amaba a esa niña! ¿Recuerdas cuando le preguntó a la madre de Pierre por qué le había dejado al hombre de azul meter la mano en su escote?

Iba a responder emocionadamente que por fin habíamos encontrado al personaje ideal cuando me di cuenta de por qué no lo había pensado antes: la niña moría de tuberculosis en los primeros capítulos del libro. 

—Sí, fue increíble —dije con voz monótona—. Pero no creo que realmente te atrevas a preguntar eso ahora, así que mejor pensemos en alguien más. ¿Qué tal Madame Fairchild? Era una mujer hermosa, educada y todo lo que decía era muy inteligente. 

Sentí que mi cara empezaba a sonrojarse cuando me di cuenta de lo que acababa de decir. Por favor no te fijes en que dije hermosa. Por favor no te fijes en que….

—Tenía un sarcasmo impecable —acordó ella—. Pero creo que en realidad, podría ser tu alma gemela, vivía obsesionada con su cabello.

Solté el aire que estaba conteniendo.

—Oh, sí, ese soy yo —dije con voz impostada—. ¿Pero no crees que este cabello es tan hermoso que merece el sacrificio de vírgenes y primogénitos?

Megara soltó una carcajada tan fuerte que varias personas voltearon a mirarnos. 

—¿Le dices eso a todas las chicas? —Bromeó.

Seduce a mi ex-novio (Disponibles los primeros capítulos)Where stories live. Discover now