22

994 163 48
                                    

—¿Un arma?

James no alzó la voz. No quería despertar a su hermana, ni a Max, o llamar la atención de los demás Pasajeros. Aquello quizá era algo crucial en su batalla contra Ben.

—No pienses en una pistola, o que tendremos que prenderle la mecha a Luna para que explote —se bufó Owen, en voz baja—. No. Nada de eso; pero basándome en lo que me estás diciendo... quizá Luna tiene capacidades diferentes a lo que hemos visto.

—¿Has visto algo similar? —preguntó James.

—Hay... dos personas en la Isla que tienen dones diferentes. Una de ellas se llama Tessa, y en el pasado, podía entender el Idioma de la Pirámide sin siquiera haberla visto. También calculaba los tiempos en los que la Isla podía moverse a través de las dimensiones... algo único. La otra persona se llama Aarón y podía resistir la radiación como nadie. Muy diferentes. Y únicos.

—¿Y todo eso cómo lo lograban? —prosiguió preguntando James.

—¡No tengo idea! —soltó Owen—. Pero algo importante ocurría ahí. Estas dos personas tenían algo en común. La Pirámide.

—¿Qué hay con ella? ¿La encontraron?

—Si fuera así, Dylan tendría poderes... todos tendríamos poderes, y Max aquí presente se sentiría como Peter Parker —se rio Owen.

Allori, con el ceño fruncido, le dio un golpe en el hombro para que dejara de bromear con un tema tan serio.

—Está bien, está bien —jadeó—. No. Pero...

—Pero, ¿qué?

—Hay un hombre en la Isla —dijo Allori, mirando a Owen como si estuviera decepcionada de él por no decir las cosas tal cual como eran—. El hombre que habita en la Pirámide.

—¿Qué hay un qué?

—Su nombre es... bueno, tiene diferentes nombres —añadió Owen—. Pero lo llaman Elías.

Elías. ¿Dónde había escuchado ese nombre antes? Recordaba el nombre pero no quién lo había mencionado, unas cuantas semanas atrás. Incluso recordaba cómo Max se quejaba de que si era necesario que hubiera tantas personas en aquella aventura. ¿O había sido Scott? ¿Cooper? Bueno, el caso es que recordaba el nombre. ¿Quién era Elías?

—¿Quién...?

—Elías es el Hombre de la Isla —dijo Owen, con un tono mucho más serio, con voz profunda, y mirando a James a los ojos—. La Isla siempre ha existido, así como é, no se sabe a ciencia cierta, aunque la ciencia no tiene nada que ver. Es como si fueran lo mismo, el mismo.

—¿Elías y la Isla son lo mismo?

—Se dice que él creó la Pirámide —murmuró Allori—. Es... extraño.

—La Isla, la Pirámide, él... son como una trinidad —añadió Owen—. Elías es la Pirámide hecho hombre.

—Esto en verdad es único —soltó James—. Es una locura.

—Locura para aquellos que no creen en ello —le cortó Owen—, pero si lo vieras de frente, creando esa maravilla, entonces cambiarías de opinión.

—¿Tú lo has visto?

—Un par de veces —respondió—. Un hombre agradable.

—Allori, tú dijiste que habías hablado con la Pirámide —James giró su atención hacia ella—. ¿Querías decir que...?

—¿Recuerdas cuando te conté de mi caballo? —preguntó la mujer—. Y que al llegar a la Isla, ¿ahí estaba? Te dije que alguien me estaba cuidando. Alguien quería que me quedara en el Triángulo.

Paralelo [Pasajeros #4]Where stories live. Discover now