Capítulo 3

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Me encontraba en mi nuevo apartamento, era muy lindo, pequeño pero espacioso, la decoración era moderna, muy minimalista, lo amé.

Mi padre lo había arreglado a mi estilo pues conocía mis gustos perfectamente. A juzgar por lo que veo contrató a alguien muy profesional en el área de diseños de interiores y no está demás ya que si no lo hubiera hecho el, al llegar aquí rápidamente lo hubiera hecho yo.

Salgo de pensamientos y me doy cuenta que hay un ruido que proviene de la puerta, me acerco y veo que es el intercomunicador, toco un botón y enseguida oigo una voz que proviene del otro lado.

-¿Señorita Hope?. —Distingo una voz masculina—

-Sí, soy yo. Podría decirme, ¿Quién es usted?

-Claro, disculpe. Soy Andrew, el portero. Su padre al comprar el apartamento me dejo algo para usted. ¿Puedo subir a llevárselo?

-Está bien, lo espero.

Cinco minutos abrían pasado tal vez menos o más y suena el timbre, voy a abrir sin antes ver por el ojo mágico que se encontraba en la puerta . Veo un sujeto alto, delgado, tez blanco, ojos color chocolate, cabello oscuro, como de unos venti y tantos años, vestía un uniforme de todo un portero así que supe de quien se trataba y abrí.

-Andrew, ¿no?.—Me limite a decir—

-Andrew Jones, mucho gusto.—Sonrió—

-Mucho gusto, soy Sophie Hope. Dígame, ¿qué le dejo mi padre para mí?

-Un auto, aquí están las llaves y está estacionado en el estacionamiento del edificio

Mi cara cambio a un semblante lleno de alegría, no lo podría creer estaba muy emocionada de ver el auto, por mi mente pasaban muchas cosas, de qué color era, qué modelo era, de qué tamaño era y muchas preguntas más.

-¿Podrías acompañarme a verlo? acabo de llegar y no sé dónde está el estacionamiento y mucho menos que auto es.

-Por supuesto, sigame.

Caminamos por el pasillo del edificio hasta el ascensor, esperamos que llegara para subirnos. Andrew marco ''Sótano'', ese era el estacionamiento. El ascensor nos bajó y al salir veo muchos carros, estacionados en un orden por número y ese número era también el del apartamento en el que vivía el dueño de cada uno.

-Esté es.—Andrew me mira señalándome el auto—

-Es hermoso.—Fue solo eso lo que salió de mi boca, mientras mi vista se encontraba fija frente a el—

El auto estaba diseñado perfectamente a mi gusto un lamborghini morado, tenía incluso mi color favorito, vidrios ahumados y brillaba como el sol. Quedé fascinada, lo sentía tan irreal, tenía las llaves en mano y solo quería montarme y manejar así fuera sin rumbo.

-Yo debo ir a hacer mi trabajo señorita

-Oh claro Andrew, gracias por traerme y acompañarme

-Cualquier cosa, estoy a su servicio. Que disfrute su regalo, hasta luego.—Sonrió—

-Hasta luego.—Le dedique una sonrisa de vuelta y Andrew se fue—

Recordé que no tenía comida y que debía ir al supermercado así que me decidí por subir a mi apartamento a arreglarme.

AMIGOS CON BENEFICIOS (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora