Capitulo 12 parte 2

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El viaje devuelta a casa a la mañana siguiente fue silencioso. Las chicas estaban cansadas y se fueron durmiendo la mayor parte del viaje. El ambiente entre Javier y yo era... extraño. Como si ninguno de los dos supiera que hacer a continuación.

Y cuando finalmente llegamos a casa ya estaba atardeciendo y sabia que en poco tiempo la noche caería sobre nosotros, así que pensé que tampoco seria el día donde decidiéramos que hacer con nuestra relación. Pero estaba equivocada...

Tan pronto como comenzamos a desempacar las cosas de las maletas de las chicas, uno al lado del otro, en completo silencio, alguien comenzó a tocar la puerta. Javier y yo nos miramos el uno al otro. Dejé la ropa que estaba sosteniendo en la cama y fui hacia la sala para ver quien era.

— ¡Hola!

Me tambaleé hacia atrás cuando Alexis se abalanzó hacia mi, abrazándome tan fuerte que comencé a toser por la falta de aire.

— ¿Qué... — Tosí mientras daba un paso atrás — ... Qué estás haciendo aquí?

— Vine a llevarme a las niñas ¿Dónde están? — Dijo jovialmente mientras miraba alrededor.

Le fruncí el ceño, pero ella las localizó en la mesa de centro de la sala y gritó — Chicas, echen a su mochilas su piyama y una muda de ropa. Vamos a dormir donde la abuela.

— ¡Si! — Ellas ni siquiera me preguntaron si estaría bien, simplemente corrieron a buscar sus cosas, dejándome con ganas de estrangular a Alexis.

— ¿Qué? — Le siseé.

— Voy a llevarlas a comer helado y luego las dejaré donde la mamá de Javier.

Me quedé con la boca abierta. ¿Con permiso de quién estaba haciendo esto? ¿Javier estaba involucrado? ¿él había accedido a esto? Iba a matarlo por no haberlo hablado conmigo.

— ¿Helado, Alexis? Es pleno invierno — Dije, con una mirada mordaz.

— ¿Qué pasa? — Preguntó Javier detrás de mi antes de que pudiera acribillar de preguntas a Alexis, quien seguía parada allí con demasiado entusiasmo para mi gusto.

Me giré y lo traspasé con una mirada que esperaba expresara mi descontento — ¿Tú sabias de esto?

Él miró a Alexis dudosamente y luego se hizo a un lado cuando las chicas lo pasaron corriendo con sus mochilas en sus hombros y sonrisas en sus caras.

Alexis puso sus brazos alrededor de las chicas y abrió la puerta para que ellas salieran — Díganle adiós a mamá y papá por que no los verán hasta mañana.

Miré a las chicas y luego agarré el brazo de Alexis — ¿Qué estás haciendo?

— Intentando arreglar lo que eché a perder — Me dijo seriamente, luego me guiñó un ojo antes de salir por la puerta — ¡Diviértanse!

Confía en mí (Actualizada)Where stories live. Discover now