Capitulo 7 Parte 1

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Javier

La aplasté contra mi con tanta fuerza que estaba seguro de que sintió el latido irregular de mi corazón, pero no pude evitarlo. Había pasado demasiado tiempo desde que habíamos estado así. Tembló un poco mientras nos besábamos y amé cada segundo de ello. Estar con ella era correcto. Lo sabia en lo mas profundo de mi ser.

Un golpe en la puerta nos hizo retroceder a ambos mientras nos mirábamos con los ojos abiertos y la respiración acelerada. Le sonreí mientras sus ojos brillaban y me ofreció una pequeña sonrisa también.

— ¡Mamá!

Diana me miró y pasó sus dedos sobre sus labios como si no estuviera segura de que nuestro beso había sido real. Pero yo sabia que había sido real y quería guardarlo en mi memoria, así podía revivirlo una y otra vez en mi mente.

Me sentía vivo de nuevo, como antes. Como el antiguo yo.

Pero no quería apresurarme y volverme a estrellar. No, está vez quería hacer las cosas bien.

Yo la amaba, tan malditamente tanto. Pero iría paso a paso.

Las chicas seguían golpeando la puerta, Diana me miró mientras iba hacia la puerta, como si quisiera decirme algo con sus ojos. Yo sabia lo que quería decir, así que me apresuré hacia ella y tomé sus manos en las mías prometiendo cosas con mis ojos que sabia que ella podía entender.

— Saldré mientras vas al cuarto de las niñas.

Ella asintió lentamente antes de bajar su mirada y darme esa mirada coqueta desde debajo de sus pestañas como solía hacer cuando apenas nos conocimos, y que me volvía malditamente loco aun después de tanto tiempo. Dios, ella era hermosa.

La observé mientras cerraba los ojos y daba un suave respiro antes de abrir la puerta y cerrarla rápidamente detrás de ella antes de que las niñas pudieran verme.

Las oí mientras susurraban y sus pasos sonaban en el silencio conforme bajaban las escaleras. Mi corazón seguía latiendo con fuerza y la adrenalina estaba haciendo estragos en mi sistema.

Mi celular comenzó a sonar y suspiré cuando vi quien me llamaba, la sonrisa que había tenido en mi rostro se desvaneció lentamente. Contesté de inmediato para que dejara de sonar y no alertara a las niñas.

— Hola — Respondí mientras dejaba la habitación y bajaba las escaleras intentando no hacer mucho ruido.

— Cariño, solo quería preguntarte si las chicas van a estar contigo este fin de semana.

Suspiré nuevamente — No, ellas estarán con Diana. Y puedes venir a verlas cuando estén conmigo, pero de verdad preferiría que hablaras con ella primero.

— Por supuesto, cariño. ¿Cómo estás tú?

— Estoy bien ¿Hablamos después? — No pude evitar mi tono duro, la amaba, pero seguía un poco resentido con ella por haberle gritado a Diana después de que nos separamos. Sobre todo no podía creer que la hubiera tratado así de mal cuando sabia que Diana la había considerado como una madre en la cual apoyarse, ya que sus propios padres le dieron la espalda cuando les dijo que estaba embarazada.

— Esta bien. Adiós, te quiero.

— Yo también — Murmuré antes de colgar.

Suspiré y miré hacia la habitación de las chicas. Por un momento pensé en quedarme para poder despedirme de las niñas, pero rechacé esa idea inmediatamente de mi mente. Quedarme no era una buena idea.

Tenia que irme.

Luego la llamaría y haría planes para nosotros, un montón de ellos. La quería en mi vida y esta vez seria para siempre.

Confía en mí (Actualizada)Where stories live. Discover now