Capitulo 11

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Importante: leer lo ultimo.

No dormí en parte de la noche. Mi mente recreaba toda la noche, desde el principio hasta el final y me estaba volviendo loca por momentos.

No pude dormir y cuando pensé que iba a hacerlo. Jake gritó por una de sus tantas pesadillas.

Des de que era muy pequeño, Jake había tenido pesadillas y en todas, salía una mujer, él, con su voz de tres añitos me dijo que esa mujer era mamá y sabía que nunca se iba a desprender de esa figura.

Por mucho que quisiese, yo no era la madre de Jake y su madre seguía consumiendo su dolor de una manera diferente a lo que creía que iba a hacer.

Así que, me levanté y fui a buscar a Jake para que durmiese en mis brazos un rato más. Pero yo no pude conciliar el sueño. Por que no sabía que hacer.

Mi prioridad era aquella persona que tenía entre mis brazos y no iba a dejar que viviese entre drogas. Jake se merecía una vida tranquila, cosa que yo jamás tuve.

Y ya que no podía dormir, dejé a Jake en la cama, mientras iba a por mis pinturas y un lienzo para que las horas se fuesen pasando.

En todas las horas que llevaba despierta, mi mente viajaba en Justin. Incluso pensé en llamar a Ethan para que me diese su número y hablar con Justin de lo ocurrido y me ayudase a aclarar la mente.

¿Qué iba a hacer? No tenía ni idea.

Sin embargo, Jake me dio la solución una vez que se levantó.

Íbamos de camino a ver a Ethan y si podía, hablar con Justin.

Y ya, que estábamos en mi antiguo trabajo, cuando dejé el coche aparcado fuera, como de costumbre, y cogiendo a Jake en brazos para ir lo suficiente rápido; íbamos, también, a visitar a la Sra. Johnson.

Cuando entré por la puerta de la cocina, aun que, el guardia prefería que lo hiciese por la de los visitantes; me encontré con la Sra. Johnson terminando el desayuno para los amos de la casa y Alex entrando y saliendo de la cocina.

Al parecer, todos estaban despiertos y desayunando.

-¿Mucho trabajo? - pregunté para llamar la atención.

El primero en mirar hacía mi, fue Alex, que su mala leche cambió por alivio y felicidad al vernos a Jake y a mi sanos y salvos. La Sra. Johnson ahogó un grito de felicidad cuando nos vio a los dos tan radiantes.

-Terminar con esto, Jake y yo podemos esperar - les sonreí.

Marie Johnson, señaló la mesa de los trabajadores para que me sentase y Alex volvió a su trabajo para terminar lo antes posible, a los dos, les había cambiado la cara.

Marie Johnson me habló todo el tiempo de como estaban las cosas, al parecer, seguían buscando mi sustituto, pero no querían a alguien joven, aun que, si ese alguien tenía experiencia, harían una excepción.

Jake estaba callado y tranquilo, muy extraño en él cuando era todo lo contrario, pero sabía bastante bien que cuando estábamos en esa casa, tenía que reinar el silencio.

Antes de terminar Marie Johnson, dejó cuatro platos de tostadas con mermelada de melocotón, huevos revueltos y bacon, en la mesa y para Jake un menú especial.

Quise ayudarle en algunas ocasiones, pero la mirada de ella me daba el suficiente miedo como para sentarme y esperar a que me lo hiciesen todo.

-Se acabó - dijo Alex sentándose a mi lado y bufando - son tan pesados.

-No grites, tal vez te oigan - dije con sorna. La cocina estaba lo suficiente lejos para que no escuchasen ninguna conversación.

Alex me cogió a Jake en brazos y se dispuso a darle de comer sin preguntarme absolutamente nada.

Vuela Libre #2 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora