Capitulo 1

1.5K 51 17
                                    



Necesitaba la combinación perfecta para un día que podía nombrarlo como perfecto. No podía quejarme de mi trabajo que tenía antes de la universidad, ya que, en esa cafetería entraban los hombres más sexys de la ciudad y yo era quien los despachaba y me llevaba algún que otro piropo o otros me daban algún plan para la noche por qué les había resultado caliente y me querían en su cama gimiendo su nombre. Y muy pocos me lo decían directamente. Quiero sexo, contigo, esta noche y yo amablemente los mandaba a la mierda y le pedía a mi compañera que los despachase ya que ella si era de ese tipo de chicos. 

Pero, como casi cada miércoles, Jolene faltaba por las tardes y ella era quien se encargaba de la máquina para los cafés. Al no tenerla, teníamos que ir turnándonos cada vez que nos pedían alguno. Y podía decir que los miércoles no eran muy agradables para mi, ya que había mucho más trabajo. Y yo tenía que estar fresca para ir a la universidad y enterarme de lo que estábamos haciendo. 

-Kate, en la mesa número dos te reclaman. Sólo te quieren a ti - dijo Gee. 

-Pues dale tu a la mesa cinco los jodidos cafés especiales que quieren - dije sin paciencia. 

Dejé el vaso en el mármol y mientras caminaba hacía la mesa numero dos, sacaba mi pequeña libreta y mi bolígrafo azul donde iba a apuntar el pedido. Pero, cuando vi exactamente quienes eran, quise tirarles incluso un café bien caliente a la cabeza. 

-¿Qué cojones hacéis aquí? - pregunté. 

John estaba sentado mirando hacía la calle mientras veía a todas las mujeres que pasaban con esas mini faldas en una temporada de marzo que realmente podías morir congelado, aun así, ellas eran capaces de llevar sus ropas tan ajustadas y cortas. Owen a su lado, escuchaba lo que John decía a cada mujer que pasaba y él en cambio les sacaba algún desperfecto y lo comparaba con su preciosa Andrea, que estaba delante de él riendo las barbaridades de John y las cursiladas de Owen. Y al otro lado, estaba Beppe, mirando la mesa como si se fuese a mover o algo por el estilo.

-Necesitábamos un café y como estábamos de camino, hemos venido aquí - me contestó Andrea. 

-No hay dinero para cafés - dije entre dientes. 

-Con suavidad Kate, podríamos pedir una hoja de reclamaciones y te despedirían - dijo John y esta vez dejó de mirar al ventanal para mirarme a mi. 

-Entonces dime, ¿Cómo cojones voy a vivir y mantener a Jake? - le pregunté. 

-Por esta vez te lo dejo pasar. Sólo por que Jake me cae bien - rodé los ojos.

-¿Y bien? ¿Qué queríais? - pregunté suspirando. 

-Un capuccino para la señorita - dijo Owen - un café con caramelo para mi. 

Apunté la comanda de los dos y miré a John que de nuevo estaba embobado con las chicas que pasaban, y luego, miré a Beppe, él seguía en su mundo. Desde que Arina dejó a Beppe por que ella había encontrado un buen trabajo en Nueva York y por que, para ella, la vida que llevaba Beppe no era saludable, él no levantó cabeza y por mucho que tratasemos de hablar con él, estaba en sus trece que ella se iba a olvidar tan pronto como pisase el aeropuerto de Nueva York. Y podría asegurar que él había tenido razón. Owen estaba totalmente feliz después de todo lo ocurrido la ultima vez que lo vi antes de que viviésemos todos juntos en un mini apartamento. Al final, él nos convenció de dejar que Andrea viviese con nosotros por que él estaba completamente enamorado, se conocieron un día en el que Owen fue al dentista y lloraba como una niña. En cambio, John, era todo lo contrario, John encaminó su vida en un abismo de sexo, alcohol y drogas. Estuvo saliendo con Allison durante unos meses y podría decir que el año, pero al final, ella le engañó con un chico de la misma universidad a la que yo iba. Y por mucho que me la encontrase todos los días en ese recinto, para mi era una completa desconocida. 

Vuela Libre #2 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora