Lazos de Sangre

Encuentro Cariñoso, Sádico y Sucio

Narra William:

Estábamos en el aeropuerto esperando, tenía la esperanza en que aparecería en cualquier momento, pero el tiempo se estaba acabando y esas esperanzas se iban con los segundos. Rudy estaba jugando con el gato de una mujer que había a nuestro lado, cuando de repente la última llamada de nuestro vuelo, se anunció.

-Rudy, venga...tenemos que irnos.

-Sí, adiós gatito. Adiós señora.

-Adiós. -Rudy se despidió de ellos y me siguió.

- Ese gato era tan mono, me dijo que iría a visitar a una amiga en Londres.

-Todavía no entiendo como hablas con ellos.

-Bueno...yo soy mitad gato, los puedo entender.

-¿Y podrías entender a gatos más grandes?¿Leones, tigres, leopardos y eso...?

-Todos son felinos, ¿no? Tal vez sea más peligroso, pero podría hacerlo. -Entregamos los billetes y fuimos por el pasillo, y en medio del camino Rudy se paró.

-¿Qué pasa?

-Escucho a alguien acercarse muy deprisa...está corriendo, y se acerca hacia aquí. -Me di la vuelta y cuando miré atrás vi a Clarise venir. -Parece que era ella.

-Me encantan esas orejitas. -Le acaricié por encima del gorro y él ronroneó feliz. -Dio su billete y se acercó a nosotros.

-Así que al final has venido.

-Callaros. -Dijo respirando agitada. -No quiero hablar de eso.

-No te vamos a pedir explicaciones, pero nos alegra que hayas venido.

Cogimos ese vuelo y fuimos hasta Alemania. Pero cuando llegamos, me di cuenta de que ninguno de los tres teníamos idea de alemán e iba a ser algo difícil pedir indicaciones. Cogimos nuestras maletas y al salir del aeropuerto, abroché mi chaqueta y ellos también por el frío que hacía.

-Muy bien, ya estamos aquí, ¿y ahora qué, genio?

-¿Alguien sabe hablar alemán?

-Genial, ¿así que hemos venido aquí para nada?

-Los gatos no hablen alemán, y si le pedimos indicaciones a ellos.

-¿A un gato?¿Acaso es que te has vuelto loco?

-Por intentarlo, nunca pensé que diría esto pero... Vamos a buscar a un gato, para pedirle indicaciones.

Fuimos por la ciudad mirando por todas partes, para buscar a un gato. Pero no había suerte...¿Qué pasa en este lugar?¿Los gatos están extintos? Paramos a descansar en un banco y a beber un poco de agua.

-¿Tú no hueles a ningún de los tuyos o qué?

-Nosotros no olemos como los perros, lo sentimos por nuestras orejas. Pero sentirías las cosas mejor si no tuviera este gorro aplastándomelas.

-No puedes quitarte el gorro en un sitio público, sabes que lo tienes prohibido.

-Sí, lo sé.

-¡Miau! -De repente escuchamos un maullido, y no había sido Rudy, nos dimos la vuelta y vimos a un gato marrón pasear.

-Allí, vamos.

-Vosotros le asustaréis, voy yo solo. -Rudy se levantó y se acercó al gato. Le acarició y parecía como si estuvieran hablando. Cogió al gato en brazos y volvió.

-¿Y bien?

-Dice que sabe por donde es y que nos llevará hasta allí.

-Espero que sea fiable. -El gato "chilló" enfadado a Clarise.