Capítulo 8 | Corazones bajo el árbol

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Un nuevo día y mi rutina se han visto interrumpidos por un lindo mensaje de Whatsapp.

Soy afortunado, mi novia es hermosa, la vida es hermosa, sí que lo es.

Atentamente: Tu capitán cliché, el que te ama con locura

Este es el primer mensaje que Evan me envía siendo mi novio, los anteriores eran relacionados a trabajos de escuela.

Es hora de hacer una captura de pantalla de la conversación y subirla a Instagram.

Ok, veamos la descripción de la foto:

Mi adorable novio cliché, alegrando mi día.

En el instante en que subí la foto, recibí una notificación que me dejó boquiabierta, Dave me envió una solicitud de seguimiento.

Mi Instagram siempre ha sido privado y rara vez acepto solicitudes de alguien, pero Dave Simpson sin duda será la excepción.

Lo acepto y de inmediato recibo más notificaciones, le gustaron todas mis sesenta y cinco fotos, incluyendo la que acabo de subir.

Sentí curiosidad y entré a su perfil, sólo tenía un selfie que tomó justo afuera de su casa, en la descripción decía:

Esperando el autobús y esperándote a ti, mi invisible del violín.

Quise comentar la foto de Dave pero recibí otro mensaje de Evan en Whatsapp.

—Me dejaste en visto,  me siento triste por ello pero luego recuerdo que subiste una foto a IG en la que me mencionaste y se me pasa, eres maravillosa Diana Sullivan.

—Buenos días mi querido capitán cliché, sí, leí tu mensaje, me gustó tanto que no lo pensé dos veces para hacerle una captura y subirla, eres adorable.

—Lo mismo digo hermosa, tú también eres adorable; por cierto, me encuentro en el auto, llegaré por ti en treinta minutos, estoy atrapado en un embotellamiento.

—No te preocupes Evan, no quiero que llegues tarde sólo por mí, iré en el autobús como siempre, me he acostumbrado, quizá otro día si dejaré que me lleves, espero no te molestes.

—Tranquila Diana Sullivan, no hay problema, entonces nos vemos en la clase.

—Bien.

La verdad no me siento preparada para llegar a la secundaria Owen en el auto de Evan, todos me notarían, no quiero eso, aunque también soy consciente que ahora soy la novia del capitán del equipo de fútbol y muchas cosas podrían cambiar.

En realidad detesto los cambios, la mayoría son tan cliché, no quiero dejar de ser la invisible del violín para convertirme en la chica más popular, tampoco quiero viajar en un auto convertible cuando amo viajar en el autobús, con Dave.

«¡Oh cielos! olvidé irme con Dave, es tan tarde»

Salgo corriendo a toda velocidad, el autobús se está alejando y una vez más debo correr para alcanzarlo.

De nuevo un embotellamiento me ha permitido subir a ese autobús.

Dave me está esperando como es usual, de inmediato me acerco a él y le doy un abrazo.

—¿Cómo estás Dave?

—Bien —bajó la mirada.

Lo noto muy desanimado, se ve tan distinto en la foto que se tomó esta mañana, no es ese Dave sonriente.

—¿Te sucede algo? —le pregunté.

—No —musitó.

—Actúas muy raro Dave, ¿Es por lo que me dijo tu novia cliché ayer en el cine?

La invisible del violínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora