BAD

CAPÍTULO 28. Casi.

CAPÍTULO VEINTIOCHO.

Casi.

Los muertos no hablan.

Justin's POV

Vi a Chris y los demás unos cuantos metros más adelante, sentados alrededor de la fogata, como todos los demás.

Puse mi mano en la cintura de Marissa y la llevé hacia ellos, junto a Chris estaba la rubia flaca que se juntaba tanto con Marissa. Debí advertirle a Chris que no la trajera, la verdad no hablaba en serio cuando le dije a Marissa que Chris la invitaría. Cuando Chris nos vio, nos señaló y la rubia volteó, miró a Marissa y dijo emocionada:

-¡Marissa! ¡Al fin llegas! -sonrió y se hizo a un lado dejando un hueco para que Marissa se sentara.

Marissa ya iba muy contenta cuando la detuve del brazo y la acerqué a mí. Caminé al lado de Kevi y Alfredo y me senté en uno de los troncos cercanos, jale a Marissa y la senté en mi regazo.

Marissa me miró confundida y abrió la boca para decir algo, pero Kevi la interrumpió:

-Cory está aquí, Cobra.

Lo miré serio y después sonreí.

-Lo sé.

-¿Lo sabes?

-Lo vi cuando llegamos. -murmuré mirando la fogata, si había algo en el mundo que amaba... o que al menos no odiaba, era el fuego.

-Viene con todos sus hombres, puede que quiera problemas. -murmuró Alfredo con voz lúgubre.

-Cory no es estúpido... no es tan estúpido. Sabe que el problema era entre su hermano y yo. Sabe que ya no hay más problema, y dudo que quiera meterse conmigo, a nadie le ha salido bien y así se quedará. -respondí mirándolo seriamente, aún no olvidaba el asunto de los apodos que él y Marissa compartían.

Sentí a Marissa tensarse, ella sabía a qué me refería, Alfredo frunció el ceño, sospechando de la pequeña amenaza en mis palabras.

Pasaron unos segundos hasta que Kevi habló:

-No sé, Cobra. Es su hermano después de todo, no puedes esperar que lo deje así.

-Pues entonces que venga por mí. -murmuré mirando el fuego.

***

Habían pasado unos quince minutos, nadie decía nada, yo miraba el fuego y Marissa también, su piel se veía dorada ante las llamas, el fuego se reflejaba en su mirada y su cabello castaño tenía ligeros destellos cobrizos según la dirección de las llamas.

Por un momento me la imaginé en el centro de la fogata, envuelta de llamas furiosas, gritando y llorando... o tal vez, disfrutándolo.

Sonreí ante el pensamiento y ella me miró confundida.

-Voy a ir a saludar a Kayla. -murmuró intentando levantarse, pero yo negué con la cabeza y se lo impedí. Su actitud me había molestado, ni siquiera me había preguntado si podía ir.

-Sólo voy a saludarla. -susurró en mi oído y yo volví a negar con la cabeza.

-¿Por qué no? Justin só...

-Estás conmigo. -respondí interrumpiendola.

Ella iba a decir algo, sólo para hacerme enojar, pero Kevi la interrumpió.

-Cobra, en serio. Cory intentará algo, lo más seguro es que lo intenté hoy. ¿No deberíamos organizarnos o algo? -murmuró Kevi luciendo nervioso.