BAD

CAPÍTULO 24. Sí.

CAPÍTULO 24.

Sí.

Nunca fue la única.

Fruncí el ceño cuando lo vi fuera de mi salón.

-¿Y Justin? -pregunté sin saludar siquiera.

Chris se llevó una mano al pecho y con expresión de fingido dolor dijo:

-¡Todos quieren a Justin, nadie pregunta por mi y mis sentimientos!

Kayla rió a mi lado y yo enarqué una ceja esperando mi respuesta.

-Tuvo que irse de pronto, pero me encargó que te vigil... que te cuidara y te llevara a nuestra mesa en la cafetería. Dijo que al final de las clases vendrá por ti.

-¿A dónde fue? -pregunté confundida. En la mañana cuando veníamos camino a la preparatoria en "Mandy", lo había notado un poco raro, ansioso, pero él jamás me dijo que se iría despues.

Hace algunos días ya habíamos faltado a clases, esperaba que tantas faltas no fueran a afectarle demasiado.

El día que faltamos, fue cuando mi padre y yo discutimos, cuando Josh le había pedido a Justin que se alejara de mí, aún seguía muy molesta, desde ese día Justin y yo habíamos ido y regresado de la preparatoria juntos en "Mandy", y desde ese día yo no le hablaba ni a Rosario, ni a mi padre.

Chris guardó silencio unos momentos y después murmuró:

-Pregúntale a él más tarde.

Puso una mano en mi hombro y la otra en el de Kayla y nos escoltó hasta la mesa de Justin en la cafetería, Kevi y Alfredo ya estaban ahí, pero Lil faltaba. Recordé hace semanas cuando Justin y Lil habían faltado por muchos días y Justin me había contado que había ido a pelear, el cabello en mi nuca se erizo y sentí ganas de hablar con él y asegurarme de que estaba bien.

-Voy al tocador, vuelvo en un segundo. -dije levantándome de la silla.

Noté que Chris tenía ganas de objetar, pero yo ya estaba muy lejos.

Llegué al sucio y maltratado baño de la preparatoria y me encerré en el único cubículo vacío que había.

Ugh, odiaba los baños de aquí.

Saqué mi celular y marqué el número de Justin, me lo llevé al oído y esperé.

Uno

Dos.

Tres.

-¿Estás bien? ¿Qué pasa? ¿Estás con Chris? ¿Estás bien? -la masculina y ronca voz de Justin me bombardeó con preguntas en cuanto respondió mi llamada.

Me tardé un momento en responder, ¿por qué creía que podía estar en problemas? Justin siempre estaba esperando lo peor.

Justin se cansó de esperar mis 5 segundos de silencio y habló de nuevo:

-¡Mierda, Marissa! ¿Estás bien sí o no?

-S...sí.

-¿Para qué llamaste? -preguntó más calmado.

-¿Dónde estás? -pregunté escuchando lo que había a su alrededor, había mucho ruido, como cuando tiras un mueble lleno de cacerolas, sartenes, platos y vasos, una y otra vez, además Justin se escuchaba muy agitado. Se escuchaban cosas golpeando, cosas rompiéndose.

Justin había guardado silencio y de pronto se escuchó otra voz:

-¡Cobra! -no estaba segura, pero creía reconocer a Lil llamándolo.