Capitulo cuarenta y cinco.

40K 935 9
                                    

Narra _________.










-¡¿Estas de broma o que carajos?!.





Reí por la expresión de mi mejor amiga. Estamos hablando desde skype y le acabo de contar el pequeño encuentro de mi madre y justin.





-No juego Kim, eso fue lo que paso.




-Quiero un novio así, enserio.




Ella sonríe como idiota al otro lado del monitor. ¿Novio? Esa palabra es hermosa, si tan sólo el fuera eso. Se que nos besamos pero aún no somos nada.



-No somos novios.-Menciono volteando a sacar algo de ropa.




-Pues deberían serlo. Además ese tal bieber no tardará mucho que pedírtelo. Ósea por dios, ¡Estas bien buena!.



Comencé a reír sin control. Dios mío que haría sin esa mujer.




-Como. -Dije entre risas.- Dices pendejadas, enserio.



-Es la verdad ____*, y si no te pide que sean novios. Pues mándalo al demonio, así de fácil.




-En vez de hablar pendejadas, ayúdame con lo que me voy a poner.






+++++++++++++++





Me mire por última vez en el espejo. Mi cabello suelto me llegaba casi a mis pompas. Lo traigo en ondas, me gusta como se ve. Más que es negro.




Estuvimos kimberly y yo casi una hora viendo que podría ponerme. Hasta qué encontramos un hermoso top beige con encaje y desistimos combinarlo con una falda de vuelo azul, obvio no podrían faltar las zapatillas.




-Te vez hermosa cariño.



-¿Eso crees mama?.




Ella se acercó a mi y beso mi frente. Mire como se le salían las lágrimas y la abrace con fuerza.



-Claro que sí pequeña. Estas hecha toda una estrella de Hollywood.




-No llores mama. -La abrace mucho más.





Mi mama sonrió y peñisco uno de mis cachetes bañados en maquillaje.




-¿Cómo no hacerlo?. -Comenzó a reír.- Hace unos meses no te podía ver muy seguido con esa ropa -Sonrió señalando mi atuendo. -Por que pensabas que era de huecas, y ahora te vez como toda una princesa en ella.




Sonríe como nunca en la vida. Eso era verdad. Mi ropa de diario antes era un simple pantalón y playera vieja. Eso era lo mío, y ahora no pasa un día sin que no quiera verme bien. Que hueca me estoy volviendo.




-Hay mama ya no me lo recuerdes por el amor a dios.



Comenzamos a reír como locas u volví a abrazarla. Se sentía tan bien tenerla aquí, conmigo. En mi nuevo mundo. Seguíamos abrazadas hasta que se escucho tocar la puerta de mi habitación.




-Adelante.




La puerta se abrió y enteró mi papa con una sonrisa bobalicona al mirar la escena que se llevaba a cabo en mi habitación.




-Te vez hermosa ______. -Yo sólo atine a sonrojarme. Y asentir con la cabeza. -Justin esta haya abajo esperándote.




-Ahora bajo papá.







Después de un millón de consejos que mi mama me dio, logre bajar. Y ahí de pie estaba el chico más guapo que podría ver.




Justin se encontraba parado frente a la gran sala de estar de la mansión. Llevaba puesto un traje algo formal. Con una camisa blanca y un collar. Mire sus pies y me encontré con sus ya típicas supras. Sonreí, ese chico es increíble.




El taconeo de mis zapatillas hizo que el volteara a verme directamente. Sonrió y se acercó a mi para darme un pequeño beso en la mejilla.




-Te vez hermosa.




-Gracias.- Dije sonrojandome. -Papa, ya nos vamos. No tengo idea a que hora regresamos. -Mencione viendo a mi mama y papa de frente a nosotros.




-Scooter ya sabes a donde vamos.




-Lo se chico. Sólo asegúrate de traerla con bien.




+++++++++++++++








-¿Ya me dirás a dónde vamos?.



Miraba a justin que sonreía mientras manejaba. Durante todo el camino he tratado de que me diga a donde vamos a ir. Pero nada, no me quiere decir.




-No te desesperes, te gustara muñeca.




"Muñeca" es la segunda vez que me dice así y siento que mi corazón late a mil kilómetros por hora, sólo por el simple hecho de que el, me lo haya dicho.




-Esta bien, si ya no hay otra opción. -Me acomode mejor en el respaldo del asiento e hice un pequeño puchero notable.




Justin río y tomó mi mano mientras conducía.




-Deja de hacer eso, te vez adorable. Pero aún así no te diré.




-Mínimo lo intente.




Los dos reímos como nunca.




-En vez de estar de sobornadora dime como te fue en la reunión de ayer.




-Creo que bien. -Si eso creo.





Justin paró el carro en una luz roja y me miro de reojo.



-"Creo que bien" no es una buena respuesta _________. ¿Qué ha pasado?.





Me puse de lado para poder mirarlo mientras hablaba.




-Quieren que escriba una canción.





-¿eso es lo que te preocupa?-Me miro a asentí mientras el ponía en marcha de nuevo el carro.- No es nada del otro mundo ________. Todos lo hacemos es fácil.





-Para ti lo es, tu ya tienes algunos años en esto. Yo sólo lo estoy asiendo por papa, y aparté por que me es divertido. No se escribir canciones. -Dije enojada.





-________ tranquila. Encontrarás la forma de escribirlas no será rápido, no creas que escribir un canción es sólo decir voy a hacerlo y ya. Tarda su tiempo.




-Como sea.




-Eres tan berrinchuda. Eso me gusta muñeca.




-Deja de decirme muñeca.




-¿Por qué?.




-Haces que me ponga como un jodido tomate maduro.




Justin comenzó a reír sin control y yo no pude evitar hacerlo con el. Me miro un momento y comenzó ah acercar sus labios a los míos.



Me tomo de la nuca y con una simple y sencillo movimiento nuestros labios junto. Sentí como millones de mariposas se juntaron en mi interior. Sentí ese ya usual cosquilleo en mi nuca. Me sentía en las nubes.




Justin comenzó a abrir mis labios para dar paso a su lengua. Yo gustosa deje que el los abriera. Sentí como su lengua le juntó con la mía. El beso estaba subiendo de nivel. Y nosotros sabíamos que tendría que acabar por dónde estábamos y la falta de aire.




Recargó su frente junto a la mía. Nuestras respiraciones eran agitadas y rápidas. Estábamos sin aire.


-Ya llegamos muñeca.


La hija de Scooter Braun {Justin Bieber y tu}Where stories live. Discover now