Atrapada entre TWINS [Jack y Finn Harries]

9. Nota mental: No acostarse con idiotas

Me desperté a las dos de la tarde, demasiado temprano para ser sábado... Miré a mi alrededor y Kevin ya no estaba, seguramente ya se había despertado antes.

Salí de mi habitación y bajé las escaleras, entré en la cocina aún de pijama y busqué como desesperada la caja con cereales. Los cereales son algo totalmente necesario para mi en la mañana, tan necesario como abrir los ojos para poder ver...

Comencé a comer cereales, ni siquiera me tomé la molestia de colocarlos en un tazón, simplemente los tomé de la caja, era mas fácil... Comencé a mirar la tv que había en la cocina mientras comía,  estaban pasando un documental de caballos, ¿que raro no? justo en mi casa...

— ¡Hola!.— dijo papa entrando en la cocina

— Hola pa, ¿como estas?

— Bien ¿y tu hija?

— Bien.—dije y luego introduje una cucharada de cereales en mi boca

— ¿Te acuerdas de que hoy es la fiesta del hijo de Fred no?.— escupí los cereales. ¡Mierda! me había olvidado, hoy también es la competencia de caballos, para la cual ya estoy inscripta hace una semana.

— ¿¿QUE??

— El señor Thompson vino ayer a invitarnos, ¿no te acuerdas?.—como olvidarlo...¡estaba en pijama! solo pensaba en eso, creo que no recapacite en que me estaba metiendo

— Claro, em, bueno pero me siento súper mal, no puedo ir..

— No te ves mal...— papá puso los ojos en blanco y suspiro.— Si no querías venir deberías haberlo dicho antes...— genial, su estrategia de hacerse el pobrecito..

— No, esta bien iré...— siémpre funciona

— ¡¡Gracias!! ¡te lo agradezco tanto! no quiero ir solo...Y bien, ¿tienes que ponerte o tenemos que ir de compras? 

— ¡Compras!.— siémpre tengo que ponerme pero amo ir de compras..

— Genial, iremos en un rato.— dijo papá con una sonrisa y luego salió de la cocina.

Yo terminé con la caja de cereales y luego subí a mi habitación a cambiarme.

Tomé una ducha de agua caliente, luego cepillé mi cabello y lave mis dientes. Me puse un jean muy apretado, casi no podía respirar.. unas botas negras, una remera negra que decía "Jack Daniel's" (si,  los Jack me persiguen) y por encima un chalequito de jean con tachas, también un poco de perfume. Me maquillé con un poco de base, rímel y labial. Tomé mi cartera y coloqué lo más importante, un poco de dinero, mi cédula de identidad, las llaves... cosas como esas, cuando fui a tomar mi celular este empezó a sonar, era un número desconocido, ¿quien podía ser?.

— ¿Hola? ¿quien habla?

— ¡Hola Tay! ¡soy Ceci!

— Hola Ceci, ¿como estas?

— Bien ¿y tu?

— Bien, ¿como conseguiste mi número?

— A si, ayer fui con mi hermano a montar, nos cruzamos con tu papá, primero me puse a gritar como una loca, le pedí un autógrafo y luego le dije que era amiga tuya, el se puso feliz y le pedí que me pasara tu numero me dijo que si y aquí estoy llamándote...

— Genial, gracias por avisarme que irías a montar..— dije sarcástica. Ceci rió

— Lo siento, es que es como una tradición que tenemos con mi hermano, antes de cada partido de los lobos salimos a montar los dos solos, es como si nos diera suerte...

— Oh genial, ¿y de verdad funciona?

— Si bueno, la mayoría de las veces..— las dos reímos