capítulo 14: El verdadero poder

167 20 1
                                    

Estaba en mi habitación deje las esferas y la espada en la cama me quite la capa, la campera y las botas saque de la mesa de luz la vieja esfera poniendo la junto a los demás.
Mire los objetos un largo tiempo respirando hondo. Como cinco minutos después Suspire tomando el teléfono era la hora de abandonar el rencor. Marque un viejo número a los tres tonos la persona atendió.
-¿Hola?- preguntaron al otro lado del teléfono.
-Hola...- respondí algo avergonzada.
-¿Diana?- inquirió.
-Si Soy yo, Eliot necesito que vengan a mi casa con los chicos lo antes posible- pedí.
-En quince minutos estaremos ahí- luego de decir eso colgó. Llame a otro número que en dos tonos atendió.
-¿Hola?- pregunto.
-Serene soy yo Diana...
-Diana - dijo feliz- ¿Qué sucede?
-En primer lugar estas con mi hermano...
-Si ¿porque?- inquirió preocupada.
-Pídele que te traiga a casa pero antes de que vengas necesito pedirte algo.
-Lo que sea- aseguro sin chistar.
-¿Confías ciegamente en mi?- inquirí.
-Claro que si, ahora ve al grano- me regaño y Suspire.
-Entonces di "Diana Luna Williams Wood Blake, Princesa de la Luna y el Caos, Primera Guardiana y Protectora de la princesa de la Luna y los reinos de la luz, yo Serene Stone Blake Hamilton Cómo Princesa de la Luna te libero de tu juramento y ataduras dejando al descubierto el poder sellado en las esferas, doy fe de tu buen comportamiento y tu falta de mal"- resite.
-¿De qué hablas?- inquirió.
-Sólo dilo y que Tomás te traiga a casa ya- pedi/ordene, ella lo hizo y al instante la antigua esfera entró en la espada causando que esta se restaure, mientras que las nuevas entraron en mi cuerpo causando un gran dolor que me hizo gritar además de caer de rodillas y tirar el celular. Lo cual alertó a Tristan de mi presencia ya que este apareció por la puerta.
-¿Diana?- inquirió antes de verme cuando lo hizo se arrodilló junto a mi sin decir nada me abrazo dejando que ocultar mi cabeza en su pecho mientras él me acariciaba el cabello. Diez minutos después el dolor paro- ¿Qué hiciste?- pregunto cuando me separe de él para ponerme de pie. Mi ropa había cambiado por uno Jean negro bien ajustados un top corto y unas botas altas todo del mismo color. Tome la espada y la ate en los Jeans.
-¿Necesitas respuestas?- pregunte mientras me miraba en el espejo de cuerpo completo analizandome. Mi pelo estaba más largo ahora llegaba a la cintura, además de estar más suave y sedoso aunque seguía siendo negro como el carbón; mis ojos habían pasado de negros a plateados, mi cuerpo estaba igual de bien. Además de que tenia los ojos delineados arriba y abajo.
-Mírame por favor -Pidió Tristan, Yo lo hice con una gran sonrisa despreocupada - ¿Eres mi Diana?- pregunto perplejo.
-Dime cuando deje de serlo- me burle, Tristan lo dudo unos instantes pero finalmente elimino la distancia que nos separaba para unir nuestros labios.
El beso se alargó por varios segundos hasta que el timbre sonó causando que nos separemos nos quedamos mirando unos instantes hasta que golpearon la puerta cuando abrí una de las criadas estaba allí.
-Serene y Tomás están aquí- me informo. Mientras me miraba de arriba a bajo.
-Muy bien, ahora bajo- informe, estaba por irse cuando la llame- una cosa más que todos los empleados se vallan tienen el resto de la semana libre- ella asintió y se apresuró a cumplir mí orden, cuando se retiró cerré la puerta mirando a Tristan- El resto de lo guardianes vendrán
Pronto- conté mientras caminaba  hasta él.
-¿Qué deseas que haga princesa?- interrogó en tono educado.
-Baja verifica que todos se allá ido y que estemos solos cuando todos estén aquí y cuando no allá nadie más ven a avisarme- ordene. Él asintió con una leve reverencia comenzando a irse pero lo detuve- Tristan- él se voltio a verme- ¿Estamos Cómo siempre?- pregunte.
-Por supuesto princesa- aseguró antes de salir. Espere diez minutos antes de que Tristan golpear la puerta- ya están todos en la biblioteca esperándola princesa- informó.
-¿Corroboraste que no Allá nadie más?
-Si, estamos solos- respondió.
-Muy bien es hora m- asegure soltando un suspiro antes de comenzar a caminar Tristan iba a mi derecha un paso más atrás como en tiempos de antaños.
Llegamos a la biblioteca y al entrar todos fijaron la vista en mi, La de los guardianes era de confusión, la de Serene más interrogativa pero la de mi hermano era entre alegría, miedo, enojo y preocupación. Me quede esperando a que alguien dijera algo y para mi sorpresa el primero que hablo fue Endimion.
-Creo que se acabo el juego de niños- comentó  en un suspiro- Siempre llevas la delantera- me dijo con una sonrisa mientras caminaba hasta mi, cuando estuvo enfrente tomó mi mano, mientras dejaba un beso en ella como dictaban las antiguas tradiciones- es un placer verla de nuevo princesa.
-Nunca te quedas atrás Endimion- reconocí.
-Creo que no entiendo nada- afirmo la princesa.
-Ni yo- apoyaron el resto de los guardianes.
-Esto se pondrá muy feo- afirmo mi hermano ignorando a todos. Camine hasta él para dejarle un beso en la mejilla.
-No te preocupes yo estoy aquí para cuidarte- bromee.
-No estoy jugando- me regaño a lo que yo sonreí- Diana, él se acerca despierta a los guardianes y a la princesa- ordenó en tono serio yo asentí y Suspire. Luego me dirigí a Eliot, colocando mi mano en su frente.
-Eliot príncipe y guardián del reino de la tierra, despierta- ordene quitando la mano, en ese momento Sus ojos verdes cambiaron a Marrones su cabello negro a caoba aunque seguía manteniendo su cuerpo bien formado y su piel bronceada. Luego me dirigí a Emily repitiendo el proceso dije.
-Emily princesa y guardiana del reino del viento, despierta- sus ojos azules pasaron a grises, su cabello paso de caramelo a rubio casi dorado y su piel bronceada palideció como tres tonos.
-Sarah...-llame llegando a ella- Princesa y guardián del agua despierta- quite mi mano sus ojos marrones pasaron a azules oscuros y su cabello rubio paso a un azul casi negro, su piel apenas bronceada siguió siendo bueno apenas bronceada.
-Endimion - lo llame entonces camino hasta mi y cuando estuvo frente a mi dije- Endimion Príncipe y guardián del reino del fuego despierta- su cabello rubio paso a ser Colorado y sus ojos caoba ahora eran naranjas.
-Princesa te toca- Serene asintió y se colocó delante de mí- antes de hacer esto Serene gracias por apoyarme todo este tiempo y lamento las mentiras.
-¿Qué mentiras?- inquirió. Antes de que pueda decir algo coloque mi Mano en su frente y dije.
-Serene Stone Blake Hamilton princesa de la luna despierta- quite la mano sus ojos se volviera plateados y su cabellos blanco. Antes de que alguien dijera algo una voz familiar al menos para mi hermano, Tristan y para mi, hablo desde la puerta de la biblioteca.
-Qué bueno es verlos a todos otra vez reunidos...

Los Guardianes Elementales 1: La Princesa Lunar Where stories live. Discover now