Mi Hermanastro

Nuevo hogar

Un viaje largo pero finalmente estábamos en Nueva York.

-Si vamos a estudiar aquí tenemos que tener un lugar donde vivir –le dije mientras íbamos en la camioneta negra que mi padre rento.

-Claro, pero no buscaremos hoy. Estoy muy cansado –dijo recargando su cabeza en mi hombro con un puchero.

-De acuerdo.

Era un hermoso día en Nueva York, que hermosa ciudad. Era el día de las inscripciones, levantar a Austin fue un caos, pero nada que unos besos no pudieran arreglar. Estábamos en la fila, junto con muchos chicos y sus padres, Austin y yo íbamos solos, Trisha y mi padre tenían un desayuno muy importante con unos empresarios de Europa.

-Estaremos en la misma universidad –dijo tomándome por la cintura.

-Así podre cuidarte –mencione sin mirarlo.

-¿Qué? ¿Por qué lo dices? –me cuestiono este con el entrecejo fruncido.

-Hay muchas chicas lindas aquí, no quiero que alguna te conquiste –dije mirando a mi alrededor, me sentía insegura. Las chicas eran hermosas.

-No digas eso, tu eres perfecta –dijo mirándome a los ojos.

-Calla, me da pena –dije escondiendo mi cara avergonzada en su pecho.

-Es la verdad, eres perfecta –dijo besando mi frente.

Llevábamos aproximadamente la hora, vaya que había gente, serian unos años maravillosos. Austin no dejaba de abrazarme y se le quedaba mirando a cada chico que me observara, como siempre es tan adorable. Desvié mi mirada hasta un punto, cerca de la fuente que hay frente a la universidad, esa rubia era inconfundible, definitivamente era Sara.

-¿Austin? ¿Brittany? –cuestiono ella al acercarse.

-Hola Sara –dije saludándola con la mano.

-Sara hola –le dijo Austin con una sonrisa de lado.

-Bueno chicos, déjenme les presento a mi novio Jake –dijo ella apuntando al castaño que estaba a su lado.

-Hola mucho gusto, soy Brittany -dije al mirarlo.

-Hola, soy Austin –dijo este haciendo con el un saludo con la mano.

-El gusto es mío chicos –mascullo Jake con una sonrisa.

-Así que estudiaras aquí –farfulle mirando sus enormes ojos azules.

-Si, adoro la ciudad y además es una buena escuela –contesto ella mirando despistadamente la escuela.

-Si es muy lindo por aquí –comento Austin mirando a su alrededor.

-Bueno chicos, nos tenemos que ir pero nos estaremos viendo –aseguro la rubia guiñando un ojo.

-Hasta luego –inquirió el castaño diciendo adiós con la mano.

-Adiós –nos despedimos al disparejo Austin y yo.

Finalmente Austin y yo logramos inscribirnos, era difícil de creer para mi que él tuviera tan buenas calificaciones, incluso en algunas mejor que las mías, pero a ambos cuando salimos de bachillerato nos dijeron que podíamos entrar fácilmente en esa universidad, ¿Por qué? La carrera de Criminología es la mejor ahí.

-Vayamos a buscar el departamento –dijo Austin al entrelazar mi mano.

-¡Si! Que emoción, viviremos juntos –masculle emocionada.

-Finalmente –dijo este mirándome.

-Felices al fin –sonreí.

Encontramos un lugar donde venden bienes raíces, entramos y una chica muy simpática nos atendió.