Mi Hermanastro

PREFACIO

Brittany Morrison nunca creyó que la peor tragedia de su vida le traeria lo mejor de su vida. Irse con su padre no parecia buena idea porque ¿de verdad irse a vivir con una persona que no se preocupo por ella en 14 años seria buena idea? Britt era dura como una roca con su padre, John muy dentro de el queria estar bien con su hija, pero la imagen de hombre serio no le dejaba mostrar sus sentimientos.

Austin Griffin uno de los chicos mas populares del pueblo no por ser el mejor atleta o algo por el estilo, sino por ser el chico mas rico del pueblo, por ser el hijastro del hombre mas temido, el novio de la chica mas popular de la escuela y la hija de uno de los hombres mas poderosos del pueblo tambien.

Una historia donde nada es imposible, donde el amor lucha por sobrevivir. Uno nunca pensaria que en el amor se sufre tanto pero desafortunadamente eso es lo que lo hace emocionante a eso que decimos que es hermoso. Descubre la historia de Brittany y Austin.

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Aun recuerdo la llamada que cambio mi vida, nunca la olvidare.
Ella era mi todo, y ahora se ha ido dejandome sola, aun recuerdo resbalar mi espalda por la pared llorando y sin comprender porque Dios se la llevo, todo porque iba discutiendo conmigo por teléfono, se fue sin despedirse y sin poder decirle que la amo. Todavia puedo escuchar aquel horrible grito y el terrible sonido de los fierros chocando el uno con el otro.
Mi madre habia muerto enojada conmigo y dejandome con la culpa.

Y ahí estaba yo, sintiendome fatal... Incompleta, en la casa de la única familia que me quedaba, mi tía Beth y mi prima Ashley, me encóntraba en la sala sentada en el sofá sin entender lo que ocurria en las noticias del televisor.

~¿Britt? - Me llamo mi tía cuestionando mi nombre.
~ Alguien te busca. - Preguntándome quien podría ser, me levante y fui hasta la puerta, al ver a la persona parada frente a mi fue imposible no sorprenderme, era la persona que me había abandonado hace mucho tiempo, mi padre.

~ ¿Puedo pasar? - Cuestino, abrí la puerta un poco mas para que pudiese pasar hasta la sala que estaba sola ya.

~ ¿Qué haces aquí? - Cuestione confundida.

~ Vengo por tí, cuando tu madre y yo nos separamos hablamos sobre la posibilidad de que esto pudiese suceder y acordamos que si pasaba tu te quedarias conmigo. - Dijo mirandome con atención.

~ ¿Qué te hace pensar que necesito de ti despues de 14 años? - Le pregunte con un tono frío.

~ Tienes que hacerlo, yo me hare responsable de ti Brittany. - Dijo acariciandome el cabello.

~ No tienes ni la menor idea de quien soy, que es lo que soy, no sabes nada de mi; solo dejame decirte una cosa; si no fuera porque es un acuerdo entre mamá y tu no iria contigo ni a la esquina. - Dije quitando bruscamente su mano de mi cabello para luego caminar hasta mi habitación y hacer mi maleta.

Despedirme de mi ciudad no fue facil debo decir, de mis únicos y pocos verdaderos amigos tampoco lo fue, y la única verdadera familia que me quedaba mucho menos...
Y ahí iba yo, en la parte trasera de la camioneta de mi adinerado padre directo a mi nuevo hogar con "MI NUEVA FAMILIA" en el pueblo de San Clemente, California.
Al llegar a su mansión me pude dar cuenta que a lo que se mi padre sigue siendo el hombre mas rico del pueblo.
Un hombre me ayudo a bajar mia maletas y a llevarlas a lo que seria mi nuevo hogar.

~ Bienvenida. - Dijo sonriéndome, eche un vistazo rápido sin apreciar con detalle la casa.

~ ¿Dónde será mi habitación? - Cuestione sin interes alguno.

~ Mo muéstrale su habitación. - Ordeno mi terrible padre al señor de traje elegante, el asistió y comenzó a subir esas hermosas escaleras, iba detrás de el hasta llegar a la habitación, era enorme con algo de rosado, era muy espaciosa y en ella se encontraba una enorme cama, me lance en ella y sin darme cuenta ya estaba en un profundo sueño.

Al despertar me di un baño de diez minutos y me cambie, me puse un short negro y una remera grande blanca con las adidas superstar blancas, me seque el cabello para luego hacerme unas ondas y maquillarme un poco.
Baje y comencé a caminar y sin conocer llegue a la cocina donde alli me encontre con un rostro nada familiar, era un chico de cabello castaño oscuro, una mirada dulce con ojos color café.

~ ¿Dónde se encuentra John? - Pregunte a aquel desconocido.

~ En su oficina. - Dijo con la boca llena, de aquel apetitable sándwich.

~ ¿Dónde queda? - Pregunte un poco apenada.

~ Vete por este pasillo, la última puerta color marrón. - Dijo apuntando con su mano el pasillo. ~ ¡Espera! ¿Eres la hija de John? - Pregunto.

~ Em... Si ¿por qué? - Cuestione.

~ No por nada, solo que nunca menciono que fueras tan linda. - Dijo mirándome con detalle, no pude evitar que mis mejillas se pongan rojas al oírlo decir eso y sin mas me fui en busca de mi señor padre.

~ ¿Dormiste bien? - Pregunto sin quitar la vista de su periódico.

~ Si, gracias. - Dije sentandome en una de las sillas que estaba frente a el escritorio.
~ Si no te importa me darias algo de dinero, quiero comprarme algo de ropa.

~ Claro le dire a mi chofer que te lleve a las mejores tiendas del pueblo, y esta tarjeta es tuya, ya tiene dinero suficiente. - Dijo dandome una tarjeta dorada en la mano.

~ Gracias, pero no es necesario que me lleve nadie puedo caminar. - Dije poniéndome de pie.

~ ¿Siempre será asi? - Cuestiono mientras yo caminaba hasta la puerta, al escuchar la pregunta me confundí un poco y regrese mi mirada a el.

~ ¿Cómo asi? - Pregunte.

~ Nunca me daras un beso de despedida, me diras que me quieres, antes solías hacerlo. - Dijo bajando sus lentes hasta su nariz para poder mirarme.

~ Antes todo era diferente. - Dije seria.

~ Solo quiero lo mejor para ti, si te dejaba allá no tendrías nada, aca conmigo tendrás todo lo que quieras y necesites. - Dijo mirandome esperando que lo comprendiera.

~ Pero yo no necesito un papa. - Dije.

~ ¿Qué quieres decir con eso? - Preguntó arrugando su frente.

~ Eres un buen papá pero no un buen padre y yo quiero que seas mi padre, no mi papá, el dinero no siempre hace la felicidad.

Di media vuelta al darme cuenta que el se había quedado sin palabras.
Salí de la casa y comencé a caminar sin rumbo fijo, la brisa marina hizo que me detuviera, ahi vi que estaba la playa así que me quite mis zapatillas y comencé a caminar por la suavidad de la arena hasta llegar a la parte húmeda de esta y sentir como el agua apenas llegaba a tocar las puntas de mis pies, cerré loss ojos y empecé a recordar cuando mamá y yo ibamos a relajarnos a la playa y soliamos hacer eso, sentir como la agua salada tocaba las puntas de nuestros pies, por alguna razón nos encantaba esa sensación y en ese momento no pude evitar que se llenaran los ojos de lagrimas. De repente sin darme cuenta como ocurrio caí al suelo, y al abrir los ojos unos ojos color verde me miraban con preocupación, toque mi cabeza solo para percatarme de que aún estaba en la realidad, pues aquel chico que me miraba tan de cerca era realmente hermoso, puedo decir que parece un ángel, su piel media bronceada, su cabello despeindo y rubio, y sus ojos tan verdosos con una mirada tan profunda...

Continuara chicuelas 😍

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John en multimedia 👤

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