Mi Hermanastro

¿Porqué tenia que pasar esto?

-Okay ¿Qué pasa? -pregunte dejando el libro a un costado de mi.

-Austin acaba de chocar contra Tyler, justo a una cuadra de la casa de Andrew -dijo Mandy tratando de estar tranquila, un nudo en el estomago se formo, y uno mas en mi garganta haciéndola querer explotar, termine derramando una lagrima tras otra.

Salimos corriendo escaleras abajo subiendo al auto de Mandy, yendo hasta el lugar de la catástrofe, para cuando llegamos había muchas patrullas y dos ambulancias, voltee de un lado para otro y el auto de Austin estaba destrozado completamente mientras el de Tyler estaba completamente desecho de la parte delantera, no podía dejar de llorar y sentirme culpable de haber dejado salir a Austin, corrí hasta donde mire que llevaban a Austin en una camilla con varios paramédicos alrededor de él, me acerque y un policía me detuvo.

-Es mi novio -dije apuntándolo.

-Puedes ir con él en la ambulancia -dijo este asintiendo a un paramédico para que me dejaran ir con ellos.

Subí a la ambulancia enseguida de que subieran a Austin, él se encontraba inconsciente, sus ojos perfectos estaban completamente sellados y los paramédicos trataban de que despertara.

-¡No quiere despertar! -exclamo uno mientras le ponía una inyección en el brazo.

-Lo perderemos si no lo gramos que sus signos vitales se regularicen -dijo otro mirando el monitor.

-¡No! ¡No lo puede perder! -exclame sin ni siquiera pensarlo. Un sentimiento de derrota viajaba por cada rincón de mí ser, me sentía fatal de ver a Austin con su cara pálida, y sin mover ni un solo dedo.

Llegamos al hospital y rápidamente llegaron enfermeras auxiliares y dos médicos preguntando que es lo que pasaba, pidiendo que le inyectaran varios medicamentos con nombres raros.

-No puedes pasar, quédate aquí cualquier cosa te avisaremos -dijo una de las enfermeras. Golpee la pared con mis nudillos sollozando, recargue mi espalda en aquella pared blanca y me deslice en el suelo hasta sentarme en este, lloraba sin nada que me detuviera y luego escuche un golpee en las puertas eran mas paramédicos, traían a Tyler en una camilla y al parecer se miraba mal también.

Todos los recuerdo con Austin se vinieron a mi mente como un huracán, la vez que lo mire por primera vez, el primer beso, nuestra primera pelea... la última vez que hicimos el amor.
Tenia mis ojos cerrados y sentía cada gota que salía de mis ojos, recordaba todo perfectamente, de repente escuche que alguien muy alterada estaba en el hospital abrí mis ojos alarmada y me levante buscando en recepción.

-¡Tu! ¡Si tan solo no lo hubieras dejado salir de casa! -exclamo Trisha acercándose a mi.

-Lo se, lo se -dije entrelazando mis dedos a mi cabello.

-¡Eres una idiota! -grito apunto de estrellar su mano en mi mejilla pero mi padre la detuvo.

-¡Trisha no! -exclamo este tomando su mano con fuerza.

-Esta bien papá -dije asintiendo con la cabeza.

-Si algo le llega a pasar a mi hijo, juro que ahora si lo alejo de ti -dijo Trisha por ultimo, la pobre estaba inconsolable.

Luego de un rato estábamos en la sala esperando que nos dieran noticias de los chicos, estaba sentada en la esquina de un sillón con mis piernas haciendo reflexión en mi abdomen mordiéndome las uñas nerviosa de que pasara a mayores y nunca volviera a ver a mi amado.

¿Por qué me llueve sobre mojado? Me pregunte recargando mi cabeza sobre mi mano, estaba aterrorizada al ver al doctor caminar hasta con nosotros con una cara que no era muy convincente de que hubiera buenas noticias.