YouTube Girl |Louis Tomlinson|

Capítulo 17. "!!Fi-fi-fiesta¡¡":

P.O.V. ______:

Sábado por la mañana, exactamente 10 horas antes de la fiesta, eran las 10:00 en punto y en casa reinaba un silencio sepulcral. Mis padres no estaban, como había dicho y, mi hermano, con suerte saldría de su habitación para comer algo y dejar de “prepararse” para la fiesta, lo que significaba que tendría que gastar un par de botes gomina.

Este verano le tendría que enseñar a peinarse bien, el año que viene yo no estaré para despeinarlo y para esconder su gomina, pero seguramente a este paso se acabe hartando de la gomina, siempre hacía eso.

El año pasado fueron las patillas, lo de este año ya era más normal.

No me preocupaba tanto.

Puede que un par de golpes en la cabeza no le fueran tan mal, al fin y al cabo, lo podrían arreglar un copo para no hace tanto el ridículo…

O puede que me esté pasando un poco, todo es posible.

Por la mañana desayuné y me vestí, haría una cosa muy extraña, avisaría a los vecinos de que haría una fiesta y que habría ruido, fueron todos comprensivos, menos el viejo verde del final de la calle, ahora estaba en su lista negra.

Eliot salió para comer conmigo a las 12:00, nos pasamos la tarde preparando la casa. Eso consistió en guardar todas las figuritas de mamá bajo llave; cerrar con llave las habitaciones en las que no queríamos que pasaran, como nuestras habitaciones, el despacho de nuestros padres y el garaje; preparar unas pistas de música de todo tipo; preparar las mesas para la comida y la bebida, etc.

-          ¿Todo esto para una fiesta? –se quejó Eliot al terminar la mitad de las tareas-.

-          Si no quieres que papá y mamá nos mates, sí. –dije seriamente-.

-          ¿Cómo puedes saber lo que se tiene que hacer?

-          He ido a un par de fiestas que no han acabado muy bien, la gente llamando a la policía, rompiendo cosas, haciendo cosas impuras en la habitación de alguien… -dije distraída tomando un jarrón de la pared-.

-          ¿Tú has ido a fiestas así? –dijo asombrado-.

-          Hay cosas que un sénior hace… lo sabrás dentro de tres años. –dije alegre-.

-          ¿Tú eras la que hacía cosas impuras o la que llamaba a la policía? –dijo travieso-.

-          Ash, eres un asqueroso, no era ninguno de los dos, ni tú tampoco lo tienes que ser nunca. –dije seria con lo último-.

-          ¿Por qué? –dijo bufando-.

-          Eliot, el instituto no es una vida, son cuatro años en que te desmadras y haces amigos para toda la vida, los populares como tu querida Chastity son los que no tienen a nadie y al acabar el instituto van a ser olvidados. No seas como ellos, busca amigos de tu edad y una chica con la que te entiendas. No busques a la capitana de las animadoras, tú tienes que ser más listo, no puedes ser un adolescente toda la vida y luego te arrepentirás de tus errores si no heces las cosas bien. –dije mirándole a los ojos-.

-          ¿Una novia que me entienda? ¿Cómo tú y Nick? –dijo sonriendo de lado- Eso me encantaría, erais empalagosas, pero él tenía suerte al ser tu novio, eres la mejor.

-          ¿La mejor? No te entiendo… -dije desconcertada, ya nos habíamos sentado en el sofá para hablar-.

-          ¿No te das cuenta? Eres una chica dura, la mitad del equipo de futbol te tiene miedo; eres la mejor hermana porqué me controlas pero puedo hacer mi vida y me proteges sin pensar en las consecuencias ni los golpes; eres la chica perfecta: irresistible, sexy, amble, simpática, soñadora, talentosa, dulce, te haces respetar, eres madura e inmadura a la vez, no eres una pesada ni una celosa, dejas tener contacto con chicas a tu novio, no te importa romperte una uña, defiendes a las personas que te importan y a las que no… La mitad del instituto está loco por ti, incluso mis amigos suspiran tu nombre. –dijo obvio-. Lo único que tienes es que eres mi hermana y no te veo de esa manera, pero si no lo fueras yo ya encabezaría tu grupo de admiradores… -dijo haciendo una mueca divertida al pensar en esa posibilidad-. Eres la perfección personalizada.

-          No sé qué responder… -dije sorprendida e intentando procesar toda la información-.

-          No contestes… Si le dices a alguien que te he dicho todo esto lo negaré rotundamente. –dijo riendo y señalándome con el dedo, yo solo le sonreí y continuamos nuestro trabajo-.

A las 19:00 alguien llamó a la puerta, recé para que fueran Rachel y los demás, no sabía cómo poner el alcohol y la comida estaba medio embolsada todavía, todo era un caos. Al abrir la puerta me los encontré a Max, Rachel, Cleo, Jude y Bethany sonriéndome, yo solo me tiré a sus brazos.

-          Os amo, enserio. –dije aún en el abrazo-.

-          Lo dice siempre. –dijo Max rodando los ojos haciéndose el ofendido-.

-          Por qué es lo que siento y, en este momento, siento que la casa va a ser bombardeada. ¿La comida en las bolsas o en plato? ¿El alcohol mezclado o sin nada? –dije un poco alterada-.

-          Tranquila, bicho. –dijo Max sarcástico llamándome por el apodo que él me había puesto-. Todo está controlado, la comida en boles y la bebida en la botella, así de simple. –dijo entrando en casa para encontrarse con que no había ningún jarrón, trofeo ni nada importante en la sala de estar-. Dios. Mío. Eres una complicada.

-          ¿De veras? ¿Recuerdas la fiesta de Lindsay? –dije levantando una ceja-.

-          Yo me acuerdo, fue un desmadre total. La policía vino dos veces esa noche. –dijo Cloe riendo-.

-          No bromeo, mis padres no saben que hago una fiesta y nunca lo van a saber… -dije seria, muy seria-.

-          Solo falta una banda de música y tu fiesta sería recordada durante años… -dijo Bethany-.

-          Ya lo tengo todo controlado, hemos llevado los instrumentos que tengo a la sala de estar, yo canto un rato y luego una banda que hay en el instituto toca música durante un rato más, todo está planeado. –dije sonriendo como una loca-.

-          Dios, esta chica es un genio. –dijo Jude-. Cásate conmigo, enserio. Eres la mejor. –me reí por lo último, ya me lo habían dicho dos veces en un día-.

La propuesta de Jude no provocó nada en mí; ninguna explosión de mariposas ni palpitaciones más rápidas por parte de mi corazón, fue raro no sentir eso después de dos semanas. No sentí más que diversión y un poco de asombro.

¿Ya no me gustaba Jude de esa manera?

¿Me había gustado desde un principio?

¿Por qué demonios sentía que hoy tendría que haber hablado con Louis?