YouTube Girl |Louis Tomlinson|

Capítulo 16. "Pastel de Besos":

P.O.V. ______:

Después de la “fantástica y extraordinaria” experiencia que había vivido, Eliot “cara pastel” y yo nos fuimos a casa de inmediato en el coche de nuestra madre, la cual no se sorprendió al ver a mi hermano con restos de tarta en la cara. Ni nos preguntó lo ocurrido.

Solo me dijo que me había tocado demasiado el sol y que mis puntas estaban diferentes… mi madre era un poco inocente, pero creo que lo dijo de broma y que sabía lo que me habían hecho las animadoras.

Al llegar a casa lo primero que hice fue correr hacia el baño para lavarme la boca y los dientes, eso duró unos 30 minutos. Comimos y me apresuré a editar un video en el que se mostrase lo ocurrido.

Una hora más tarde estaba a punto de colgar un video en que se mostraban 10 minutos de payasadas por parte de mi hermano y yo, solo hice una pequeña introducción poniendo unas frases antes del video: “Hoy ha sido cómico, mi hermano Eliot me grabó cuando estaba ayudando a recaudar fondos para el viaje a Londres. En mi opinión fue horrible. La animadoras me hicieron un cambio de look justo antes de pasar los 30 minutos más babosos de mi vida, espero que os guste mi broma.”.

En el video se mostraban algunos besos, con mi cara de espanto después de cada uno, obviamente. Mi enfrentamiento con mi hermano antes de los besos, la parte en la que le tiro el pastel y nuestra carrera en la pista y mis carcajadas. No tocaba hacer ningún video, pero eso lo tenía que subir sí o sí.

Titulé el video como “Pastel de Besos”, eso era lo más acertado.

Me conecté a twitter para darles la noticia, pero también quería hablar un rato con Louis, pero no me respondió cuando le envié un “____YouGirl: All OK, I survive (Todo bien, he sobrevivido)”, me imaginé que no estaría conectado, pero a esa hora siempre hablábamos.

Era extraño.

Solo dije en el twit que había un video sorpresa en la red, nada del otro mundo si contábamos todos los que ya había colgado.

Al rato de colgar el video Rachel me llamó para que fuera con ella, Max y Jude al supermercado para comprar las cosas indispensables para la fiesta. Fui caminando hasta allí, al tener diecisiete años no tenía carnet de conducir, lo de hacía un mes había sido para comprobar el estado de mi hermano, la verdad es que había cometido un delito.

Era ilegal conducir a mi edad, solo lo podía hacer con un adulto y sin entrar en la autopista. En solo un año lo podría hacer, sería libre.

A decir verdad, me tenía que ganar el lugar en el cielo, no era un angelito.

Haría una fiesta con alcohol y había conducido sin carnet, era casi una criminal, ¿se nota el sarcasmo o lo tengo que gritar?

Al llegar los tres me estaban esperando delante de la puerta.

-          ¿Preparada para hacer algo ilegal? –me preguntó Jude en tono de broma-.

-          Más que preparada. –dije con una sonrisa traviesa-.

-          No me hagas arrepentir de ayudarte. –dijo Max mirando al cielo en señal de súplica-.

-          No te escuchan allí arriba, por lo menos no conmigo aquí. –dije sincera, aunque intentaba no reír-.

-          Ya lo sé, ni me lo recuerdes…

Solo les miré divertida y caminamos hacia dentro, cogimos un carro y, sin pensarlo dos veces, me metí dentro de él, ocupaba la mitad, pero era mejor que caminar.

-          Venga, ¿estás de broma? –dijo Max al tener que empujarme-.

-          Nop, ahora hacia el pasillo de las bebidas. –dije apuntando en su dirección-.

Me empujó mientras Rachel y yo mientras lo mirábamos como me llevaba, ella casi se me une, pero nos amenazó con empujarnos hacia la sección de huevos, eso fue cruel por su parte. Yo iba de pie en el carro mirando las botellas de alcohol ante mis ojos: vinos, tequilas, rones, cervezas, etc. Eso fue solo la mitad de todo lo que compramos allí. También pasamos a por patatas y refrescos, para no parecer tan extraños al llevar unas 10 botellas de alcohol y las 4 cajas de cervezas.

-          ¿Efectivo o tarjeta? –dijo una mujer en la caja registradora-.

-          Efectivo. –dijo Max dándole el dinero que yo había traído para pagar-.

-          ¿Carnets de identidad? Llevan demasiado alcohol para dejarlo de preguntar. ¿Son mayores de edad? –dijo ella con un punto de severidad-.

-          Claro. –dijo Rachel enseñando su tarjeta de identificación y su permiso de conducir, la señora solos nos miró con aburrimiento-.

Salimos de allí a paso normal, incluso saludamos al guarda de seguridad. Al salir por la puerta delantera nos miramos todos y nos pusimos a reír como locos, éramos unos locos. Metimos todo en el coche de Rachel y nos encaminamos a mi casa, mis padres ya no estaban, se habían ido a pasar el fin de semana a alguna parte, otra vez. Era tranquilizante saber que estábamos solos.

Al llegar lo cargamos todo en la nevera y Eliot solo me miró como si tuviera dos cabezas, no era un buen ejemplo de hermana mayor en ese momento, pero nadie era perfecto. Solo le advertí que había una fiesta en camino y que sus amigos estaban invitados.

-          ¿Fiesta? ¿En casa? ¿Con mis amigos? Eres la mejor. –dijo dándome un abrazo de oso-.

-          Alto, me ahogo con tu olor a chico… -dije quejándome por su olor después de haber asistido a su entrenamiento de futbol-.

-          Es mi marca de hombre. –dijo alzando un brazo y arrimando su axila-.

-          No me gusta ese olor, ni a mí ni a nadie. Menos a una chica. –dije tapándome la nariz-.

En ese momento se fue a duchar de inmediato, gracias a Dios.

Nos quedamos viendo una película en el salón, pactamos que la hora de la fiesta era mañana a las 20:00, así tendríamos tiempo para prepararlo todo. No quería que mis padres me mataran por romper algo de valor.