No° 6. Aquel Día.

8.2K 859 450
                                    

Ese día, Doble D se la pasó nervioso, en un buen sentido. Estuvo ayudando con todas las graciosas –aunque torpes- ideas de estafas de Eddy, leyendo más libros que de costumbre e incluso ayudando a otros alumnos con tareas. Fue una mañana agitada, aunque bastante amigable. Estaba ansioso, esperaba con las manos temblando el momento de salir de clases. O bien, estaba emocionado por lo que le esperaba al salir de clases.

Emocionado pero nervioso.

Y en efecto, apenas cruzó la puerta de salida, Kevin lo esperaba apoyado en un muro.

-Qué tal, Doble Tonto.

-Hola, Kevin. Entonces... ¿ya nos vamos?

-Ah, qué rápido. ¿Ya tienes ganas de salir de este sitio? Bueno, no te culpo.

Mientras caminaban, Doble D le contó todas las originales ideas que se le habían ocurrido para el ensayo. Kevin asintió con falso interés sin oírlo realmente hasta llegar a la esquina, donde esperaba su motocicleta.

-¿Qu-qu-qué? –Tartamudeó Doble D al verla-. N-No, no puede ser.

-¿Qué no puede ser? –Le preguntó Kevin en tono divertido mientras se sentaba en ella.

-¿Iremos...? ¿Iremos en ESA COSA?

-Oye, no le digas "cosa" a Betsy. Y déjame recordarte que el otro día no te molestó tanto andar en ella.

Las mejillas de Doble D se ruborizaron al recordar el beso. Con las manos agarradas a su mochila, intentó excusarse, aunque tartamudeó torpemente:

-Bu-Bueno, pero eso fue porque estaba huyendo de Marie.

-Es exactamente lo que antes te dije, ¿recuerdas? Fuiste capaz de subirte a Betsy solo para huir de una niña, ¿por qué no lo eres para ir a mi casa?

-Esta situación no es de vida o muerte.

-¿Y ser atrapado por esa chica sí? Bueno, como quieras, pero si no subes no podremos llegar a mi casa.

Doble D se mantuvo callado, mirando con desconfianza la motocicleta. En realidad no quería subir, pero al parecer no tenía otra opción, y la lógica de Kevin era buena; no podrían llegar de otra manera; y pedirle que fueran caminando sería demasiado. Suspirando rendido, se sentó detrás de Kevin, aunque mudo por el miedo.

-Sujétate fuerte –le dijo él, y así lo hizo Edd, de nuevo, firme y con los brazos alrededor de la cintura de Kevin.

La motocicleta arrancó.

Para fortuna de Doble D, el trayecto fue corto, aunque repleto de mini infartos causados por lo rápido que Kevin iba. Hubiera querido decirle que anduviera más lento, pero estaba tan nervioso que no era capaz de emitir ni un solo sonido, tampoco de abrir los ojos. Todo lo que oyó en el viaje fueron bocinas de autos, motores y murmullos de personas de alrededor, pero nunca fue capaz de moverse; siempre pegado a la cintura de Kevin, y con la cara escondida en la espalda de éste.

Por otro lado, Kevin hubiera deseado que el viaje fuera más largo, o que nunca se detuviera. El tener a Doble D tan cerca de él, abrazándolo y con la cabeza pegada a su espalda se sentía increíble.

Pero pasó lo que tenía que pasar y llegaron a la casa de Kevin. Doble D se apresuró a bajar de la motocicleta, mientras Kevin la guardaba.

-Bueno –dijo éste, mientras abría la puerta de la casa con su llave-. Aquí estamos.

En lo visual, a Edd le pareció que era una casa bastante linda. Por primera vez, se sintió cómodo y tranquilo cerca de Kevin, quien estaba cerrando la puerta. Los adornos eran llamativos, y todo estaba muy bien ordenado.

You Got Something I Need. {YAOI, Español}. KEVEDDWo Geschichten leben. Entdecke jetzt