Revenge © |B#3|

Capítulo #21

🎅🏻 Especial de Navidad. 3/3🎄

(...)

No sabía si llorar, gritar o que hacer al terminar de leer toda la carta que tenía en mis manos. ¿Esta era la verdadera razón por la que desde un principio había huido? ¿Cómo sabía que leería esto en un futuro?

El celular empezó a sonar, sacándome de mi pensamientos. Lo contesté sin siquiera mirar el ID de llamada.

—¿SI?

—CREÍ QUE LLAMARÍAS, NO QUE YO TENDRIA QUE LLAMAR. YA PASÓ UNA HORA.

¿¡Una hora!?

—LO SIENTO, LUKE. ES QUE... LO QUE TENGO EN MIS MANOS ES REALMENTE SORPRENDENTE.

—¿QUÉ COSA? —preguntó.

—NO PUEDO DECÍRTELO POR EL MÓVIL. DEBEN VENIR.

—¿IR? ¿AL RECINTO?

—SI. DEBEMOS HABLAR. TODOS JUNTOS.

—¿NO SERÁ ARRIESGADO?

—NO LO CREO. YO... PEDIRÉ AYUDA. TE MANDARÉ UN MENSAJE POR CUALQUIER COSA.

—VALE. PERO HAZLO. TE VEO MÁS TARDE.

—CLARO. TENGO QUE IRME. ADIÓS.

—CON CUIDADO, CASSY. ADIÓS.

Colgué el móvil y salí de la habitación. Corrí por los pasillos hasta llegar a las habitaciones de enfermería. A escondidas, entré a la habitación en la que Lany estaba.

—Lany, necesito que...

Mis ojos se clavaron en los dos chicos que estaban delante de mí. Uno tomando a mi amigo del cuello y acorralándolo en la pared.

—¡Marco! ¡Aléjate de él! —exclamé corriendo a ellos.

—¿Qué lo deje? ¿Estás de coña? —preguntó enojado sin soltarlo.

—No. Déjalo libre. —dije entre dientes tratando de separarlos.

—Este chico trato de matarte hace meses. —se excusó.

—¿Estás imbécil? —pregunté furiosa. —Hace dos días estábamos hablado de un maldito plan y Lany estaba ahí.

—Esto, querida, es venganza. —respondió con una pequeña sonrisa.

—Y esto, Marco, es una estupidez. —dije mirándolo. —Ahora aléjate del chico o te juro que te quemo vivo.

—No lo voy...

—Lo vas hacer por qué yo lo digo. —interrumpí. —Suéltalo. Debemos ir por los demás. Tenemos una reunión hoy muy urgente.

(...)

~ Narra Géminis. ~

El cuarto estaba más alegre de lo que alguna ves lo fue. West estaba feliz, por fin hablaba después de ser atrapado. Troy por fin sonreía de verdad después de encontrarse con su hermano y saber que Cassandra estaba "de su lado". Jill estaba más alegre que nunca. Leonardo estaba sonriendo de oreja a oreja, y nunca lo había visto sonreír tanto después de nuestra vida fallida. Y Luther... Luther acababa de despertar y daba señales de estar mejorando.