CAPÍTULO 12 | NEWT

405 40 5
                                    

PARA QUE EL SIGUIENTE CAPÍTULO SEA PUBLICADO SE PIDEN 4 COMENTARIOS Y 5 FAVORITOS.


«Por favor..., sueltame... ¡SUELTAME!» gritaba Jen tremendamente asustada, mirándo a la persona que la sujetaba a los ojos. La persona que la sujetaba la agarraba con tanta fuerza de la muñeca clavando sus uñas en ella que hizo que esta sangrara. Se escapó de las manos de este y se lanzó a correr a la salida de la habitación. Este estiró el brazo aproximándose a la chica. La atrapó, la sujetó de los hombros y los dos chocaron contra el armario que tenía un espejo. El espejo le permitió ver su propio rostro.
Me vi a mí mismo en el espejo, la piel palida, los ojos inyectados en sangre y negros. Jen intentaba huir de mi.

Me desperté con el cuerpo empapado de sudor. Me levanté con lentitud, y tras vestirme me dirigí como un autómata, fuera ya de mi cuarto a la de Jen. Empujé la puerta.

- ¿Jen?

No había nadie. Bajé las escaleras a la planta de abajo para ir a la cocina.

- Hey.

Jen levantó los ojos de la bolsita de la barrita energética. Estaba sentada ante la mesa y sus dedos bailaban por ella. Miré su muñeca, la cual cubría con un trapo blanco, sujetada con cinta adhesiva; el trapo estaba ensuciado de sangre.

Mierda pensé, lo que había soñado había pasado de verdad, la había atacado. Me acerqué a ella, asustado.

- ¿Yo..yo..

- No pasa nada Newt -terminó diciendo ella mirándose la muñeca-, solo ha sido un accidente.

- Jen, te ataqué -me llevé las manos a la cabeza- ¡FODER! -golpeé la mesa- ¡TE ATAQUÉ!¡¿Y DICES QUE SOLO HA SIDO UN ACCIDENTE?!

- Newt tranquilizate -replicó con una voz suave-, perdiste el control, eso es todo.

- ¡NO! -grité- ¡NO DEBERÍAMOS NI ESTAR EN LA MISMA VIVIENDA!¡DEBERÍAMOS SEPARARNOS, Y...Y...!

- Newt para.

- ¡SERÍA LO MEJOR!

- ¡PARA JODER, PARA!

De inmediato cerré la boca. No parecía estar enfadada conmigo, pero yo sí conmigo mismo.

- ¿Te acuerdas de lo que pasó? -me preguntó volviendo a levantar los ojos- ¿lo recuerdas? -asentí- Impresioname.

Tragué saliva para quitar el nudo que se me había formado en la garganta. Intenté recordar todo lo que había soñado y empecé a hablar.

- Te...te enfadaste, porque querías que reduciera el volumen de la música -comencé, me senté junto a ella-, pero cuando tu la bajabas yo la volvía a subir -silencio-. Decidiste darme un golpe en la cabeza, yo lo percibí y te agarré de la muñeca..., fui sujetandote cada vez con más fuerza, clavandote las uñas en la piel, me...me pedías que te soltara, pero yo seguía sujetandote -agité la cabeza de una lado a otro, las manos me temblaban-. Decidiste coger la navaja que escondías en las... bragas, pero te agarré esa mano también... Después te escapaste de mis manos y corriste a la puerta, pero volví a agarrarte, los dos chocamos contra el espejo del armario, y...y...ya... ¿verdad? -le pregunté preocupado.

Suspiró. Apoyó su mano sobre la mía, me miró a los ojos.

- El espejo se rompió -entrelazó sus dedos con los míos-, me clavé algunos de los cristales en la espalda -rápidamente hice que se girara, pero me paró-. Me los he quitado, tranquilo -tosió-. Intentaste desnudarme -puse los ojos como platos-, no era tan difícil quitar una camiseta y unas bragas, pero al parecer eres novato aún -una pequeña sonrisa apareció en su rostro, yo me avergoncé.

LA CURA {The Maze Runner}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora