LA CURA {The Maze Runner}

CAPÍTULO 11 | EILEEN

Antes de que empecéis a leer este nuevo capítulo pido como mínimo tres comentarios. No se publicará la siguiente parte de la historia si no se llega a ese número.

Nos adentramos en la ciudad, después de haber introducido nuestros nombres y números de identificación falsos y seguir el procedimiento de la prueba de inmunidad.

Había gente por todas partes. El corazón se me aceleró, me llamó la atención el ajetreo que había a nuestro alrededor. Una muchedumbre bulliciosa de hombres y mujeres -muchos de ellos con trapos en la boca-. Sobre nuestras cabezas una enorme cristalera nos cubría, dejando entrar un montón de luz. Por una esquina vimos la parte superior de muchos rascacielos, que brillaban a la luz del sol.

Thomas y Minho seguían junto a mi, uno a cada lado. Hablaban entre ellos mientras que yo callada caminaba a su paso. Cambiaron de tema:

- ¿Qué crees que harán los tortolitos solos toda una semana? -soltó Minho levantando las cejas unas cuantas veces.

Thomas abrió la boca, pero yo hablé antes.

- Jen no dejará que la toque -los informé mirando al frente.

Minho se rió alado mío.

- Qué incredula eres -me dijo acariciandome la cabeza como a un perro-, nadie se resiste a los encantos de Newt -miró a Thomas-, no se resiste ni él.

Thomas abrió los ojos de par en par de golpe.

- ¡CALLATE CARAFUCO! -le gritó este abalanzandose sobre él, Minho seguía riendose- ¡NO ME GUSTAN LOS TÍOS!

Dejé atrás a estos dos que se habían parado para darse golpes. Casi llegué a la altura de Jorge y mi hermano hasta que escuché que hablaban sobre Newt. Reducí el paso. Agudicé el oído para intentar escucharlos a escasos metros de ellos, pero Thomas y Minho llegaron a mi altura.

- ¿Sabéis por qué se ha quedado vuestro amigo con mi hermana? -pregunté observando a Airon y Jorge.

- ¿Newt? -preguntó Minho- uhm..

- Es una historia algo larga..-dijo Thomas rascándose la cabeza.

Los miré a los dos, con una sonrisa de lo mas falsa en el rostro.

- Soy toda oídos.

Estos dos se miraron, había algo que les preocupaba. Seguíamos caminando.

- Estoy esperando -les dije para que comenzaran a hablar.

- Mira...-comenzó a decir Thomas con la cabeza agachada-, no podemos contartelo.

- Está bien -moví la mano de un lado a otro deseando quitarle importancia al asunto-, lo entiendo, todos tenemos secretos que no pueden ser contados.

Nos adentramos en un enorme edificio, Thomas estaba embelesado; no podía dejar de estirar el cuello para asimilar el enorme edificio al que acababamos de entrar.

- ¿Qué es este lugar? -preguntó al final-. ¿Quiénes son todas esas personas?

Nos miró a todos, esperando una respuesta. Jorge, Brenda, Airon y yo nos miramos, estos parecían estar avergonzados de ir con él, pero la expresión de la chica cambió de repente y se resumió en algo que parecía tristeza.

- Siempre se me olvida que habéis perdido la memoria -murmuró, y abrió los brazos para señalar a su alrededor-. Se llama centro comercial. Básicamente recorre toda la muralla que rodea la ciudad. Son tiendas y negocios.

Hubo un instante en el que me sentía observada, como sí alguien me vigilara por alguna parte. Miré a todos lados, hasta que lo ví.

- Nunca había visto tantas...-dijo Thomas.