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Capítulo 220

Reunión en "Lan Shan", preparativos para alquilar un caballo y el arrepentimiento de Liu Chunhua

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Shen Ruo estaba abrazando a pequeño Wonton, acariciándolo suavemente, después de un largo tiempo pudieron descansar, su bebé se asustó y su pequeño cuerpo tembló, incluso pudo sentir la humedad de su pañal a través de las mantas.

—Está bien, está bien, nuestro pequeño Wonton es el bebé más valiente del mundo, no le tiene miedo a nada. —Shen Ruo lo engatusó suavemente, con su mano acariciando suavemente la espalda de su bebé.

Gu Yun tampoco se quedó de brazos cruzados, de la mochila sacó un juguete de pequeño Wonton, lo puso delante de sus ojos y comenzó a jugar con él, con la intención de desviar su atención.

El juguete favorito del cachorro es un caballo de madera comprado en el mercado, las cuatro patas de este caballito se movían, y el pequeño bebé siempre miraba con atención como cada una de las patas se movía hacia adelante y hacia atrás, pequeño Wonton siempre estaba embelesado, observando atentamente cada movimiento.

Ahora no es una excepción.

Pequeño Wonton aún tiene lágrimas en sus grandes ojos, su pequeña nariz está roja y su cara está cubierta de manchas de lágrimas, lo que le da un aspecto lamentable.

Pero miraba seriamente al caballo de madera, intentando alcanzarlo y agarrarlo.

Shen Ruo sintió que la presión en su corazón disminuía, era bueno que su niño pudiera ser engatusado, en aquel momento, no pudo estabilizar su propio cuerpo, y si no fuera por la rápida reacción de Gu Yun que sostuvo con fuerza a pequeño Wonton y que lo agarró a él también, las consecuencias habrían sido inimaginables.

No esperaba que esto ocurriera en su primer viaje a la ciudad con su familia.

Cuando oyó llorar al bebé, y no pudo tranquilizarlo, Shen Ruo se sintió muy mal.

Gu Yun envolvió el caballito de juguete en un pañuelo y lo puso junto a pequeño Wonton, diciéndole que jugara con él, luego se levantó y se sentó junto a Shen Ruo.

El corazón de Shen Ruo estaba concentrado en su cachorro, y al ver que parecía estar bien, exhaló suavemente.

Cuando sintió que le apretaban la cintura, que le rodeaban con unos cálidos y poderosos brazos, Shen Ruo apretó los labios y se inclinó hacia los brazos de Gu Yun.

—Fuu, fuu, no te asustes. —La voz clara y persistente de Gu Yun llegó a la cóclea de su oído, y Shen Ruo sintió que una mano grande y cálida en la parte superior de su cabeza frotaba con fuerza.

Cómo podía esta persona engatusarlo como a pequeño Wonton, y usar lo que le había dicho a pequeño Wonton antes.

—Estoy aquí, no tengas miedo. —Gu Yun inclinó su cabeza y dejó caer un beso en la frente de Shen Ruo.

Shen Ruo fue rápidamente engatusado, y la pequeña tristeza de su corazón se disipó gracias a él.

No pudo evitar fruncir los labios y curvar los ojos para sonreírle.

—......

Esta sonrisa suya era tan frágil y suave que Gu Yun inconscientemente apretó ligeramente los brazos, como si abrazara un puñado de nieve primaveral.

Sabiendo que estaba fuera de lugar, seguía pensando inevitablemente en la escena de aquel día, en las cerezas florecidas por la nieve, en el corazón de melocotón meciéndose ante sus ojos y en el lejano murmullo en sus oídos...