[Fanfic/AU] Espero no sea tarde (Jinx)

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Heesung estaba sentado en la sala de espera del hospital, con la ansiedad palpable en el ambiente mientras esperaba noticias sobre Jaekyung.

Cada minuto que pasaba sin información lo llenaba de preocupación y angustia, sumido en un mar de miedo mientras esperaba noticias.

Su mente jugaba con los peores escenarios posibles, imaginando lo peor y luchando contra el miedo abrumador que amenazaba con consumirlo por completo.

Finalmente, una hora después, vio salir a la doctora Lee, lo que provocó un suspiro de alivio en su pecho tenso.

Se levantó rápidamente y se acercó a la doctora Lee con los ojos llenos de expectación, esperando ansiosamente cualquier información sobre el estado de Jae.

— Doctora Lee — dijo Heesung, acercándose a la doctora — ¿Alguna novedad sobre Jaekyung?

— Sí... Afortunadamente ya logramos estabilizarlo, aunque necesito que sus latidos estén en el intervalo normal para poder trasladarlo a su habitación — dijo la doctora Lee

El alivio inundó a Heesung al escuchar estas palabras, pero aún así, la preocupación persistía en su mente mientras esperaba más detalles sobre la situación del excampeón. Aunque había recibido esa buena noticia, la preocupación persistía en su corazón, dejándolo inquieto y sin descanso mientras esperaba desesperadamente más noticias.

Las luces dentro de la UCI son tenues para crear una atmósfera relajante, pero las máquinas médicas zumban constantemente en segundo plano. El olor a desinfectante flota en el aire, mezclado con un ligero aroma a flores de la pequeña planta en la esquina de la habitación.

Cortinas blancas separaban las camas, proporcionando un mínimo de privacidad a los pacientes. Monitores y dispositivos médicos que emiten beeps y zumbidos regulares. Pasillos ocupados con el ir y venir de enfermeras y médicos, cada uno con un propósito claro y concentrado en su trabajo.

A pesar de la tranquilidad superficial, el ambiente estaba cargado de tensión y preocupación. Las familias de los pacientes esperan ansiosamente noticias, mientras que los médicos y enfermeras daban lo mejor de sí mismos para brindar el mejor cuidado posible a sus pacientes críticos.

Era un lugar donde la vida y la muerte se entrelazan en una danza constante, donde la esperanza y el miedo coexisten en cada esquina.

Jaekyung, después de una horas de haber sido estabilizado... abrió los ojos lentamente, sintiendo una extraña sensación de mareo y confusión.

La luz tenue de la habitación golpeaba su rostro, y por un momento, se notaba perdido.

El sonido de las máquinas médicas y el zumbido constante de los monitores llenaban el silencio del lugar.

Se sentía desorientado, como si estuviera flotando en un mar de pensamientos confusos y recuerdos borrosos. Su cabeza le punzaba ligeramente con cada latido de su corazón.

Con esfuerzo, Jaekyung intentaba recordar cómo llegó allí, pero las piezas del rompecabezas parecen dispersas y desordenadas en su mente, lo último que recordaba fue que se quedó dormido...

A medida que sus sentidos se agudizan gradualmente, Jae se daba cuenta de que está en un lugar desconocido, rodeado de extraños aparatos médicos y el aroma característico de un hospital.

Una sensación de vulnerabilidad lo invadía, pero también una determinación silenciosa de enfrentar lo que sea que esté por venir.

Una enfermera atenta notó aquello con una expresión de preocupación.

Jaekyung parpadeaba tratando de enfocar la mirada, mientras las imágenes se desvanecen y se reajustan en su mente nublada.

La enfermera fue con la doctora Lee.

— Doctora Lee, creo que el paciente Joo está despertando — mencionó la joven chica.

— ¿De verdad? Gracias por avisarme — dijo la doctora Lee — Voy para allá de inmediato.

La doctora Lee, aún con los papeles que traía en mano, entró en la habitación de Jaekyung, mirándolo algo desorientado.

— Jaekyung, señor Joo, ¿puede oírme?... Soy la doctora Lee ¿Cómo te sientes?

— ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó?

— Estás en la unidad de cuidados intensivos. Sufriste una descompensación unos días después de la cirugía de transplante de medula ósea — dijo la doctora Lee —Pero estás estable ahora, y esperábamos que te despertaras para trasladarte de vuelta a tu habitación.

Jaekyung, quien ya estaba logrando ver con claridad, se notaba algo confundido.

— ¿Dan está bien? — preguntó.

— Sí, está recuperándose en su habitación — dijo la doctora Lee, checando el monitor cardíaco de Jaekyung, sus latidos estaban dentro del valor normal — Pero ahora, necesitamos trasladarte de vuelta a tu habitación para que puedas descansar adecuadamente.

— Gracias, doctora — dijo Jaekyung.

La doctora Lee salió de la habitación y luego vino con un camillero, que ayudó a mover a Jaekyung hacia su habitación nuevamente.

Aunque su mente aún está nublada por la sedación y la confusión, siente la presencia tranquilizadora de alguien a su lado.

— ¡Jaekyung! ¿Puedes oírme? — sonó la voz de Heesung en un tono preocupado.

— Puedo reconocer tu molesta voz en todos lados — dijo Jaekyung en tono sarcástico.

— Entonces sí — dijo Heesung para luego reír, Jaekyung solo curvó los labios.

Cada movimiento de la camilla es acompañado por el sonido de las ruedas contra el suelo, mientras avanzaban por los pasillos.

A pesar de la incomodidad de la situación, Jae encuentra consuelo en la cercanía de Heesung. Contrastando la soledad de los últimos días. La calidez de su presencia parece disipar un poco la neblina que nubla su mente, y le brinda un sentido de seguridad en medio de la incertidumbre. Jae se aferra a esa sensación de compañía, encontrando en ella un pequeño rayo de esperanza en medio de la oscuridad que lo rodea.

Mientras son trasladados, Jaekyung se permite cerrar los ojos por un momento, concentrándose en la sensación reconfortante del movimiento constante.

Aunque el camino hacia la recuperación parece haberse alargado y estar lleno de obstáculos, Jaekyung se aferra a la certeza de que lo iba a lograr... Y que no estaba tan solo como esperaba.

Con alguien como Heesung a su lado, quizá podría encontrar aquella fortaleza para seguir adelante.