Capítulo 10

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AUSTIN.

Mieles..

Sus ojos son de un hermoso color miel.. su facción delicada y sus labios carnosos. El brillo peculiar adornaba su iris, mientras que su boca mantenía una sonrisa tímida. Su pelo caoba contrastaba fabulosamente con sus ojos claros, y la aura inocente que la envolvía me hacía volver loco con solo observarla.

Keith era hermosa..

Me gusta tanto.

Quiero tenerla siempre aquí, recostada a mi lado, luego de un buen oral que la haga gritar mi nombre, como hace unos minutos, y que me esté mirando justo como lo hace ahora.. acostada de lado, sonriendo con dulzura.

No había palabras para expresar todo lo que siento al verla.

Me transmitía paz, tranquilidad, ensoñación, me hacía sentir como un tonto a su alrededor. Quería besarla.. puedo besarla cuando yo quiera.

Aquel pensamiento hizo revolotear a mi corazón.

—¿Qué?— me preguntó al cabo de unos minutos, sus ojos tímidos no abandonaron los míos cuando llevo su mano a mi cintura, rodeándome, pegando su cuerpo al mío.

—No puedo dejar de mirarte, eres hermosa, Keith.— admití. Sus dientes se mostraron en una genuina sonrisa, tragué saliva llevando mi mano a acariciar su rostro.

—También me gustas, Austin Wheeler.

Sonreí. Me había dado una respuesta, y sus ojitos melosos al hacerlo me confirmó lo tontamente flechado que estaba por ella. No quería nada más, nada más que estar aquí, no quería ir a ningún lado, no quería dejarla sola.

—Gracias bonita— le dije. Ella frunció el ceño, ni siquiera esperé a que me lo preguntara— Por estar aquí.. conmigo. Gracias por fijarte en mi.

De nuevo me sonrió, adoraba su rostro contraído en timidez. Adoraba ver qué solo yo podía tenerla así.

—Literalmente medio instituto se ha fijado en ti— el tono despectivo no pasó por alto, si estuviera delirando.. o no, diría que estaba celosa.

—Nada se siente así de especial como saber que tengo la atención de Keith O'Sullivan.

Ella soltó un bufido y trató de ocultar su rostro entre mi cuello. Sonreí y la dejé ser. Aunque temía que pudiera escuchar mi corazón latiendo rápidamente por culpa de su cercanía.

Keith me ha llamado la atención desde el primer momento. Desde que la vi aquel Lunes, el primer día de clases parecía presentarse con mucha monotonía, cuando la vi. Fue como ver un ser angelical recorriendo el pasillo, con su melena caoba suelta, su mueca de disgusto por volver a clases.. su sonrisa infantil cuando charlaba con sus amigos.. su expresión enfadosa. Ah, su expresión hastiada.. solía dedicársela siempre a Sion Popov.

Que ser más.. uhg!, no podía ni verlo. Era tan evidente la forma tan dulce en la que observaba a Keith. Cómo sonreía solo al verla hablar. La forma en que se quedaba observando sus labios. ¡Solo yo podía mirarla de esa forma!, odiaba saber que la mayor parte del tiempo se la pasaba más con él que conmigo.

Y aunque era así, yo siempre estaba ahí, cuando estaba en la cafetería con sus amigos, cuando baja del auto de su amigo moreno llegando al instituto, en el cambio de horario en clases.. cuando permanecía en las gradas conversando con él.

Con Sion..

Realmente le caía muy bien.. al parecer.

No descansaría hasta que toda esa atención solo esté reducido en mi. Oh Keith, por mas egoísta e hijo de puta que sonase, ojalá te enamores de mi, y perdón si después tu corazón se ve afectado por ello.

Tuilsom Where stories live. Discover now