Capítulo 08

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Estaba recostada en mi cama, escuchando música con mi laptop sobre mis piernas, Kendall estaba a mi lado con las piernas apoyadas al lado de mi cabeza por la pared de mi habitación, mientras Jimmy escribía su no sé qué del colegio que debía estudiar para el Lunes. Los apuntes se lo había pasado su compañera de clase, Karla.

—¿Por qué será que las matemáticas llevan letras?— preguntó él de repente. Agitó la hoja en alto— No entiendo ni mierdas de lo qué hay escrito en esto.

—Lo entenderías si lo hubieras intentado entender desde un principio. Ya no sé ni porqué te preocupas a estas alturas.

Jimmy le dirigió una mirada de soslayo, enfadosa, a mi querida mejor amiga, mientras Kendall ignoraba aquella fulminación, giró a observarme a mi.

—Como que alguien ha estado pasando tiempo con Sion..— canturreó. Puse los ojos en blanco, cerrando la laptop de golpe.

—Oh, ya lo creo que si, ahora sus suspiros se escuchan a «me encanta el señorito Sion»— Jimmy fingió una voz aguda, para según él, imitarme, mientras se giraba con la silla con ruedas, hacia nosotras.

—¡Oye!, yo ni siquiera suspiro-

—¡Te la pasaste toda la tarde suspirando!— contraataca Kendall.

Jimmy suspira— ¡Oh, Sion!— suspira de nuevo— Bésame Sion— vuelve a suspirar juntando las manos, pero no lo dejo terminar cuando le lanzo un cojín a la cara y él comienza a reír.

—Yo diría más como; Oh Sion, follame Sion— Kendall giró sobre la cama hasta caer cuando amagué en lanzarle un cojín a ella.

—¡No es cierto!, él ni siquiera me gusta— vociferé, cruzándome de brazos.

—No, él te encanta— dijo Jimmy. Le dirigí una mirada de advertencia cuando él suspiró, quedándose pensativo— Como a mi me encanta ella..— musitó. Kendall alzó la cabeza del piso, recostando su barbilla por el borde de la cama, y observó a Jimmy curiosa, al igual que yo. Él volvió a suspirar volviendo a sus apuntes.

—Jimmy..— empecé, mientras dejaba a un lado la laptop.

—¿Mhm..?— Jimmy miraba fijamente sus apuntes cuando, con Kendall, nos acercamos con cautela hasta él.

—Así que a nuestro bonito Jimmy.. le gusta alguien— Kendall lo sujetó del hombro, sobresaltando al pobre.

—¿Qué..?. y-yo.. no

Lo sujeté del otro hombro y sonreí malévolamente cuando él me observó asustado.

—Cuéntanos con detalle, Jimmysito.

*

—¡Auch!. Acaba de picarme una hormiga— me quejé.

—¡¿La hormiga roja?!— chilló Kendall.

—Mhm.. creo que no.

—¡Entonces no te ha picado nada!. Apártate un poco ¿quieres?, creo que he pisado mierda de gato aquí.— Kendall me empujó ocasionando que me hundiera más dentro de los arbustos.

—¡Aquí ya no logro ver!— me quejé.

—Créeme, no querrás empenarte con la vista que regala aquí Jimmy..

—¿Empenarme?.

—Que te de pena pues..— dijo, voltee los ojos mientras me alzaba por encima de los arbustos.

Y en efecto, Jimmy se encontraba del otro lado del campus, acariciaba el césped con la punta de su zapato mientras susurraba cosas que evidentemente por la lejanía no era capaz de escuchar ni distinguir. Cuando nos contó que le gustaba la chica de lentes que siempre le pasaba las tareas de mate, no dudamos en prácticamente obligarlo para que hoy vaya a por ella, para por lo menos, invitarla a salir.

Tuilsom Where stories live. Discover now