Capítulo 03

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El receso se hizo al fin y pudimos encontrarnos con Kendall, a quien la aparté del resto para decirle que iría en busca de Austin, y la dejé sola con ambos chicos.

Pasee por el largo pasillo del bloque A del edificio. Jimmy me comentó que hoy el chico nuevo tendría clases en dicho bloque, si no lo sabía ni siquiera lo habría encontrado por mucho que lo buscase.

Y bingo!, encontré a Austin leyendo un libro en el jardín de flores afuera, sentado en el pastizal recostado por un gran árbol que proporcionaba bastante sombra alrededor del jardín.

¿Como sabía que este era mi lugar favorito en todo el instituto?, jijiji, es un coqueto!

Me fascinaban las flores, especialmente las de color rosadas, como los tulipanes que adornaban una esquina del jardín e iban por fila regalando una imagen preciosa de color rosa total. No pude evitar arrodillarme para admirarlas mejor. Realmente hermosas, mi mayor sueño es que me regalasen flores, y mejor, si son los tulipanes.

Acaricié los pétalos deleitándome al toque suave que estos ofrecían, pase mi mirada a los que apenas iba floreciendo y la detuve en el gran tulipán que estaba en lo alto al final de todos, este era de un color rosáceo claro, apenas perceptible, diría que estiraba al blanco más que nada

—¿Te gustan las flores?— Austin llamó a mi atención. Alcé la mirada a su dirección, él me miraba atento, había cerrado su libro y lo dejó reposando a un lado suyo.

—Especialmente los tulipanes— respondí.

Un atisbo de sonrisa se hizo en sus labios, Austin se acomodó mejor observándome curioso.

—¿Y conoces las negras?— inquirió.

—Dios, son hermosas también— se lo confirme— una vez las vi en el jardín de mi vecina Alba, se lo robé sin dudarlo.

Al instante me arrepentí de haberlo dicho. ¡¿Por qué se lo había contado?!. Austin soltó una risa, el cual reprimió carraspeando.

Aparte la mirada avergonzada.

—Agradece que no tenía encendida la grabación— dijo, apuntando una cámara que hasta ahora me voy dando cuenta que la tenía reposando sobre sus piernas.

—¿Estabas grabando?— inquiero ceñuda. Austin fluctuó, pensando quizás en cómo responder.

—Lo hago mucho.— respondió tajante.

Arquee las cejas y aproveche el dato para incorporarme y comenzar a acercarme a él.

—¿Me enseñarías los videos que haz estado grabando?— pregunté cautelosa, Austin se lo pensó, y realmente se tomó el tiempo de hacerlo, los segundos se hicieron eternos hasta que con la mano palpó el espacio a su lado, invitándome a sentarme allí.

Me acerque como una niña pequeña, sentándome a un lado suyo y fue la invitación a que el olor varonil que desprendía se instalara a mi alrededor, Austin huele delicioso, un aroma de hombre pero totalmente suave y de mi agrado, se notaba que no usaba los perfumes fuertes que prácticamente olían a alcohol. Austin huele a limón mezclado con vainilla, es un tanto difícil de describirlo.

El chico peli negro a mi lado encendió su cámara, entró a la galería y rápidamente un video de 10 segundos se mostró, el cual estaba en blanco, Austin volvió a fluctuar, dudaba en mostrármelo.

Me miró disimulando el hastío en sus ojos— Esta la dejaremos pasar— fue lo que dijo.

Pasó al siguiente y no era un video, era una imagen del jardín en donde estábamos, y la sacó desde nuestra perspectiva, es decir que solo fue tomada hace unos minutos. En él se podía ver la salida por donde yo pase para llegar al jardín, en los costados se observaban los tulipanes y las flores de cerezo que adornaban en un árbol recién plantado al lado izquierdo, el sol predominando sobre el cerezo le dio el toque precioso de la imagen.

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