70

21.2K 1.2K 63
                                    

Damon.

—Tienes que soltarlo en algún momento. Hay que ir a hablar de que es lo que haremos.—Habla Lincon.

—Ahora soy papá.—Digo viendo a Nilo.

—Si, pero hay que salvar a...

—No dejaré que nadie les haga daño.—Suspiro.—Haré lo que tuve que hacer desde el principio. No hay otra alternativa rápida. De hacer algo se demorará y no hay tiempo que perder.

—¿Qué vas a hacer?—Pregunta Alan.

Quien hace un rato había salido. Pero ahora ha vuelto con un biberón.

—Entregarme. Eso quieren.—Digo simplemente.

—Te van a matar.—Añade Lincon.

Niego.

Alan se acerca para quitarme el niño de mis brazos, pero no lo dejo.

—Tiene que comer.—Sisea.

—Yo le doy de comer.—Le quito el biberón.

—Soy su abuelo.—Se cruza de brazos.

—Y yo su padre. Estoy seguro de que has tenido más tiempo con el que yo. Así que deja de joder.

—Maldito italiano.—Gruñe.

—Damon. No te puedes entregar. Es peligroso.—Sigue Lincon.

—No me quieren para matarme.—Hablo con la mirada en mi hijo.

Le puse el biberón en la boca y lo agarro rápido. Con sus pequeñas manos intenta afirmarlo, pero es demasiado pesado para él. Por eso le ayudo.

—Eso no lo sabes.—Comenta Alan.—Pero no me importa. Lo que importa es que mi hija esté a salvo.

—Quieren una alianza.—Miro a Lincon ignorando al otro idiota.—Les daré lo que quieren y la liberarán.

—¿Qué tipo de alianza?—Pregunta Alan.

—No necesitan saber más.

Lincon me conoce.

Es como si pudiera leer mis pensamientos.

—No lo harás. No puedes...

—Es lo que hay. Vamos. Es la vida de Akira que está en riesgo, sabes que haría cualquier cosa por ella, y a mí no me pasará nada.—digo sin estar completamente seguro de que estaré a Salvo. Pero sinceramente me vale mierda en estos momentos.

Nilo en mis brazos suelta el biberón de su boca. Su cara se comienza a poner colorada.

A los minutos después un olor a podrido invade la habitación.

—¿Qué es ese olor?—Dice Lincon tapándose la nariz.

Miro a Nilo...

El pequeño monstruo se ríe.

Joder.

—Se ha cagado.—Miro a Alan y después a mi hijo.—Vamos campeón. Anda con el abuelo...—Sin que Alan pueda reaccionar le coloco a Nilo en sus brazos.

Este niño sí que es potente.

—Adios Nilo...—Le hago un gesto con la mano y este se ríe.

—Damon...—Me mira Alan enojado.—Hijo de puta.

—Eres su abuelo.—Me encojo de hombros.—Buena suerte.

Lincon y yo nos escapamos de la habitación. Una vez afuera podemos respirar bien.

Joder.

Por fin.

—Damon. No puedes hacerlo.—Habla Lincon a mi lado mientras empezamos a bajar las escaleras.

—Es por ella. Haría cualquier cosa para salvarla.

—Pero no esto. La quiero mucho. Pero no lo puedes hacer. No te puedes casar. Encontraremos una manera rápida para sacarla...

—Lo he pensado. Y no hay manera más rápida que esta.—Me encojo de hombros intentando parecer despreocupado, pero en el fondo yo tampoco quiero casarme.

Nada de esto lo he planeado con otra persona que no sea ella. Ni quiero hacerlo.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora