42

27.4K 1.5K 32
                                    

Akira

—Así que eres Belinsky...—Dice a mi lado.

—No.—Contesto secamente.

Nunca me sentí cómoda con ese apellido. Siempre he usado el de mi madre.

—Torres...—Dice y coloca.—Sabes yo también ocupaba el apellido de mi madre cuando era más joven. Para evitar problemas.

—Genial. Deberías contarle eso a alguien  a quien realmente le importe.—Respondo secamente.

— Akira Genovés Belinsky suena bien para nuestro futuro.—Habla ignorando lo que le dije.

Coloca una mano en mi pierna y me alejo.

—En tus putos sueños.—Contesto.

—En ellos ya estás con mi apellido y un hijo en tu barriga.

Me tenso.

Mierda.

No puede saber...

—Jódete.

Me pongo más a la orilla para evitar estar cerca de él. Está cubierto de sangre. Recibió una puta bala en el hombro y al maldito psicópata ni siquiera le importa.

Cuando me atrapó no me dejó saber nada de Fierro.

Estoy enojada. Furiosa. Todo lo negativo que haga referencia al odio lo estoy.

—Ponte el cinturón.—Ordena.

Yo, en cambio, doy vuelta la cara para ignorarlo.

Siento su mirada. Está esperando que haga lo que dice. Pero se quedará esperando porque no lo haré.

Se acerca a mí y sigo ignorando su presencia.

—Te he dado una orden.—Dice entre dientes a centímetros de mi cara.

—Y yo no sigo órdenes de nadie.—Lo desafío con la mirada. Si cree que me va a intimidar no lo logrará.

—Maldita mujer desobediente.—Susurra y luego se acerca más a mí.

Sus labios tapan los míos y forcejeo para que no me bese. Muevo la cara, pero él con una mano sostiene mi cara.

Me besa mientras yo no hago nada, mi boca no le corresponde. Intento mover mi pierna para pegarle pero me atrapa.

Mierda...

Ya sé.

Hago como que me dejó llevar y presionó con mi dedo pulgar la herida.

En vez de alejarse él muerde mi labio. Mierda.

No me detengo, ejerzo más fuerza y él muerde más fuerte mi labio. Siento como mi dedo se cubre de sangre. Ocupo toda mi fuerza hasta que por fin se separa de mí con expresión de dolor. Cuando está a centímetros de mí le doy una cachetada. Cosa que hace que su cabeza sé dé vuelta por la fuerza.

Llevo mi mano limpia a mi labio y veo sangre.

Hijo de puta.

—Joder mujer.—Se queja mientras toca su hombro como si eso fuera a aliviar su dolor.

—No soy Yuri. Te lo repito porque parece que en tu estúpido cerebro no entra. No soy ella. Si crees que me puedes besar o tocar te equivocas.—llevo un dedo a su pecho.—Que te quede claro. No cederé a ti. Jamás. Ya intentaste matarme una vez y no lo lograste. Que no te sorprenda si un día el que termine muerto serás tú. Porque te mataré. Y luego veré qué hacer con tu asqueroso cuerpo. Pero conmigo no vas a jugar nunca.—Hablo exasperada.

—Tengo una gran idea de lo que puedes hacer con mi cuerpo.—Habla con una sonrisa irritante.

—Idiota.

—Si quieres matarme. Adelante. Te dejo intentarlo. Pero, cariño te advierto, muchas personas lo han intentado y ahora están retorciéndose en el infierno. Te aconsejo que pienses mejor lo que harás.

—Te odio.—Escupo con odio.

¿Cómo puede mostrarse tan tranquilo?

—Ojalá te desangres.—Hablo fuerte.—Ojalá que mi padre sirva de algo y te mate.

—Si, bueno. Tu padre es el que se está desangrando ahora mismo. No esperes tanto de él.

—¿Por qué no me dejas ir?

—Ya te lo dije. Eres mía.

—¡No soy una puta propiedad!—Grito— Maldito psicópata déjame ir de una vez o mátame como lo intentaste hacer esa noche. Cualquier opción es mejor que estar a tu lado.

—Lo siento por eso, cariño. Se me salió de las manos. En mi mundo el traidor merece ese tipo de castigo.—suaviza la voz.

—¡Pero yo no era una maldita traidora!

—Ahora lo se. Lo siento...

—¡NI SIQUIERA ME DEJASTE EXPLICARTE MALDITO IDIOTA!—Le golpeó el hombro herido.

Me importa una mierda que le duela. Ojalá se le caiga el brazo.

—Deja de hacer eso.—Gruñe.

—Te odio.—Intento golpearlo, pero atrapa mi mano y me atrae para rodearme con sus brazos.

—¡No me toques!—Me muevo como gusano para escaparme de su agarre.

—Shh... Tranquila.

—Te odio

—Lo sé. Joder lo sé. Y no hay día en que no me arrepienta de haber dado esa orden.—Susurra sin soltarme.—Haré lo que sea para que me perdones.

—Me sirve de una mierda tu arrepentimiento. La única forma en que puedo perdonarte es que te mates o me dejes ir.—Digo con voz dura.

—Akira.

—Muérete.

Nota: muy guapo el Damon pero le falla algo en el cerebro. Jsjs

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora