43

28.7K 1.5K 30
                                    

Damon.

Tuve que dejarla encerrada en una habitación. Iré con ella cuando me encargue de mi herida y de Edgar.

Fierro lo trajo en la maletera de otro auto uno de mis tantos hombres.

Tengo que exterminar a varias mierdas que han traicionado mi confianza.

Empezaremos con Edgar.

Akira.

—Joder—Digo desesperada.

Ese idiota me encerró...

¿Qué se cree?

—Maldito idiota.—susurro.

Revise la ventana. Está completamente sellada.

Es como si estuviera en una maldita cárcel.

Tal vez...

Si rompo algo. O me hago alguna herida. Me lleven al hospital. Podría escapar fácilmente. De seguro me deja con guardias y cuando ellos estén durmiendo. Yo escaparé.

Tengo que hacer algo con el bebé. Me niego a traer a este mundo a un bebé para hacerlo infeliz. Porque en este mundo de mierda lo será. Su padre es un maldito loco. Que seguramente le va a enseñar a matar en vez de andar en bicicleta.

No puedo hacerlo...

Aunque me duela.

Si algún día tengo un hijo tiene que ser de una persona que pueda darle todo lo que se merece.

Por qué sino...

¿Para qué traería un bebé a este mundo a solo sufrir?

Veo la habitación.

No hay nada puntiagudo para hacerme daño. Solamente veo un jarrón con unas flores amarillas...

Me levanto de la cama y lo hago.

Lanzo el jarro con toda mi fuerza hacia el piso. Y rápidamente recojo un pedazo de vidrio.

Esto servirá.

Damon.

Tuve que desinfectar y suturar mi herida yo solo. Es algo que antes hacia Fierro. Pero considerando su traición tengo que hacerlo solo.

Volviendo a los viejos tiempos. No es la primera herida que tengo a causa de una bala. He tenido bastantes.

Por eso sé que esto no me matara.

Al menos no el impacto, pero si se infecta sería más grave.

—¡Mierda!—Escucho el grito de Akira que proviene de su habitación.

Joder.

¿Qué ha hecho?

Corro hacia la habitación. No sé cómo subo las escaleras tan rápido pero lo hago.

Llegó a su habitación y con las manos temblando abro la puerta.

Está todo oscuro menos el baño. La luz está encendida.

—¿Akira?—Pregunto y no hay respuesta.—Mierda ¿Akira estás bien?

Tocó la puerta del baño.

Está adentro.

O eso parece.

—Abre la puta puerta Akira.—Hablo preocupado.

—Akira...—Hablo, pero me veo interrumpido por un cuerpo que choca contra mí.

Dominame ✓ [Terminada, primer Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora