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Oriana

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Oriana

Me bajé del auto, y miré mi reflejo en el vidrio de la puerta mientras dejaba mi pelo suelto nuevamente. Me aseguré de estar completamente presentable, y sin más caminé hacia la entrada de aquél edificio.
El guardia me recibió con una sonrisa, la cuál devolvi, y sin pedirme identificación me dejó pasar.

Saludando a la gente que cruzaba, caminé hacia el ascensor, marcando aquél piso donde anteriormente ya había estado.
Suspiré, sacando el poco rastro de nervios que tenía, y sonreí, intentando convencerme de que todo estaría bien.

Ya tenía el papel, era seguro porque ya me lo habían hecho saber.
Conocería a mis compañeros de rodaje, y tendría la mejor relación con todos.
Daría mi mayor esfuerzo y lograría cumplir con todas las expectativas que me pusieran.
Nada iba a salir mal.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, me enderecé en mi lugar e intentando transmitir seguridad, caminé con la cabeza en alto hacia el lugar donde se daría la reunión. A solo unos metros de aquella puerta que me separaba del mayor cambio de mi vida, pude escuchar varias voces hablar. Al mirar la hora en el reloj que adornaba mi muñeca izquierda, y comprobar que había llegado justo a tiempo, me tranquilicé.

Ansiosa, empujé aquella puerta y al tener una visión del interior, sonreí. Noté la mirada de varias personas sobre mí, y pude ver cómo uno por uno empezaron a sonreír, devolviendo mi gesto. Busqué por todo el lugar al director y saludé en general desde la lejanía, mientras cerraba la puerta detrás de mí. Cuando mi voz se escuchó por toda la habitación, pude ver a Gaston, el director, dirigir su mirada hacia mí y sonreír mientras hablaba con un hombre.

Un hombre de cabello algo largo, que se encontraba parado frente a él, de espaldas a mí.

— ¡Oriana! ¡Vení! — Tras escuchar el llamado de aquel hombre y ver sus señas que parecían estarme apurando, caminé en su dirección.

Me encontraba tranquila. Gaston era un hombre muy bueno que, desde el día uno, había logrado generarme confianza, y era algo que internamente agradecía. El sentirme cómoda con él mejoraría el ambiente a la hora de empezar el rodaje.

Me encontraba tranquila, sí, hasta que esto se desvaneció cuando aquel hombre, al escuchar las palabras del director y seguir sus señas, se giró hacia mi dirección. En ese momento, juraría que mi corazón se detuvo por unos segundos, mis ojos reconocieron su rostro, y una mezcla de emociones abrumadoras se apoderó de mí. La presión en mi pecho disminuyó, pero al mismo tiempo, un pinchazo agudo se hizo sentir.

Observé cómo su expresión cambiaba por completo al notarme. Su rostro reflejaba asombro, incomodidad e incluso nerviosismo. Mi presencia lograba hacerlo flaquear, y esto me sumió en un torbellino de sentimientos.

A pesar de que mi interior era un caos emocional, a diferencia suya, mi rostro permaneció imperturbable. Con una sonrisa, terminé de acercarme completamente a ellos.
Mi mejilla rozó la de Gaston al recibir su saludo, y al separarnos, noté cómo aquel hombre señalaba al morocho a mi lado.

— Él es Enzo Vogrincic. — Me contó el mayor con una sonrisa. Yo, sin dejar de sonreír, observé aquel rostro que me era tan conocido. — Tenía muchas ganas de que por fin se conocieran, van a compartir mucho tiempo en cámara.

Mientras dirigía mi mirada hacia Enzo, me encontré con sus ojos, notando un sentimiento en su mirada que no lograba comprender. Sus intensos ojos no se despegaron de los míos ni un solo segundo. La sorpresa se apoderó de mí al percatarme de la evidente manera en que mi presencia afectaba a Enzo. Resultaba intrigante cómo sus reacciones revelaban una vulnerabilidad que no esperaba encontrar. Cada expresión, gesto y cambio en su mirada eran muy evidentes, me dejaban saber con facilidad que había  logrado ponerlo mal con el simple hecho de aparecer frente a él.

Extendí mi mano en forma de saludo, mientras me esforzaba por ocultar la tormenta de emociones que crecía en mi interior. — Oriana Di Marco, un gusto. — Pronuncié con calma y sin dejar de sonreír.

𝗢𝗻𝗲 𝗱𝗮𝘆 (un día) | Enzo Vogrincic Where stories live. Discover now