Londres: Capítulo 3 - Parte 2

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La risa de un demonio

Después de esa revelación, el grupo estaba un poco descontento por tener que abandonar la seguridad del apartamento de Jekyll tan rápido después de su llegada. Incluso si el problema en cuestión parecía urgente, todavía esperaban poder tener un poco más de tiempo para recuperarse antes de regresar a la nociva niebla que cubría Londres.

"Todavía no puedo creer las probabilidades de que esto suceda aquí..." llegó la voz del Dr. Roman por el comunicador de Izuku. “¿Primero el Dr. Jekyll, ahora el Dr. Frankenstein? Incluso si algunas historias famosas se basan más en hechos reales que en ficción, sigue siendo una extraña coincidencia”.

"Ahora todo lo que Izuku necesita hacer es convocar a Vlad allí para completar realmente el ambiente". Dustin comentó con ligereza. Pasó aproximadamente medio segundo antes de que su estado de ánimo cambiara rápidamente a uno un poco más temeroso. “Solo… no le digas que dije eso. No quiero pensar en lo que podría hacer si estuviera tan enojado”. añadió apresuradamente.

"Dr. Jekyll nos informó que este era el nieto del Dr. Frankenstein original. Lo que aclara la cuestión de cuándo se escribió la novela y cómo, de otro modo, contradeciría la historia tal como la conocemos”. Mash comentó pensativamente.

“¿Pero el Dr. Frankenstein tuvo siquiera hijos?” Se preguntó Izuku. "Pensé que él o su esposa murieron antes de que algo así pudiera suceder, al menos en la historia original".

"Es posible que Mary Shelley alterara algunos de los detalles de los acontecimientos originales para mantener ocultos a los supervivientes". sugirió Mash. "O, considerando que Frankenstein estuvo involucrado con la magia tanto como con la ciencia, la Asociación de Magos quería mantener la mayor parte del incidente en secreto".

"O tal vez se pronuncia 'Fronkensteen'". sugirió Dustin.

Esto provocó miradas en blanco tanto de Izuku como de Mash, sin tener idea de lo que estaba hablando.

“…la falta de cultura de tu generación, te lo juro…” refunfuñó, claramente decepcionado.

Ahora todo el grupo estaba parado afuera del edificio de apartamentos, en el entendimiento de que tenían que darse prisa para encontrar al aliado de Jekyll para recibir la información que él había insistido que era de suma importancia. Si tenía las identidades de los autores intelectuales detrás de esta Singularidad, llegar a él más temprano que tarde era el curso de acción correcto a tomar.

Así que generó una clara confusión cuando la única que sabría qué camino tomar, siendo Saber Mordred, estaba parada cerca, con los brazos cruzados y el ceño fruncido mientras parecía estar contemplando algo.

“¿Señor Mordred?” -cuestionó Georgios. "Es todo-"

“Sólo Mordred. No señor'." Mordred interrumpió con un breve saludo, sin volverse para mirar al Jinete.

"...Veo. Entonces Mordred. -corrigió Georgios, un poco torpemente. "¿Está todo bien?"

"Solo estoy pensando en esto". ella respondió lacónicamente.

"Eso explicaría por qué esto está tardando tanto". Hans bromeó secamente.

"¡Cállate, insignificante!" Mordred espetó, girándose y mirando al Caster más pequeño por un segundo, quien parecía completamente desconcertado por cualquier tipo de amenaza inferida de su parte.

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