Septem: Capítulo 14

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El emperador

En algún nivel, era desconcertante caminar por este pasillo nuevamente. Aunque técnicamente no era el mismo lugar, el parecido era casi perfecto. El mármol en sí era el mismo, la ubicación de la cocina y el baño era la misma, cada habitación posterior en el pasillo estaba exactamente donde había estado en el palacio de Nerón. Sin embargo, sabía que no era el mismo lugar. Sabía dónde estaba.

Sabía a dónde iba.

El grupo irrumpió en el otro extremo del pasillo y fueron recibidos con fila tras fila de macizos de flores. Al igual que la habitación que vio Izuku esa noche, con el balcón en el lado opuesto, el resto de la ciudad se extendía detrás de ellos.

Lo que era diferente, por supuesto, era el que estaba de pie en la habitación.

Todavía con el mismo traje verde y el mismo sombrero, todavía con el largo cabello castaño desgreñado, igual que siempre. Había arrancado una de las rosas de su parterre, tomándose un momento para inhalar el aroma, como si simplemente estuviera disfrutando de un agradable día en el parque. Él tarareó ligeramente, luego los miró mientras estaban allí, como si solo los notara por primera vez.

"Entonces. Estás aquí". Lev Lainur comentó, sonando un poco aburrido. Arrojó la rosa al lecho de tierra del que procedía, perdiendo interés en ella. "Lo que significa que incluso Romulus perdió para ti. Realmente no sé qué decir". comentó airadamente, volviéndose hacia ellos. Su rostro pronto se transformó en uno de disgusto. "Aparte del hecho de que los llamados héroes más grandes de la humanidad deben ser realmente patéticos si pudieran perder tan fácilmente ante gente como tú".

"¡Cállate la lengua, serpiente!" Nerón exigió. "¡No permitiré que deshonres el valor de los antiguos emperadores de Roma! ¡No cuando los capturaste y los obligaste a cumplir tus órdenes!"

"Oh, sí, el 'valor' de Roma. Tan inconscientemente arrogante como siempre, Nero Claudius". Lev respondió secamente. "Realmente no sé de dónde viene. No es como si tuvieras algo de lo que estar orgulloso. Solo mira a quién has reunido contigo para esta última escapada". comentó. "Un fracaso de asesino", comenzó, asintiendo a Jing Ke. "Un fracaso de rebelde", agregó, mirando a Boudica. "Un fracaso de Servant", continuó, volviéndose hacia Mash. "Y un fracaso de Maestro". concluyó mientras señalaba a Izuku. Una amplia mueca había crecido en su rostro, y acompañó su evaluación con un aplauso lento y prolongado. "Bravo. Verdaderamente inspirador".

"Si crees que somos los mismos que cuando nos viste en Fuyuki, estás gravemente equivocado". Mash advirtió, lanzando dagas con la mirada al antiguo mago de Chaldea.

Oooh, un poco más de fuego para ti ahora, ya veo". respondió con frialdad. "Estoy sorprendido, Demi-Servant. No pensé que lo tuvieras en ti. Aunque... supongo que tuviste que darte prisa y desarrollarlo, para compensar el peso muerto que tuviste que cargar todo este tiempo. " razonó, mientras le lanzaba una sonrisa burlona a Izuku. La burla funcionó, ya que el Maestro dejó escapar un gruñido y comenzó a caminar hacia adelante, solo se detuvo gracias a que Mash extendió una mano frente a él.

"Sabes, estás actuando terriblemente tranquilo dada la situación en la que te encuentras, Lev". La voz del Dr. Roman intervino a través del comunicador. "Tu 'emperador' está muerto, no tienes a nadie más que te ayude, y estás mirando a tres Servants. Yo diría que estás en un arroyo de mierda sin un remo".

"Oh, tan vulgar Archaman". Respondió Lev, no desconcertado en lo más mínimo por la supuesta advertencia. "¿El estrés de tu nuevo trabajo te afecta, viejo? Oh, me identifico. Después del desastre que hiciste en Francia, me quedé bastante avergonzado. Tuve que apurarme para asegurarme de que no se repitiera". pequeño error."

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