1.¿Quién te crees?

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NARRADOR OMNICENTE:

—¿Todos trajeron lo pedido? — un adolescente de cabello rojizo habló bajo mientras sus amigos se reunían y asentían con la cabeza — Bien, que el mejor gane — el grupo entró en el Arcade con todos sus ahorros en sus bolsillos. Cuando lograron moverse entre la multitud y llegar a su primer objetivo se frenaron en seco al ver a alguien sentado en la sección automovilística — ¿Es una niña? — preguntó un pelinegro acercándose a paso lento.

La pequeña niña que había llamado su atención estaba de espaldas a ellos, con sus audífonos de cuerda a volumen máximo, su cabeza se meneaba al ritmo del beat de la canción mientras que su mano se movía con agilidad sobre el timón, sus pies llegaban a duras penas a los pedales, obligándola a sentarse un poco más adelante para poder maniobrar con facilidad.

— Oye niña, este es nuestro lugar — dijo el pelinegro acercándose por la espalda de la niña, sin embargo, ella hizo caso omiso ya que no había escuchado nada. El muchacho estaba a punto de tomarla del brazo cuando el pelirrojo lo detuvo — Si pierde tenemos doble razón para burlarnos de ella — los cómplices sonrieron malvadamente y su grupo de amigos le siguió la jugada, voltearon la cabeza hacia la pantalla y se sorprendieron al ver que la pequeña niña no se chocaba con ninguna pared, sus manos se movían con algo de esfuerzo ya que el timón era algo grande para ella, por no fue impedimento para que sus maniobras fueran casi limpias. Cuando acabó el juego los adolescentes se quedaron boquiabiertas al ver que había superado el récord registrado en la máquina. La pequeña se bajó del asiento con una sonrisa en el rostro, pero cuando se giró para dirigirse a la salida se topó con todo el grupo de varones interrumpiendo su camino, los observó a todos y cada uno para finalmente quitarse uno de sus audífonos y arrugar ligeramente la frente — ¿Necesitan ayuda? —

— Estabas en nuestro sitio — intervino el pelirrojo saliendo del pequeño trance en el que había caído de la sorpresa.

— ¿Tiene tu nombre? — rebatió la chica sin bacilar esperando una respuesta que nunca llegó — No tienes derecho a reclamar algo que no es tuyo — se volvió a colocar el auricular y se abrió paso entre el grupo de chicos con la cabeza en alto y una sonrisa triunfante, salió del Arcade y el grupito la perdió de vista — Voy a romper su récord — soltó decidido el pelinegro — Una chica no puede ganarme en esto — se encaminó al juego pero fue detenido en seco por un brazo con la suficiente fuerte como para hacerlo retroceder un paso — Yo lo haré — el pelirrojo hervía de furia y sus amigos se abrieron paso para que él se acercara a la máquina — Fue mi récord el mejor y lo voy a demostrar — se sentó en el juego y colocó dos monedas, el sonido de "inicio" indicó que podía comenzar a escoger el auto, pasó todos los autos hasta que vio el que había escogido la causante de su enojo, eligió la misma pista y comenzó la cuenta regresiva, su pequeño grupo de amigos veían atentos a la pantalla mientras que el muchacho se convencía que podría superar un tonto récord.

...

— Te dije que no me regresaras muy tarde a a casa - la mamá del pelirrojo tenía los brazos cruzados con una mirada de reproche luego de que su único hijo se perdiera por casi tres horas luego de salir de la escuela — ¿Qué estuviste haciendo todo este rato? —

— En el Arcade — respondió con simpleza el niño.

— ¿Hasta esta hora? —

— Quería romper mi récord — se encogió de hombros y se sentó en la mesa mientras su madre servía la cena — ¿Romper un récord? —

— Tengo hambre mamá, ahora no quiero hablar de eso —

...

— Y me dijo "estabas en nuestro sitio" — la pequeña rodó los ojos luego de imitar una voz masculina — ¡Qué mimado! —

— Hija tampoco exageres —

— ¡Es la verdad! —

— Tu reacción tampoco me gustó eh — la madre dejó el plato de comida en la mesa frente a su hija y apretó ligeramente su nariz de forma divertida.

— Yo le hubiera dicho lo mismo — el hermano mayor se acercó a la mesa tecleando algo en su teléfono.

— No es gracioso Killian —

Pronto el padre de los niños también se sentó en la mesa y dio inició a la cena que toda familia tiene a las ocho de la noche luego de un largo día. Al final la madre se quedó fregando los platos y el padre ayudando a limpiar, el mayor de los hermanos se fue a dormir y la menor simplemente lo intentaba sin éxito alguno.

Las tres de la mañana y seguía sin pegar un ojo, se dio por vencida y se desenredó apuradamente de la sábana, caminó por su habitación hasta llegar al escritorio y abrió con lentitud y silencio su laptop, ingresó su contraseña y la pantalla se desbloqueó, ingresó a internet y entró a la página oficial de ESPN+, comenzó a bajar algo aburrida hasta que apareció un evento en vivo, la famosa Le Mans. Buscó sus audífonos en sus cajones apresurada y cuando los encontró los desenredó lo más rápido que pudo, los conectó y entró al en vivo, el sonido impactó en sus oídos lo suficientemente fuerte como para que se sobresalte y baje el volumen abruptamente.

Cuando logró regularlo se acomodó en la silla y sus ojos se hipnotizaron con los autos aerodinámicos que se deslizaban por la pista mojada, estaba casi terminando de llover y estaba amaneciendo, dando un paisaje perfecto y digno de fotografiar.

Las horas pasaron y cuando la niña cerró la pantalla de su ordenador notó que el cielo comenzaba a tornarse de un tono anaranjado indicando que estaba comenzando a amanecer, para suerte de ella era sábado y podía levantarse más tarde de lo normal. Se arrastró hasta su cama y volvió a taparse con las sábanas no sin antes cerrar sus cortinas para dejar sin acceso a la luz solar y simular que aún seguía de noche.


NOTA DE LA AUTORA:

Heeeey hola...

Bien, primero que todo, agradecería le den mucho apoyo a esta historia ya que en este tipo de plataforma no es muy común encontrar historias sobre el mundo automovilístico y es una de las cosas que forma gran parte de mi corazón. 

Siempre quise hacer una historia con esta trama pero no encontraba las ideas correctas o cada vez que lo intentaba terminaba desanimándome porque no me convencía, así que espero que este intento de libro sea querido por todo mi público.

Sin más que decir, me despido, sean bienvenidos si son nuevos y... disfruten de la adrenalina.

XOXO Mafer.

Inquebrantable (en proceso)Where stories live. Discover now