capitulo 90 ( siempre tenemos que ser fuerte por los queremos )

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[POV  Freen]

Días de aparentar y fingir normalidad transcurren entre las dudas, el querer saber, el no encontrar respuestas a una pregunta que te haces constantemente, ¿Porqué a ella?, Todo parece una pesadilla y lo peor es que en poco tiempo te familiarizas con términos como quimio, radio, mastectomía, centinela,…
Y aquí estoy junto a ella, tomando su mano para que entre a su quimioterapia.

—Todo saldrá bien, mami—lo único que pude decir antes que el enfermero se la llevara y perderla en el pasillo

Solté un suspiro y llevé mis manos a mi nuca. Me sentía estresada.
Me dirigí a la sala de espera y recordar las palabras de mi esposa antes de salir de casa "Todo saldrá bien".
¿De verdad todo iba a mejorar? Porque para mí iba empeorando, mi vida era una película que no tenía final y solo tenía miedo que un día el producto del cáncer ocasionará la muerte de mi madre. No soy de temer, me muestro fuerte pero creo ser la persona más vulnerable, pero me da fuerza mi familia, mi madre quien no pierde la esperanza que todo saldrá bien, así como lo dice Becky.

—Familiar de Lisa Sarocha—inconscientemente volteó a mirar al enfermero de mi madre—. Lisa está lista—mostró una sonrisa amigable

Miré mi reloj y percaté que había pasado el tiempo de la quimio de mi madre, por mi mente pasaron la cantidad de pensamientos que tuvieron en mi mente en ese lapso de tiempo que no sentí.

Caminé a donde tenía que ir por mi madre y ahí estaba... sentada en la silla de ruedas, pálida, delgada y ese gorrito en la cabeza a causa de la pérdida de cabello, al verme sonrió, era la sonrisa perfecta y aunque tenía ganas de llorar por verla así, le mostré mi mejor sonrisa y me acerqué a ella.

—¿Cómo te sientes?—pregunté 

—Con nauseas, pero feliz—me gustó escuchar aquello

Salimos del hospital y nos dirigimos a casa de mis padres. Mi chófer se encargó de ayudarme a bajar a mi madre y meterla a la casa, ella venía débil y no quiera que se esforzará en lo mínimo.
Mi padre ya nos esperaba en la entrada y al ver a mi mamá le dió un tierno beso en sus labios.

—Te amo, estás divina

—Mentiroso—ella río

—Créeme. Eres perfecta así, siempre lo eres—besó su frente

Me quedé conmovida por eso, no pude evitar no abrazar a mi padre y besar la mejilla de mamá.
Estuve con ellos unos minutos y luego partí para dirigirme a mi casa, donde me esperaba mi esposa e hijas.
Antes de llegar a casa, decidí desviarme para llevarles una sorpresa a mis hijas.

—¡Mamá!—como de costumbre mi hija corrió abrazarme

—¿Cómo estás? Mira, te traje un regalo

—¿Qué regalo?

Saqué de la bolsa un pequeño Lego, a mi hija le encantaban esas cosas.

—¡Mamá, gracias! Está increíble, ¿a la bebé le trajiste sorpresa? Porque si no le trajiste yo le puedo compartir mi juguete—sonreí 

—Me gusta tu actitud de compartir con Becca, pero no creo que por el momento ella pueda armarlo cuando sea más grande le puedes enseñar pero, yo creo que ella le va a gustar su sonaja de elefante que le traje, vamos a dársela

Ella sonrió y me tomó de mi mano hasta llevarme a la habitación mía y de Becky. 

—Llegaste...—mi bella mujer sonrió al verme, me acerqué a ella y besé sus labios—,Te extrañé 

—Y yo a ti... todo el tiempo lo hago—ella sonrió y me besó nuevamente

En ese momento escuchamos quejidos de la bebé, Becky de inmediato se levantó de la cama y fue a la cuna, la cogió y comenzó a meserla en sus brazos.

—Creo que escuchó tu voz y se despertó —sonrió 

—Lo siento, ella me extrañó también, ¿verdad, princesita? — Becky la acomodó en mis brazos—.¿Te digo algo? Yo también extrañé a mi princesita, a mi hermosa reina que es mamá y a la príncesa más guapa que es tu hermanita...

Después de un rato, de estar con la bebé, comimos juntas y al final decidimos mirar una película.
Como siempre era animada gracias a mi hija, Becky estaba atenta mientras Sam estaba recargada en sus pierna y yo con mi bebé quien dormía sobre mi pecho.

Cuando dormimos a las niñas, le dije a Becky que bajaría a la cocina por un vaso de agua, le mentí. En realidad quería distraerme un rato, así que salí a patio, sonreí al ver los columpios de mi hija y caminé hasta donde teníamos la piscina, me senté en uno de los camastros y me quedé mirando fijamente el agua.

—Con que venías por agua, pero no me dijiste que a la piscina—reí ante el comentario de mi esposa 

—Quería distraerme, solo eso...—alzó la ceja mientras se sentaba en el camastro de a lado

—¿Quieres platicarme qué es lo que te pasa, amor?—la miré y ella tomó mis manos—.Aparte de tu esposa, sabes que soy tu amiga, tal vez no la mejor pero estoy aquí

—Lo sé, Bec... En si no tengo nada, solo que estoy un poco estresada por el asunto de mi madre, el trabajo...

—Comprendo... pues mira podemos distraernos—la miré confundienda

—¿Qué es eso de ahí?—señaló con su dedo y volteé hacia la dirección que apuntó

En ese momento sentí un fuerte empujón provocando que cayera a la piscina

—¡Becky!—le reclamé 

Ella no paraba de reír, en ese momento vi que ella comenzó a quitarse el pijama que llevaba hasta quedar en ropa interior, dió unos pasos atrás y saltó a la piscina.

—¿Por qué lo hiciste?—reí

—Pues necesita distracción yo también ser mamá de una niña latosa y una bebé no es fácil 

Reí y abracé por la cintura hasta pegarla a mí.

—¿Ahora cómo se supone que entraré a la casa? Estaré empapada, amor... me hubieras dado tiempo de quitarme la pijama

—No porque no ibas a querer meterte conmigo—ella hizo un puchero

—Contigo quiero todo

A promise is a promiseWhere stories live. Discover now