A promise is a promise

capitulo 33 (alejate de nosotras para siempre Freen)

[Pov Becky]

—¿Eres feliz con ella?—preguntó Freen

—¿De?—pregunté confundida

—¿Eres feliz con Kendall, ella te hace feliz?—su pregunta me dejó sin habla. No sabía que responderle. Yo no estaba saliendo con Kendall ni nada, fue mentira lo que dijo Kendall—Respóndeme Becky, ¿Ella te hace feliz?

—Ella es muy linda conmigo...—fue lo que mi boca dijo

Ella no dijo más y subió  por las escaleras, dejándome ahí, siempre lo ha hecho, siempre dejándome sin importarle nada. No me sorprende, no es la primera vez que lo hace, como dije anteriormente; Nunca cambiará

Me quité el saco que llevaba puesto, cargué a Sam y le puse mi saco para que lo cubriera y no pescara un resfriado. Salimos de mi antigua casa. Acomodé a mi hija en su silla de princesa y conduje hasta casa de mis padres

—¿A dónde fueron hija?—mi madre me dijo al verme entrando con Sam—Ve ayudarle Samuel.—le dijo a mi papá. Él inmediatamente se levantó de su aciento y se acercó a cargar a Sam

—Salimos a dar una vuelta. Gracias papi.—mi padre se encargó de subir a Sam a su habitación yo iba tras de ellos

—Esta pequeña cada día pesa más.—dijo mi padre soltando una pequeña risa. Dejó a mi hija sobre su cama 

—Gracias.—le agradecí a mi padre lo cual asintió y salió de la habitación de mi hija

Después de haber cambiado de ropa a Sam por su pijama de princesa y le diera un beso sobre su frente.

Salí de la habitación de mi pequeña y entré a la mía

FLASHBACK

Había terminado de bañar a mi bebé. Mi madre hoy no pudo venir a ayudarme a bañarla como era de costumbre. Así que hoy me tocó hacerlo sola

Mi bebé ya tenía ya tres meses de nacida. Me hacía muy feliz ya tenerla entre mis brazos, aunque lloraba a cada ratito

—Haber mi amor.—comencé a poner crema para humectar su piel—¿Quién es la bebé más hermoso del mundo, eh?—hice una voz aguda ella solo me miraba mientras tenía su pequeño puño sobre su boquita

Escuché la puerta del pequeño departamento abrirse. Por mi parte seguí cambiando a mi bebé.
Le terminaba de poner su pañal cuando vi a Freen entrar por la habitación

—Dame de comer, tengo hambre.—fue lo único que siempre decía cuando llegaba

—Voy cariño, solo deja termino de cambiar al bebé.—respondí y ella bufó

—No Becky, te estoy diciendo que tengo hambre. Me la paso todo el día trabajando para que tú y esa niña tengan lo mejor—señaló a mi bebé con desprecio

— Sam también es tu hija.—reclamé

—Como sea. Sabes qué, como tú no me das de comer, me voy.

—Mi amor te dije que me esperes un momento, no puedo dejar a la niña así puede enfermarse. —hablé pero ella rodó los ojos

—Por eso, quédate cambiando a tu hija. Yo voy a comer a otro lado.—y sin decir más ella salió de la habitación

—No entiendo porque tu mami se comporta así contigo.—le hablé a mi pequeña que seguía subcionando su puño—Tú no te sientas mal mi vida, sabes que yo te amo con todas mi fuerzas y que me hace muy feliz tenerte conmigo.—besé delicadamente su cabecita