Enemy [Y.M]

2

Jimin vio que iban a una casa muy lujosa, más que la que sus padres poseían, cuando bajaron el enigma lo tomó de la mano para entrar a la casa, al hacerlo muchos empleados los recibieron de manera rápida y amable.

—Quiero que preparen una habitación para mi acompañante. —ordeno. —y también algo de comer.

—Enseguida joven Min. —habló una beta.

—¿Espera voy a vivir aquí contigo? —le pregunto confundido.

—Eres mi prometido, es claro que lo harás. —miro a los sirvientes. —en unas horas vendrán las cosas de mi omega.

Los empleados asintieron y se fueron a hacer lo que el enigma les dijo que hiciera, este llevó a un recorrido al omega por toda la casa para que la viera y se familiarizará con esta.

—A todo esto no sé tu nombre, solo tu apellido. —hablo Jimin.

—Soy Yoongi. —dijo. —Min Yoongi.

—Park Jimin. —lo vio.

—Bueno Jimin voy a querer toda tu información hasta la más mínima si queremos que esto funcione. —le dio asiento en las sillas de la piscina.

—En mis registros aparezco como hijo de mis abuelos. —hablo. —mis padres no querrían que existiera en sus vidas o que esté registrado en ella.

—Eso es una excelente noticia. —lo vio. —ya que cuando quieren decir que son tus padres los registros dirán otra cosa.

—¿Por qué me ayudas? —pregunto. —¿Qué ganarás con ello?

—Es un trato justo. —contestó. —además tus padres son personas muy problemáticas, una vez intentaron crear un rumor mío con su hija para tener más impacto y forzar un matrimonio.

—Ellos son así. —lo vio. —buscan crear rumores para crear presión social y cumplir con sus objetivos.

—Tu obtienes tu venganza y yo que me dejen tranquilo con su idea de cuando asentaré cabeza. —dijo. —ya tengo todo planeado para tu entrada a la sociedad y para que te conozcan como el esposo de Min Yoongi.

Unas horas después y luego de una cena tranquila Jimin miraba la ropa de su habitación nada era de lo que era suyo solo unas cosas. Jimin salió de la habitación y busco al enigma y lo encontró hablando con un beta los cuales al verlo no dijeron nada, el omega miró al pálido el cual se acercó a él.

—¿Por qué solo hay seis cosas mías de las que mandaste a traer? —le susurro.

—No es por ofender tu estilo de vestimenta, pero si serás el karma de tu familia debes lucir increíblemente bien. —lo tomó del mentón. —y qué mejor manera que hacerlo con prendas exclusivas y únicas de las mejores marcas de ropa y joyería.