Capítulo. 17

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El pequeño Usagi Sayuri se arregló con la ropa que Byacuya le dio para que se cambiara. Salieron de la residencia de Byacuya camino al parque.

El pequeño Sayuri, miró con tristeza el parque ya que le trae recuerdos felices de sus padres jugando y paseando con él. Ahora ya no lo quieren...

Una voz angustiada y preocupada grito a lo lejos el nombre del pequeño. Sayuri miro a todos lados en busca de esa voz...

-Sayuri, Sayuri hijo mío...

El pequeño se sorprendió al ver el rostro sin color de su padre, sus grandes ojeras son profundas de panda unos diminutos ojos por qué están hinchados.

Takahiro al ver al pequeño que se sujeta del pantalón del hombre sintió alivio.

Estiró los brazos para abrazar a su hijo.

-Sayuri hijo mío estás bien.

El pequeño al ver que su padre Takahiro se incoó y estiró sus brazos para sostenerlo no soporto más y corrió hacia esos cálidos brazos que lo han sostenido por muchos años desde que es un bebé.

-Mamá... Mamá... Sus ojos están llenos de agua sus cortas piernitas vuelan por el aire abrazó con fuerza a su mamá, su madre lo abrazó de igual manera.

-Mi amor estoy tan muerto de miedo al ver que no estabas en casa. Me volví loco a ver qué no estabas, salimos a buscarte toda la noche, pensé lo peor.

-mama, ¿me odias? Takahiro se sorprendió por lo que dijo Sayuri. Miro sus ojos suplicantes el brillo de sus ojos está opaco.

-eres la luz de mi vida, te amo con todo mi ser. Cómo podría odiarte.

-yo... Sayuri se sujetó con fuerza de la ropa de su mamá. Byacuya miro la escena no esperaba este tipo de comportamiento. En seguida llegó otro hombre de cabello grisáceo corriendo al encuentro.

-Sayuri estás bien te lastimaron, te golpearon.

-no, apenas se podía oír un susurro ya que su cabeza está hundida en el pecho de Takahiro.

- ¿están bien?

-sí, estamos bien respondió Takahiro. Este hombre de aquí es a quien debemos de agradecer por encontrar a Sayuri.

-gracias por encontrar a nuestro hijo estábamos muy preocupados por él desde el momento que desapareció lo hemos estado buscando. Akihiko se inclinó para agradecerle a Byacuya por encontrar a su hijo.

-no es nada yo solo lo encontré durante la lluvia de ayer y le ofrecí refugio. Pregunté por sus padres y el pequeño me dijo que ustedes tendrán otro hijo y que se sintió desplazado así que por eso huyó de casa.

-se sintió... Des... No es así lo amamos con todo nuestro corazón no me perdonaría si algo malo le pasará... Takahiro sintió un vuelco en el corazón cuando hablo Byacuya y les explico lo que paso con Sayuri.

-fue descuido de nosotros, cuando recibimos la noticia de ser padres por segunda vez nos emocionamos que dijimos palabras que escuchó sin querer y eso lo hizo sentir tan mal.

-sí, eso dijo.

-lo sentimos Sayuri, no era nuestra intención herirte.

-nos perdonas hijo. Usagi acarició la pequeña cabecita de su hijo que seguía sosteniéndose de su mamá.

Byacuya miraba la escena con recelo ya que él desea tener una familia como la que está enfrente de él.

-tengan más cuidado cierren la puerta con seguro para que no escape de nuevo.

-pondremos más atención. Gracias.

-hum.

-como se lo podemos agradecer por lo que hizo.

-yo... Yo quiero conocerlo puedo. Todos se sorprendieron al escuchar la pequeña vocecita. Sayuri hablo ya que no sabe porque sintió esa corriente que lo estremeció. Pero más que nada gracias a él está de regreso con sus padres. Lo cuido y alimento en aquella noche tormentosa. Si no hubiera sido por él, quién sabe lo que le hubiera pasado.

-bueno... Está bien solo hay que ponernos de acuerdo y si el señor quiera verte.

-señor Byacuya ¿quiere que lo visite cuando usted pueda?

-claro para mí no hay problema yo me comunico con tus padres para decirles que día pueden llevarte a casa y pasar un rato agradable contigo.

-si. Sayuri grito con felicidad al saber que volverá a ver al señor Byacuya.

Takahiro y Akihiko sonrieron al ver a su hijo feliz de nuevo.



Después del susto que se llevaron Akihiko y Takahiro, le contó a Misaki lo ocurrido y cómo aquel hombre encontró a Sayuri ese día.

Misaki sintió horrible al escuchar la historia de su hermano.

Recuerda el día que desapareció Yuki cuando estaba viviendo solo en casa ya que Asami se fue de viaje de negocios y el se negó a que sus hombres lo cuidarán, rento un departamento donde vivía solo con su pequeño no necesitaba a nadie más; su hermano se había ido al extranjero con su esposo e hijo.

Jamás le dijo a su esposo lo que pasó durante dos días que estuvo desaparecido Yuki. Ni siquiera le dijo a su hermano cuando llamo para saber cómo se encontraba.

Recuerda cómo había salido de casa con su hijo en brazos para ir al mercado y comprar la comida y cosas que necesitaba.

Cuando caminaba por la calle sintió un golpe por la espalda. Sujeto con fuerza a su hijo quien llevaba cargando entre sus brazos. Sintió un fuerte golpe en la cabeza al caer al suelo. Cuando abrió los ojos se encontraba amarrado y tirado en el suelo.

El lugar está oscuro y lleno de polvo y hay cosas arrumbadas, cajas de cartón anaqueles y más cosa, además huele a humedad.

Grita, pero nadie lo escucha, grita por su pequeño que no lo ve por ningún lado. Su desesperación y angustia es grande.

Cuando se abre la puerta aparece un hombre lo mira con odio, Misaki no distingue quién es, tan poco puede ver el rostro del sujeto.

- ¿Dónde está mi hijo, que le hiciste, devuélveme a mi hijo? Quiero ver a mi hijo. Gritó con todas las fuerzas hasta quedar sin voz.

El sujeto lo abofeteó con fuerza rompiendo su labio, lo pateó hasta que se cansó.

Misaki gritaba que lo dejarán ir que él no los conoce y no ha hecho ningún daño.

Atado con una cuerda sin poder defenderse de los sujetos malos recibía golpiza tras golpiza.

Con la cara hinchada vio el rostro del hombre que lo agarró de los cabellos y le escupió.

- ¿Porque tenías que existir? Dime... Maldita puta por qué tuviste que aparecer ese día, ¿Porque maldición por qué?

Misaki recibió otro golpe más en su adolorido e hinchado rostro. No puede hablar solo oír las palabras que dice ese sujeto que lo odia y lo aborrece tanto.

- ¡Asami es mío solo mío comprendes!

Misaki no tiene fuerzas para seguir aguantando el abuso, pero solo piensa en su pequeño Yuki que no entiende lo que el tipo le dice.

Uno de los sujetos que cura sus heridas le dijo: que su pequeño hijo se encuentra bien, que soporte un poco más. Es mucho lo que me pide el sujeto, su cuerpo no aguantara más.

Cerró los ojos pidiendo que su pequeño se encuentre bien.

Unas voces lo despertaron, están discutiendo.



***Gracias por leer esta historia.***

BETA.Where stories live. Discover now