Capítulo. 5

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Capítulo. - 5

Takaba no podía entender cómo es que aquel mono era pareja predestinada de Asami eso no lo aceptaba; como fue que paso todo ese desastre. Si solo fue un segundo que lo dejó solo para ir al auto y sacar el inhibidor y calmar su celo, no entiende cómo fue que hizo eso Asami su alfa.

-Takaba será mejor regresar al departamento no tiene caso que siga aquí afuera. Asami-sama ahora no se encuentra dentro de sus cabales.

-no digas eso Kirishima, Asami solo está jugando con ese mono horripilante que sedujo Asami.

-sabe que no es así... Asami-sama el...

-solo es un juguete del momento, cuando termine el Rut de Asami se olvidará de ese mono y regresara a mi lado como siempre lo hace.

-no te engañes Takaba. Esta ocasión no es como las otras ocasiones accidentales ni mucho menos de seducciones.

Takaba se levantó del suelo muy enfadado por lo que acaba de decir Kirishima, los ojos de Kirishima estaban fijos en la pequeña casita que solo es alumbraba por el faro. Sabía bien que Asami estuvo consciente todo el tiempo mientras atacaba al joven castaño ya que él se encontraba a tan solo unos cuantos pasos de Asami cuando este se acercó a Misaki y lo atacó cuando se encontraba distraído hablando con aquella mujer.


Kirishima sabía a la perfección que Asami estaba esperando el momento adecuado para atacar al joven Misaki, ya que tiene meses siguiendo el rastro del pobre conejo.

-Kirishima quiero toda la información de ese beta en mi escritorio en media hora.

-Asami-sama es muy poco tiempo que me da que le parece antes del atardecer tiene completa información del joven beta.

-confió en ti Kirishima.

-sí señor.

Así lo hizo antes del atardecer Kirishima ya tenía toda la información del joven beta que solicitó Asami.

Soltó un suspiro Kirishima al dejar la carpeta en el escritorio, Asami le sonrió alegremente a su asistente quien tenía una cara con un gesto de derrota, ya sabía que Asami pedía la información del joven castaño beta porque era para algo serio; sino entonces porque pidió a detalle todo lo relacionado con el joven castaño que es un Beta, una persona común y normal.

Solo una pregunta rondaba su cabeza esa era ¿Qué pasará con Takaba cuando Asami tenga en sus manos aquel conejo beta?


Ahora tiene que cuidar a Takaba mientras Asami está procreando con el conejo Beta, ya que está seguro que no lo soltará hasta dejarlo premiado. No en balde lo conoce desde hace ya mucho tiempo atrás y sabía bien cómo es Asami.

Cuando regresó Takaba al departamento este se encerró en la habitación de Asami quien tomó una camisa de Asami y la abrazó con fuerza, sus lágrimas empaparon la prenda. En su cabeza no podía dejar ir aquella imagen donde Asami se aferra aquel maldito mono.

-Asami, ¿Por qué, porque lo hiciste, por qué?


Los días pasan lentamente para Takaba, Kirishima no le quita la vista de encima, ya que tiene cámaras instaladas en el departamento de Asami, así puede trabajar en los asuntos pendientes de Asami mirando lo que hace Takaba y sobretodo las maldiciones que dice.

-es muy duro para él.

-lo es, pero es decisión de Asami-sama, nosotros no podemos opinar ni decir nada sobre lo que hace Asami.

-si tan solo Takaba no hubiera hecho eso, Asami estaría ahora con el apareándose como animales.

-tienes razón Sudo, ese es el precio que ahora está pagando Takaba.

- ¡es una crueldad...! Pero necesaria.

Los dos hombres veían como Takaba perdía lentamente la vitalidad se la pasaba encerrado en el departamento, llorando y sosteniendo la camisa de Asami entre sus manos. Murmurando todo el tiempo el nombre de Asami y marcando al teléfono de Asami sin descanso, le ha mandado infinidad de mensajes y no hay respuesta alguna. Takaba se está volviendo loco.

Uno de los guardaespaldas le llevaba de comer, cosa que ni tocaba, al parecer Takaba quería morir de hambre por culpa de aquel hombre que ama. Pero más bien era para llamar la atención de Asami para que venga a su lado.

-sino prueba bocado que haremos Kirishima.

-llevarlo al hospital, es lo único que podemos hacer. Ya es decisión de Takaba si desea morir.

-entiendo.

Tanto Sudo como Kirishima esperaban ver caer el cuerpo desnutrido de Takaba en cualquier momento. Ya estaban listo para eso. En efecto no tardó en desplomarse Takaba, de inmediato entró uno de los hombres tomó entre sus brazos al inconsciente de Takaba y lo llevaron al hospital.

Kirishima sentía que algo no estaba bien con Takaba, su instinto se lo decía y en efecto cuando el doctor terminó de atender a Takaba este le informa algo que ya se esperaban todos al escuchar aquellas palabras salir de la boca del doctor.

- ¿Cuánto tiempo tiene?

-tiene cuatro meses de gestación.

-ya veo, otra cosa doctor.

-sí, dígame.

-cuando nazca esa criatura necesito que le haga la prueba de paternidad.

- ¡e-eh...! está sugiriendo que... hay que...

-así es doctor, Takaba no debe saber esto, entendió.

-c-claro, claro, no se preocupe de mi boca no saldrá nada.

-bien, gracias doctor.

Kirishima tenía una mirada fría que helaba quien lo mirara, así que los demás sabían que hacer, no acercarse ni mirarlo por error no querían convertirse en una estatua de hielo, como lo hace medusa, pero en piedra.

-piensas decírselo a Asami.

-Asami ya lo sabe, solo hay que confirmárselo, cuando termine el Rut.

-vaya que será algo complicado.

-creo que será así.

-solo queda vigilar bien a Takaba.

-sí...

-no lo pierdan de vista.





**** Gracias por leer esta pequeña historia.

Gracias por su apoyo y comentarios. Espero que siga siendo de su agrado.****

BETA.Where stories live. Discover now