Capítulo. 10

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-Byacuya... no es apresurado enviar el embarque.

-no, es buen momento, ya que Feilong mando el suyo, cuando se crucen los barcos la policía no sospechara nada.

-siento que esto no saldrá nada bien, más si se entera Asami que estas utilizando su ruta.

-no me importa lo que ese bastardo piense.

Byacuya encendió el cigarro miro por el ventanal, las luces iluminan la noche. Ayari toma los papeles los coloca en orden.


-el pequeño Yamato no deja de llorar, necesita que lo alimente, por favor no haga enojar otra vez al señor Byacuya.

-no me importa que se enoje todo lo que quiera...

-nia... nia... nia... nia... nia...

-ya deja de llorar estoy harto de ti...

-así como yo de ti... también estoy harto... Takaba abrió los ojos al ver aquel frío hombre se acerca lo toma del cuello lo sujeta con fuerza.

- ¡Byacuya...! Exclamó Takaba al ver la determinación del alfa quien dispersa feromonas para someterlo, con una mano desgarró la ropa de Takaba apretó el pezón, la leche comenzó a salir.

-ahora amamanta a tu hijo. Le ordenó a Takaba los brazos temblorosos los estiro para que la niñera le entregará al pequeño Yamato.

-sal.

-sí señor. La niñera conoce el temperamento de Byacuya así que no demoró en salir de la habitación.

Byacuya se sentó en el sillón esperando que Takaba que se encuentra hincado en el suelo amamantando a Yamato termine de alimentar al pequeño.

Después de un rato la niñera entró para tomar al pequeño Yamato y salir de la habitación, Takaba seguía en el suelo no podía levantarse Byacuya está muy molesto y se desquita con él.

-p-podrías... dejarme levantar B-Byacuya...

-haz tu trabajo... aquí... Byacuya se agarró su miembro, Takaba trago saliva, el tiempo que lleva con Byacuya no lo había tratado así. Camino a gatas hasta el hombre con sus manos temblorosas abrió la bragueta del pantalón sacó el miembro de Byacuya lo metió en su boca.

Byacuya sujeto la cabeza de Takaba embistió con fuerza introduciendo más profundo de su garganta, no puede respirar trata de sacar el pene de su boca, pero Byacuya lo embiste más rápido hasta terminar dentro de su boca.

Takaba escupe el semen trata de respirar, tose con desesperación.

-Yamato también se desespera por que no le das de comer, porque es muy pequeño para ir abrir la nevera y servirse su propia leche.

Takaba fue arrastrado y aventado a la cama Byacuya está de muy mal humor. Así que sometió a Takaba hasta que se le quitara el mal humor.




Misaki salió de su revisión médica entre sus brazos lleva al perezoso de Yuki quien solo quiere dormir plácidamente entre los brazos de su madre que al sentir el calor y el dulce aroma se pierde en su mundo.

Misaki camina junto a Sudo quien lleva la pañalera y otras cosas más.

-quiere comer algo...

-si tengo mucha hambre estar en el hospital es agotador.

-bien vamos al restaurante no está muy lejos.

-bien vamos...

Estando en el restaurante Misaki colocó a Yuki en la carriola aun lado está sentado Sudo entre los dos cuidan al pequeño Yuki, Misaki pidió algo nutritivo, Sudo un filete con bastantes papas fritas.

Las papas no se las termino Sudo así que pidió más para llevar, sentados en el parque entre Misaki y Sudo se comieron las papas mientras el pequeño Yuki sigue durmiendo en su carriola.

Un aroma desconocido inquieto la pequeña nariz de Yuki, mientras más fuerte era el aroma más intranquilo se sentía. Comenzó a llorar...

Misaki lo tomó entre sus brazos.

-que pasa, porque lloras si estabas muy calmado... Yuki seguía llorando el aroma es más intenso cuando su madre lo sacó de su carriola. Gritó con más fuerza.

Sudo se sorprendió nunca había llorado asi Yuki menos había gritado tan feo, parecia que lo estaban matando o descuartizando, lo tomó de los brazos de Misaki quien también estaba sorprendido por el llanto de Yuki.

Sudo caminaba de un lado al otro para calmarlo. Pero el llanto era más y más desesperante. Sudo camino aún más lejos de donde se encontraban sentados, Misaki sigue detrás de ellos esperando que Yuki se calme, pero no.

La carriola se atoro con una abertura en el suelo. Se agacho para desatorar cuando escucho un leve llanto de un bebé que provenía detrás de unos arbustos.

La curiosidad pudo más. Pero más que nada un desasosiego fue que lo impulsó para buscar el llanto. Miro una manta en el suelo una canasta con comida junto a la canasta está un bulto el sollozo débil salió del bulto.

Misaki no lo pensó y se acercó al bulto tomándolo entre sus manos para mirarlo bien, es un bebé de unos cuantos meses, sus ojitos cansados de llorar apenas los mantuvo abiertos, sus labios secos, está deshidratado.

Él bebe dejo de llorar no emitía ningún sonido ni movimiento su mañita que sujetaba su manta está floja.

-hay que llevarlo al hospital, andando...

Sudo tomó el brazo de Misaki y lo levantó de un tirón no midió la fuerza, Misaki se siento como un papalote que salió volando por el aire al mismo tiempo al sentir el jalón sujeto con fuerza al bebé para no tirarlo. Camino no supo cómo, pero llegaron al hospital.

El bebé fue atendido de emergencia. Misaki estaba muy nervioso miró a Sudo quien habla por teléfono.

El reloj avanza y no hay noticias por parte del doctor. Pasos fuertes se escuchan en el corredor. Misaki gira la cabeza para ver al hombre que acaba de pararse enfrente de él. Como resorte se levanta de la silla...

-Asami, él bebe... Asami abraza al tembloroso de Misaki quien llora al sentir la protección de su pareja.

Al ver que él bebe dejo de respirar y de moverse sintió horrible por un momento se imaginó que era Yuki quien tenía en brazos y dejó de... vivir...

-todo estará bien, cálmate... Asami soltó feromonas para calmar a Misaki y a Yuki quien no lloraba, pero sus manitas no dejaban de sujetar con fuerza su manta y ni dejaba de pujar al sentirse inquieto.   




**** Gracias por leer esta pequeña historia, espero que siga siendo de su agrado.****

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