Rumores.

TREINTA Y CINCO

    Pasaron tres semanas desde que Seijuro consiguió novio.
 
    Las empleados de su casa estaban más que feliz al ver a su joven amo tan animado, aún más cuando invita a su novio a la casa. Verlo ser tan juguetón y cariñoso era algo sorprendente para ellos, pero sin dudas les animaba el corazón.

    Su joven amo siempre fue un poco sombrío cuando no tenía a sus amigos a su alrededor.

    A parte de la escuela, tenía muchas actividades extracurriculares y trabajo básico en la empresa de su padre, y a pesar de que varias de estas actividades se redujeron luego de la vez que Seijuro colapsó en la escuela, no significaba que ahora tuviera mucho tiempo libre.

    Siempre tenía un porte recto e inquebrantable, pero seguía siendo un adolescente de diecisiete años... ellos nunca lo vieron hacer alguna actividad con motivación y una gran sonrisa.

    ¿Siquiera lo veían sonreír?

    Por lo que saben, el basket era la única actividad que su joven amo quiso realizar por cuenta propia, pero, a pesar de los grandes logros que consiguió con el club, a su padre no parecía gustarle mucho, y siempre le recordaba a Seijuro que no perdiera tanto el tiempo en él.

    En su vida monótona, solo cuando sus amigos llegaban y lo obligaban a tontear con ellos, su joven amo podía descansar, tomar aire y continuar nuevamente con su apretada agenda.

    Para no colapsar, se necesitaba comer bien, pero en algún momento, su joven amo empezó a dar cada vez menos bocados a sus comidas.

    Ellos no lo culpan, después de todo, la comida es insípida.

    El chef que las prepara es excelente, pero por órdenes de Masaomi, había pocas cosas en el menú que a Seijuro le gustasen.

    Primero que nada, la sopa de algas a algo que odia, pero que está bastante presente en esta dieta.

    La comida tenía pocos condimentos, ya que Masaomi tenía una lengua sensible a estos. Poca sal, poco picante, poco sabor.

    Pero Seijuro no era particularmente sensible a los condimentos.

    En realidad, tenía un paladar normal, nada refinado. Le gustaba la comida chatarra como las papas fritas, le gustaba mucho los dulces empalagosos, aunque el café amargo también, le gustaba la comida bien condimentada sin la necesidad que sea comida de lujo.

    Probablemente sea por eso que se enamoró de su novio, piensan los empleados, porque una vez Kouki fue invitado a almorzar, y como el novio de su joven amo no tiene pelos en la lengua, resaltó instantáneamente que le faltaba un poco de sal.

    El chef había sudado frío cuando lo escuchó, pero Kouki fue bastante respetuoso y aclaro que le gustaba la comida más condimentada, pero antes de que el chef pudiera decir algo, Seijuro alegremente le dijo que podía cocinar algo más mejor.

    El chef dijo que si al instante y le dió el lugar para que hicieran lo que quisieran.

    Ese día, con un poco de duda, el novio de su joven amo cocinó hamburguesas con queso y arroz primavera.

    Ese día, después de tanto tiempo, pidieron ver a su joven amo terminarse un plato entero de comida, y hasta recibió una parte de su novio.

    Algunos incluso lloraron en silencio...

    Su joven amo se veía hasta más saludable desde que está con su novio, y aunque era un poco serio e intimidante, trataba bien a su joven amo, en realidad...

    ¡Era muy lindo!

    Algunas de las sirvientas les gustaba mucho ver al novio de su joven amo ser un novio serio, pero que siempre está diciéndole a su novio lo lindo que es, aceptando las muestras de cariño y hasta dando cariño, era muy atento a lo que hacía y decía Seijuro aunque no pareciera, y por lo que escucharon recientemente, desde hace algunos meses Kouki le preparó el almuerzo a su joven amo.